Rumanía: MerryBerry responde al entorno cambiante

El especialista en arándanos rumano está reaccionando a los cambios en el clima, así como al desafío de los costos altísimos, pero su compromiso con lo orgánico no ha disminuido, según el director de ventas Radu Niculescu.

Partes de Europa experimentaron temperaturas récord este año. ¿Cómo se ha visto afectada la producción por el clima en Rumanía? ¿El clima es cada vez más un factor?

Radu Niculescu: La finca MerryBerry está ubicada en la parte sur de Rumania, y este año tuvimos un período lluvioso en junio con temperaturas moderadas, lo que retrasó el inicio de la temporada de cosecha entre 7 y 10 días. En julio tuvimos un clima extremadamente caluroso, lo que provocó la maduración de varias variedades en un corto período de tiempo.

En Rumanía, el clima juega un papel importante, y los cambios de los últimos años nos han animado a tomar decisiones estratégicas para protegernos de fenómenos extremos. Para los próximos años, tenemos varios proyectos planificados para cubrir nuestras plantaciones con macrotúneles, de modo que podamos extender la temporada de cosecha a cuatro meses, desde principios de junio hasta finales de septiembre.

¿Cómo es la producción en MerryBerry? ¿Sigue aumentando la producción en general?

RN: La producción de arándanos en MerryBerry aumentó un 20 % entre 2021 y 2022. Esta tendencia continuará hasta 2024/25, cuando esperamos que la producción alcance alrededor de 1500 toneladas.

¿Ha realizado alguna inversión reciente en sus instalaciones?

RN: En 2020 finalizamos la construcción de la bodega refrigerada MerryBerry. Ubicado en medio de la plantación, nos permite obtener el menor tiempo de tránsito desde la recolección hasta el procesamiento de no más de 15 minutos. El almacén tiene una superficie total de 2.500m 2 , tres cámaras de preenfriamiento y cinco cámaras frigoríficas con atmósfera controlada y supone una inversión de más de 3 millones de euros. El almacén ha demostrado plenamente su utilidad, permitiéndonos procesar y capitalizar toda la producción cosechada.

En 2021, continuamos con el plan de inversiones e instalamos en Rumanía la primera línea de clasificación y envasado informatizada. Posee 16 bandas y permite la identificación de defectos internos y externos, siendo cada fruto rotado y analizado minuciosamente. Junto con el clasificador, instalamos un sistema de paletizado automático, una selladora de bandejas, una desapiladora, un detector de metales automático y un verificador de peso. Esta inversión superó los 2 millones de euros.

En 2022, instalamos la última parte del equipo de la línea de clasificación, que consta de una máquina basculante automática y un alimentador independiente para llenar canastillas. Todas estas inversiones nos han permitido alcanzar los más altos estándares de calidad solicitados por nuestros clientes.

¿Cómo están afectando a la empresa los crecientes costos de la energía, los materiales y el transporte?

RN: Uno de los problemas más urgentes es el aumento de los costos de energía, materiales y transporte. En nuestra finca analizamos la situación y tomamos las mejores decisiones para reducir el consumo tanto a nivel interno optimizando caudales como a nivel externo negociando tarifas fijas durante la temporada. Pero es muy difícil absorber unilateralmente aumentos en el costo de la electricidad, el gas natural y el diesel del 300, 250 y 85 por ciento. Los costos de empaque se han duplicado. Los márgenes con los que operamos son pequeños y solo pueden cubrir parcialmente los aumentos de costos.

La situación también sigue siendo desafiante para la temporada 2023, especialmente porque todos estos aumentos de costos no muestran signos de recuperación.

Con el almacenamiento en frío más caro, ¿existe el deseo de los productores de vender más rápido?

R.N.: Sí. La fruta fresca representa más del 95 por ciento de nuestros volúmenes comercializados. Habíamos estado planeando desarrollar más productos congelados, con inversiones importantes en el túnel de congelación IQF, pero los cambios en la estructura de costos nos llevaron a posponer estos planes.

¿Cómo se están comportando actualmente sus principales mercados, incluido el mercado nacional?

RN: Actualmente, el mercado rumano está creciendo a un ritmo acelerado y estamos ayudando a educar a los consumidores rumanos. Aunque los volúmenes alcanzados son aún pequeños en comparación con los mercados maduros, las perspectivas son buenas. En nuestro caso, hemos aumentado nuestros volúmenes a países de la UE debido a los menores costes de transporte y al mínimo papeleo. Sin embargo, el Reino Unido sigue representando el principal mercado para nuestros arándanos.

¿Es la disponibilidad de mano de obra un problema?

RN: La mano de obra representa un gran desafío. Tuvimos la ventaja de trabajar con trabajadores que tienen mucha experiencia en fincas en España, Italia, Holanda, Alemania o Reino Unido. Se convirtieron en líderes de equipo y capacitaron a otros recolectores en nuestra plantación. El gobierno rumano ha iniciado un conjunto de medidas mediante las cuales quiere hacer atractivo el mercado laboral agrícola. A partir de junio de 2022, el valor del salario mínimo en la agricultura y la industria alimentaria aumentó un 32 %. También se aplicaron reducciones de impuestos sobre la renta.

Este año utilizamos trabajadores de Asia por primera vez en un proyecto piloto. La integración fue buena, al igual que los resultados obtenidos. Creo que continuaremos con este proyecto el próximo año.

¿Continúa con sus esfuerzos de sostenibilidad a pesar de todos los desafíos?

RN: La sustentabilidad está en nuestro ADN. La gerencia tomó la decisión de que toda el área se vuelva orgánica en los próximos tres años, una decisión valiente pero que refleja nuestra filosofía hacia el medio ambiente y un estilo de vida saludable.

Desde 2021 hemos conseguido utilizar exclusivamente canastillas 100% rPET. Este año utilizamos envases de cartón, cuya participación aumentará sustancialmente en los próximos dos años. Hemos creado bordes verdes alrededor de la plantación y el próximo año invertiremos en un sistema fotovoltaico. Esto nos ayudará a reducir nuestros costos de electricidad y, al mismo tiempo, utilizar la energía verde tanto como sea posible. La sostenibilidad es la dirección que estamos siguiendo, pero las medidas deben estar alineadas en la realidad. Debe hacerse con sumo cuidado para que las inversiones necesarias durante el período de transición puedan ser aceptadas por el consumidor. Tenemos confianza en que lo lograremos.

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