Perú: “El Niño” azotará las principales regiones de producción de arándanos hasta mayo 2024

Entre las regiones con mayor vulnerabilidad ante esta amenaza, están Tumbes, Piura, La Libertad, Áncash, Lambayeque, Cajamarca, Huánuco en la parte centro oriental, San Martín en la selva alta, Amazonas, Ica en el centro sur de Perú y Loreto en la Amazonía norte, entre otras.

El cambio climático se ha transformado en una amenaza directa para la industria del arándano peruano, también para las de otros países y para el mercado internacional de la fruta. Sus efectos meteorológicos han destruido cultivos, ralentizado procesos productivos y mermado los rendimientos, ya sea por las intensas lluvias o granizos, como por los intensos índices de calor y radiación sobre las plantas, lo que ha provocado una carencia de fruta en los mercados, afectando la demanda de los consumidores.

La realidad de cambio climático y calentamiento global está causando un gran impacto en la industria frutícola ya que es muy permeable a esta amenaza, debido a que es una actividad productiva que se sustenta sobre la base de la interacción de la planta, el suelo y el clima, además del factor social referido a la necesidad de mano de obra, por lo que mitigar estos efectos medioambientales o adaptarse a ellos es un desafío urgente.

Calor y lluvias

La temporada de arándanos de la industria peruana se encuentra afectada de manera importante por las pasadas olas de calor, las que afectaron la fotosíntesis de las plantas, por ende, un atraso en la producción de fruta. Ahora, las principales regiones de producción de arándanos, que están en plena cosecha, están amenazadas por intensas lluvias pronosticadas.

En un informe emitido por la Comisión Multisectorial del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (EFEN) del Perú, se proyecta que el evento meteorológico continuará hasta el otoño de 2024, por lo menos. Afectando principalmente a la totalidad de las regiones de la costa y del norte de la sierra peruana, en donde actualmente se encuentran las principales granjas de producción de arándanos en Perú.

Regiones

Las autoridades proyectan que entre noviembre de 2023 y febrero de 2024 persistirán las condiciones cálidas de la temperatura del aire, lo que desencadenará intensas lluvias en la costa norte, costa centro y sierra norte, por lo que las inundaciones y deslizamientos vuelve a encender las alarmas en cada una de las regiones productoras del Perú.

Entre las regiones con mayor vulnerabilidad ante esta amenaza están Tumbes, Piura, La Libertad, Áncash, Lambayeque, Cajamarca, Huánuco en la parte centro oriental, San Martín en la selva alta, Amazonas, Ica en el centro sur de Perú y Loreto en la Amazonía norte, en donde se concentra prácticamente el 95 % de los cultivos de arándanos y casi la totalidad de la producción para exportar.

Compromiso público

La ministra de Desarrollo Agrario y Riego del Perú, Jennifer Contreras, declaró que tienen el compromiso de culminar los trabajos de prevención antes del comienzo de las lluvias. “En estos momentos estamos interviniendo en forma simultánea en 316 puntos críticos desde Tumbes a Ica, con labores de descolmatación y limpieza de ríos y drenes a través de la Autoridad Nacional del Agua (ANA)”, declaró y agregó que el compromiso del gobierno es “proteger la vida de la población, sus activos y sus cultivos”.

Fuente
Blueberries Consulting

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