Los arándanos están creciendo como producto de masas
Los arándanos de Míchigan han cerrado la temporada y los últimos frutos de Naturipe se enviaron el 4 de octubre. «La demanda ha excedido la oferta en Míchigan en la mayor parte de la temporada», asegura Jim Roberts, de Naturipe Farms. En el punto álgido de la campaña (principios de julio), hubo mucha producción de otros estados, entre ellos el propio Míchigan, lo cual dio lugar a que hubiera oferta de sobra, pero Roberts dice que en el estado la demanda no tardó mucho en superar a la oferta porque el noroeste, en particular, había sido temprano este año. «La mayor parte de la temporada, en Míchigan hemos tenido mucha demanda de fruta», afirma. En las últimas seis semanas de la temporada la demanda también superó la oferta y los precios acabaron altos. Roberts comenta que el reto al que se enfrentó el estado fue la sequía antes del inicio de la temporada, y proporcionar un riego adecuado conforme iba madurando el cultivo. Cuando comenzó la temporada, las lluvias fueron constantes y llegó menos volumen al mercado. «Es probable que Míchigan se quede corto en la estimación precosecha, pero, aun así, el volumen será mucho mayor que el año pasado».
La producción nacional ha finalizado (sigue llegando algo de Oregón), pero Roberts dispone de una elevada oferta de Perú, y Argentina está empezando a despegar. «Nos está llegando un poco de volumen de Chile y México también». Robert explica que, gracias a que se han plantado nuevas hectáreas en Perú, han podido ganar un poco de cuota de mercado, y estas suelen ser las semanas con precios más altos del año (semanas 38-42), porque ya no queda producción estadounidense y las importaciones todavía no han alcanzado su volumen máximo.
Perú ha demostrado ser un buen lugar para el cultivo de arándanos. Roberts indica que, gracias a su aporte continuado de luz solar, los cultivos crecen deprisa. Mientras que los arándanos plantados en Estados Unidos pueden tardar de tres a siete años en producir una buena cosecha, dependiendo de su ubicación, en Perú solo han tardado de seis a nueve meses. «Están llenando un vacío que se da cuando Estados Unidos está reduciendo su producción y la mayoría de Sudamérica todavía no ha empezado», señala. «Está llegando muy buen producto de ese origen. Nosotros tenemos una buena cantidad de fruta y más volumen del que solemos tener en esta época del año, pero no es, necesariamente, la situación de todo el sector. El resto de la industria empezará a alcanzar su nivel máximo en las dos próximas semanas, cuando empiece a llegar Argentina. Creo que l
as nuevas variedades, con el perfil de sabor que ofrecen a los consumidores, aumentarán y propiciarán un incremento del consumo. Estamos deseosos de que ocurra».
Fuente: Freshplaza.es
Articulo anterior
Berries, una partida soñada que la lluvia dejó en dudasArtículo siguiente
En suelo, o fuera de suelo…?ARTÍCULOS RELACIONADOS
