Productores de Dakhla cultivan arándanos en el Sahara
La publicidad turística que invita a visitar Marruecos y sus lugares típicos habla de Dakhla como un pequeño paraíso situado al sur del país, escondido entre las aguas del Océano Atlántico y la arena del desierto del Sáhara, y advierte a los turistas que “visitarla es una exquisitez que debe consumirse con moderación…”.
En otro tipo de información sobre la región se habla del imponente proyecto de construcción del puerto de Dakhla Atlantique, un futuro centro logístico que corresponde a la estructuración del nuevo modelo de desarrollo de las regiones sureñas de Marruecos, y que es una de las inversiones más prometedoras para la economía alauí, que la dotará de una gigantesca plataforma logística que la posicionará como un importante centro para las actividades portuarias comerciales.
Estados Unidos acaba de abrir un consulado en la región recientemente y se planean muchas inversiones nacionales y extranjeras en la región.
Dakhla-Oued Eddahab es una de las zonas más ricas del país, cuyo ecosistema ha ganado tres reconocimientos internacionales como un sitio de gran importancia ecológica.
La región también se distingue por la producción agrícola de alto valor agregado y un cultivo de hortalizas tempranas, que es una experiencia pionera en la extensión de las provincias del sur.
Arándanos en el Sahara
Nabil Belmkaddem, Gerente General de la empresa agroexportadora BestBerry, con sede en la provincia de Kenitra, refiriéndose a las perspectivas de la industria del arándano en Marruecos, comenta que el crecimiento de la superficie plantada es constante y permanente, aunque no de la manera exponencial que creció en el período 2015-2019.
Al mismo tiempo, el ejecutivo destaca que los productores cuentan en la actualidad con mayor experiencia, más tecnología, y sobre todo tienen acceso a una amplia gama de variedades de plantas, la mayoría de ellas más productivas y de mejor calidad, por lo que los niveles de productividad son cada vez óptimos.
La fruta de Dakhla
En este contexto, explica Nabil, actualmente se están estableciendo nuevas granjas en el sur de Marruecos, específicamente en la región de Dakhla (23º de latitud), lo que proporcionará una mayor precocidad, con una oferta más temprana a los mercados.
“Estamos escuchando que la calidad de la fruta es mejor en Dakhla, con grados brix por encima de 20 y un buen tamaño de fruta debido a las condiciones climáticas adecuadas”, asegura el ejecutivo.
La temperatura en la zona de Dakhla se mantiene durante todo el año entre 23º y 25ºC y una brisa fresca provoca una gran aireación y con ello muy pocas enfermedades de las plantas. Nabil nos comenta que los arándanos se cultivan en invernaderos y están en sustrato. La cosecha comienza en octubre, lo que significa 4 a 6 semanas antes que en Agadir, y 6 a 8 semanas antes que en el norte de Marruecos.
Dos empresas multinacionales de berries han comenzado a producir en la zona y el gobierno marroquí está preparando un distrito de riego de 5000 hectáreas basado en la desalinización del agua del océano atlántico.
Esta y otras novedades de la importante industria marroquí del arándano, su realidad, sus desafíos y su futuro, forman parte de una extensa conversación sostenida con Nabil Belmkaddem, la que será publicada en la edición 2021 de la revista Blue Magazine. También la podrán vivir in situ los que asistan al XXI Seminario Internacional de Blueberries, que se realizará en septiembre próximo en la mítica ciudad de Casablanca.
Más información: contacto@blueberriesconsulting.com ó contáctanos a +56 9 3469 3871
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