Preocupación mundial por el incremento de los precios de los fertilizantes
Este alza de uno de los más importantes insumos en la nueva campaña agrícola en el Hemisferio Norte podría llevar a una reducción de las siembras de maíz y trigo, a realizar de cara a la próxima campaña de comercialización 2022/23 y afectar al suministro de estos cereales, que se sustituirían por otros cultivos con menos necesidad de nitrógeno, como la soja según diversas fuentes sectoriales, como Cargill o ED&F Man, y financieras, como Bloomberg o Dow Jones.
Los mayores costes de producción por la subida de precios de los nutrientes para los cultivos en todo el mundo, estimulados por las crisis energéticas en Europa y China, podrían hacer que los agricultores cambien el trigo por otras siembras menos intensivas en fertilizantes, elevando la presión sobre las reservas ajustadas de grano.
Existe la posibilidad de que, por ejemplo, los agricultores de Estados Unidos reduzcan sus siembras de maíz, con alto contenido de nitrógeno, y busquen alternativas en proteaginosas, como la soja, principalmente, en la temporada de cultivo del próximo año en Estados Unidos».
Según estas fuentes, el coste de un insumo básico, como los fertilizantes, está en su nivel más alto desde 2008, con casi 900 dólares por tonelada, lo que preocupa enormemente a los agricultores de cara a la próxima campaña agrícola.
Este aumento se produce, además, en medio de informaciones de que China podría paralizar sus exportaciones de fosfato hasta el próximo año, mientras que los precios de otros ingredientes de los fertilizantes están también muy por encima de los que había en este mismo periodo del año pasado.
El aumento de los precios del gas natural, según estos analistas, ha puesto por las nubes los costes de los fertilizantes, lo que conlleva, a su vez, que los costes de siembra estén también para el maíz, y provocará un traspaso de superficie hacia la soja.»
Los precios de los fertilizantes al por menor, comparados con los de hace un año, muestran que todos han aumentado significativamente, según destacan otros analistas.
«El 10-34-0 es ahora un 39% más caro, la urea es un 62% más alta, el DAP es un 63% más caro, el UAN32 es un 72% más alto, el MAP es un 74% más caro, el UAN28 es un 78% más alto, el anhidro 82% es más caro y la potasa es un 85% más alta en comparación con el año pasado», según el analista de la DTN.
Costes de los piensos
Por otra parte, analistas de la agencia Reuters destacan que el gigantesco sector ganadero chino se enfrenta a un aumento de los costes de los piensos, debido a que, los peores cortes de energía del país en años, han obligado a cerrar las plantas de molturación de la soja, lo que recorta el suministro y, a la vez, hace que los precios suban. Al menos la mitad de las plantas de molturación de soja en el Norte y el Noreste de China han estado cerradas durante al menos una semana.
Es más, el aumento de los costes de fabricación de piensos llega en un momento delicado para los ganaderos chinos, muchos de los cuales se enfrentan con pérdidas y márgenes débiles, en particular debido a los bajos precios de los cerdos, debido al incremento de la producción interna a medida que se han ido reconstruyendo las existencias de animales, tras los peores momentos de la Peste Porcina Africana (PPA) que diezmó enormemente la cabaña en ese país.
Los ganaderos de porcino soportan una doble presión. Por un lado, debido a que los precios están en niveles muy bajos y la demanda de consumo es débil. Por otra, por la subida paulatina del precio de la harina de soja y de otros piensos.
Esta situación complicada, de alto coste de la energía y de insumos claves como los piensos para la ganadería, sobre todo a la porcina, podría afectar a la evolución de las previsiones de crecimiento de la economía china, según destacan los analistas.
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