Solución a las mermas en la exportación de arándanos: Berries Quality
La exportación de arándanos peruanos y chilenos ha aumentado progresivamente en los últimos años. La sensibilidad, permeabilidad y la alta capacidad de oxidación de esta fruta dificultan mucho el proceso logístico. Dado que en la mayoría de los casos se tiene un periodo de tránsito largo, las necesidades de conservación de la fruta se han ampliado, requiriendo la investigación de nuevas tecnologías y procesos.
El anhídrido sulfuroso (SO2) es un componente que se utiliza de manera exitosa hace mucho tiempo en el proceso de exportación de las uvas de mesa. Tiene como principal propiedad inhibir el desarrollo de botrytis (pudrición) y, a su vez, regular el nivel de residuo de sulfitos en la frutas. Este componente está aprobado desde hace cuatro años por la Unión Europea, lo cual abre muchas posibilidades para los mercados exportadores de frutas.
“Con la creciente exportación a China y Europa, el tiempo de preservación necesario se ha extendido muchísimo, desde la cosecha hasta el momento de consumo suele haber, mínimo, 60 días. Para conservar esta fruta de manera efectiva por tanto tiempo, los niveles de concentración del SO2 tienen que ser bajos y estar controlados”, afirma Juan Carlos Lavanderos, gerente técnico de SurAgra Chile.
A partir de esta experiencia, SurAgra desarrolló un producto adecuado a las necesidades específicas de los arándanos: Berries Quality. “Una refrigeración convencional no es suficiente, los frutos se ablandan y se ocasionan pudriciones. Considerando los especiales requerimientos de los arándanos, creamos unas pequeñas almohadillas que se incorporan a la caja en conjunto con bolsas plásticas microperforadas, que permiten mejorar la vida útil y la condición de la llegada de los arándanos a su destino”, nos comenta Lavanderos.
Si bien en los dos años que este producto se ha comercializado ha logrado ganar el 20% del mercado chileno, el 70% de las exportaciones de arándanos chilenos tienen como mercado objetivo Estados Unidos, país que aún no ha aprobado el uso de este componente para contacto con alimentos. “El mercado potencial es muy grande, pero es aún una tecnología nueva en proceso de adaptación. Si tomamos en cuenta que Chile exporta 30 millones de cajas de arándanos al año, de las cuales 20 van a Estados Unidos, la aprobación del FDA es decisiva para ganar más mercado”, finaliza el representante.
Fuente: Freshplaza.es