Con el Año Nuevo Lunar de China cayendo en la fecha más temprana posible en 2023, los operadores advierten que es poco probable que los primeros meses del año vean muchas mejoras en las condiciones del mercado. Al comentar como invitado a la presentación de las últimas cifras de desempeño del Puerto de Los Ángeles, el CEO de ONE, Jeremy Nixon, dijo que creía que las fábricas chinas podrían permanecer cerradas hasta cuatro semanas en lugar de las dos semanas habituales el próximo año debido a las vacaciones de Año Nuevo de China, que el próximo año comienza el 22 de enero, informa Alphaliner.

La extensión inevitablemente impactaría aún más los volúmenes en la ruta Transpacífico que ya han caído con fuerza (24% interanual en octubre). Aunque Nixon dijo que creía que las tarifas spot aumentarían en 2023, el ejecutivo basado en Singapur predijo un «enero, febrero y marzo suaves».

Los comentarios se hacen eco de las observaciones anteriores de CMA CGM, que indicaron que la línea tenía puestas sus esperanzas en que la demanda de Estados Unidos repuntará después del inicio del Año Nuevo Lunar a medida que se liquiden los grandes inventarios.

Si esto ocurriera, esto permitiría a las líneas navieras recuperar algo de poder para las negociaciones anuales del contrato en la ruta Transpacífico a principios de mayo.

Capacidad supera al volumen de carga

Mientras tanto, una perspectiva más optimista la propuso Hapag-Lloyd al anticipar una breve recuperación a corto plazo de la demanda hacia fines de año y hasta el Año Nuevo chino. Más hacia el futuro, la línea naviera alemana predijo un aumento del 1% en los volúmenes globales de contenedores en 2022, aumentando a solo el 2% en 2023.

El crecimiento del próximo año se verá compensado por el aumento en la capacidad de para el transporte de contenedores, que Hapag-Lloyd prevé en un 4%. La congestión portuaria también disminuyó más del 9% en noviembre en comparación con su peak en junio, según la línea naviera.

Puerto de Los Ángeles afectado se ha visto afectado por las cancelaciones de itinerarios (blank sailings), subrayando de este modo la caída de la demanda. Los volúmenes se redujeron a 639.344 TEUs en noviembre, una caída del 21% con respecto al mismo mes de 2021, ya que el puerto se vio afectado tanto por negociaciones laborales como por caída de la demanda. El puerto registró 13 blank sailings en noviembre y espera otras 11 en diciembre, confirmó el CEO Gene Seroka.

El puerto de Long Beach también experimentó una caída interanual del 21% en los volúmenes de noviembre a 588.742 TEUs. Las importaciones se desplomaron un 28%, mientras que las exportaciones aumentaron un 14%.

«Nuestros objetivos son desarrollar arándanos que requieran menos insumos químicos para combatir las enfermedades, lo que puede ser mejor tanto para el medio ambiente como para los resultados de los productores», dijo Luby.