Las agroexportaciones peruanas no cumplieron con las expectativas en 2023 debido al clima. Un análisis en profundidad de Fresh Fruit Peru muestra que a pesar de las perspectivas favorables a principios de año, una combinación de fuertes lluvias a principios de año y las altas temperaturas generadas por el fenómeno de El Niño provocaron grandes pérdidas de cultivos, daños en la floración y aceleración de los ciclos de desarrollo de plagas.

“Las más afectadas por esta situación fueron las regiones productoras de la costa norte y central”, afirmó la consultora.

Manifestaciones generalizadas también perturbaron la producción y las exportaciones en el primer trimestre del año, particularmente de uvas y mangos.

“Después de un 2022 bastante positivo, las expectativas para las exportaciones agrícolas en 2023 eran bastante altas. La crisis logística internacional y las limitaciones generadas por la pandemia quedaron en el pasado…y la meta era llegar a US$11 mil millones en envíos”, Fresh Fruit Peru reportado.

“En comparación con las expectativas iniciales, 2023 ha sido un mal año. Nada salió como se esperaba y el principal factor desestabilizador no fueron las marchas y protestas –que por primera vez en tres años no se produjeron en diciembre–, ni los problemas logísticos ni la menor disposición a gastar entre los consumidores norteamericanos, europeos o asiáticos; El problema de 2023 fue el clima”.

A mediados de año, el objetivo ya no era aumentar las exportaciones sino evitar una caída estrepitosa en el volumen de envíos. Afortunadamente, la consultora dijo que la dinámica del mercado internacional -en particular la escasez de suministro causada por problemas climáticos en otras partes del mundo- ha permitido que los precios mejoren y han podido compensar parcialmente los efectos de esta crisis.

En los primeros nueve meses de 2023, las exportaciones agrícolas disminuyeron un 5,6 por ciento respecto al mismo período del año anterior, a 7.431 millones de dólares.

Sin embargo, algunos productos obtuvieron mejores resultados que otros. Las exportaciones de aguacate crecieron fuertemente durante los primeros meses de campaña. Pero no pudieron mantener este ritmo debido a los grandes daños causados ​​por las lluvias en las arboledas y probablemente terminarán el año con un volumen similar al de 2022. Además, la cosecha del próximo año probablemente sentirá los efectos climáticos de este año.

Los envíos de aguacate hasta octubre totalizaron 1.024 millones de dólares, un aumento del 3 por ciento respecto al mismo período del año anterior. Se espera que esto se mantenga hasta finales de año.

Los arándanos, por el contrario, fueron uno de los cultivos más afectados. Las altas temperaturas afectaron seriamente la floración desde el comienzo de la temporada en abril, y los envíos hasta octubre disminuyeron en volumen un 30 por ciento respecto al año anterior. Sin embargo, los precios más altos han contribuido en cierta medida a compensar la caída y se estima que las exportaciones cerrarán el año con una caída del 20 por ciento en valor en 2022

Las uvas son uno de los pocos productos que no ha experimentado una fuerte caída en las exportaciones durante 2023. Los picos suelen aparecer a finales y principios de año. Por tanto, los envíos de los primeros meses responden a los de la campaña anterior, por lo que no se vieron diezmados por las altas temperaturas durante todo el año.

Y la nueva campaña, que comenzó en agosto, ha comenzado con fuerza: los envíos hasta octubre aumentaron un 32 por ciento respecto al año anterior, alcanzando los 961 millones de dólares.

Fresh Fruit Peru pronosticó que las exportaciones de uva terminarán el año con un crecimiento de casi el 30 por ciento, pero advirtió que una temporada más temprana significaría una fuerte caída en los envíos a principios de 2024. .

“Con 2023 casi terminado, los envíos están cada vez más cerca de alcanzar los 10.000 millones de dólares. Que se alcance esa cifra dependerá mucho de qué tan avanzada esté la campaña de uva y de los precios que se obtengan en el mercado internacional”, afirmó la consultora.

“La estimación actual es cerrar en 9.700 millones de dólares. Una cantidad muy similar a la del año anterior. ¿Fue entonces un mal año? En perspectiva se podría decir que sí, por la expectativa inicial, pero ante los problemas enfrentados, el sector salió bien parado. Ahora tenemos que esperar lo que nos depara el 2024”.