ZIMBABWE pretende aumentar significativamente su capacidad de exportación de arándanos de las 8.000 toneladas previstas para este año a 30.000 toneladas para 2030, si se abordan la falta de disponibilidad de capital paciente y otros desafíos operativos.

El Consejo de Desarrollo Hortícola (HDC) ha dicho que era fundamental contar con las políticas adecuadas, aprovechar el capital paciente y abordar los desafíos operativos actuales para cumplir el objetivo.

Además, en una actualización reciente, el HDC dijo que actualmente se cultivan arándanos en 570 hectáreas, y se espera que esta cifra aumente a 1.500 para 2030, si se aprovecha una inversión sustancial de capital paciente de alrededor de US$240 millones.

“En 2024, la industria espera aumentar la producción a 8.000 toneladas, y este crecimiento se debe a la madurez de las plantas y a mayores rendimientos en lugar de nuevas plantaciones.

Esto refleja los desafíos de financiación que sigue enfrentando la industria, a pesar del crecimiento reciente”, dijo el HDC.

Entre los desafíos que militan contra el crecimiento previsto se encuentran cuestiones como la seguridad de la tenencia de la tierra, la deficiente infraestructura vial en algunas áreas, los altos costos de los servicios públicos y un sistema de tipo de cambio desfavorable, continuó el HDC.

“Estamos trabajando con la Autoridad de Desarrollo de Inversiones de Zimbabwe (ZIDA) para establecer zonas económicas especiales e incentivos específicos del sector. Esto ofrecería exenciones fiscales e incentivos para atraer inversiones. Los costos de la energía son altos, pero esto presenta oportunidades para inversiones en energía renovable para riego y la infraestructura de la cadena de frío”, dijo el HDC.

La propuesta de venta única (PVU) de Zimbabwe en la industria del arándano es la calidad, el sabor y el tiempo de producción.

Actualmente, las bayas de Zimbabwe acceden a los mercados de la Unión Europea (UE) a través de los Países Bajos, que actúa como un centro para los productos frescos en el bloque.

El próximo objetivo principal de Zimbabwe es ingresar a los mercados de la India y China, y el HDC actualmente está trabajando para lograr un acuerdo fitosanitario para los arándanos con estos nuevos mercados.

En una publicación reciente en X (anteriormente Twitter), la embajadora de los Países Bajos en Zimbabue, Malawi y Zambia, la Sra. Margret Verwijk, coincidió y dijo que se habían enviado 6 millones de kilogramos de arándanos de Zimbabue a Ámsterdam (la puerta de entrada a Europa), Hong Kong y Oriente Medio, y que una empresa holandesa, FX Logistics, estaba ayudando a los agricultores de Zimbabue.

Mientras tanto, las estadísticas de la Agencia Nacional de Estadísticas de Zimbabue (ZimStats) muestran que el valor de las bayas aumentó marginalmente un uno por ciento, de 2.134.545 dólares estadounidenses en el primer semestre de 2023 a 2.150.936 dólares estadounidenses en el período comparable de este año.

En términos de volumen, disminuyó de 1.190.916 kg a 1.187.593 kg. Con este envío confirmado en los Países Bajos y los envíos de julio y agosto, es muy probable que se superen las 8.000 toneladas previstas para este año.

La industria del arándano de Zimbabue comenzó con pequeñas plantaciones experimentales en 2008, pero no fue hasta 2017 que el país hizo su debut en el mercado mundial con sus primeras exportaciones comerciales del cultivo.

Desde entonces, la superficie cultivada de arándanos ha crecido hasta 507 hectáreas en 2023. La temporada de comercialización del arándano se extiende entre abril y octubre y el 60 por ciento del producto se cosecha entre agosto y octubre.

Hubo un crecimiento fenomenal de los ingresos por exportaciones en cinco años en el subsector de las bayas del 810 por ciento, de US$1 millón en 2018 a US$12 millones en 2022, a medida que se acelera la puesta en marcha del Plan de Recuperación del Crecimiento de la Horticultura (HRGP). Las estadísticas de la Agencia Nacional de Estadísticas de Zimbabwe (ZimStats) muestran que el valor de los ingresos por exportación del subsector de las bayas aumentó un 810 por ciento, pasando de 1.285.686 dólares estadounidenses en 2018 a 12.337.470 dólares estadounidenses en 2022.

En términos de volumen, aumentó un 769 por ciento, pasando de 527.134 kg en 2018 a 4.582.185 kg en 2022.