Fuerte crecimiento, grandes desafíos
Antonio Walker toma aire y comienza la enumeración. Las tasas de interés están bajas, el dólar ha subido, la demanda internacional por fruta está fuerte y los precios ídem. El dirigente de los fruticultores de la Región del Maule agrega la recuperación de las precipitaciones desde la Región Metropolitana al sur y el crecimiento de las exportaciones al Asia.
«Como fruticultor estoy muy optimista frente a lo que se viene en 2015. Hacía tiempo que no teníamos un escenario tan positivo. Vamos a comenzar a crecer en forma importante en el mediano plazo. Me parece que es una respuesta contundente a quienes despreciaron al agro en los años que el cobre estuvo con precios altos«, resume Antonio Walker.
Hay bases para el optimismo del líder gremial. Según el último análisis de las liquidaciones a los productores de uva de mesa, que realiza Fedefruta, en la campaña 2013-2014 los productores recibieron los retornos más altos de las últimas siete temporadas. La variedad thompson destacó con un alza de 48,6% en ese período.
En otros rubros hay novedades positivas. A fines de diciembre partió el primer embarque de vaquillas vivas a China. Fueron más de siete mil los animales que se enviaron desde Puerto Montt. Las expectativas de los organizadores es seguir con más embarques. En todo caso, el efecto inmediato ya se hizo sentir, con una revalorización del ganado vacuno chileno. Incluso, conocedores de la demanda china aseguran que en el futuro se pueden sumar los ovinos.
«Creo que están dadas las condiciones para que el sector silvoagropecuario crezca sobre el 5% en 2015. Proyectamos crecimientos importantes en las exportaciones de hortalizas, cerdos, aves, fruta fresca, vinos y lácteos. Hay factores sólidos, por lo que no se tratará solo de un año bueno, sino que estamos frente al inicio de un ciclo muy positivo para nuestro sector«, sintetiza el ministro de Agricultura Carlos Furche.
Sin embargo, no todo brilla en el agro versión 2015. Frente al buen panorama externo, hay señales de atención en el ámbito local. El nuevo año trae incertidumbres en el ámbito legislativo, con la discusión de las reformas laboral y al Código de Aguas.
Además, en zonas como Petorca, Limarí y Copiapó la sequía está empujando al agro de esas zonas a una situación crítica. En tanto, el cultivo de la manzana no podría subirse al carro triunfal de la fruticultura, por los amplios stocks remanentes en el Hemisferio Norte, lo que castigaría los precios.
A continuación, algunos de los elementos que marcarán el destino del agro en 2015.
Prepararse para el buen tiempo
Tras varios años complejos, con costos crecientes en la energía, escasa mano de obra y caídas en la rentabilidad, se viene un tiempo de buenas rentabilidades. Ahora, más que reducir costos para mantener el negocio sobre la línea de flotación, el desafío es en qué ocupar los mayores recursos de los que dispondrán los agricultores. Hay que tener en cuenta que la agricultura es de ciclos y lo importante es aprovechar los buenos momentos para prepararse para los malos tiempos.
Los consejos van por dos frentes: reordenar la relación con los bancos y renovar los campos. Rodrigo Manasevich, director de la consultora Utilitas, explica que durante los últimos años un número importante de productores tuvo que incurrir en deuda bancaria para continuar con la operación de sus empresas.
«Lo primero que haría es usar los mayores retornos en reducir la carga financiera. Eso te permite planificar más tranquilamente el futuro de tu negocio. No hay nada peor que negociar con un banco cuando uno está complicado», asegura Manasevich.
El ejecutivo subraya que esa estrategia está asociada a un 2015 en que todavía habrá que despejar variables políticas en el área laboral y del manejo del agua, lo que, según él, hace razonable no realizar fuertes inversiones de inmediato.
Sin embargo, Antonio Walker cree que es momento de meterle mano a los campos.
«Llevamos varios años en que las inversiones frutícolas han sido bajas. El resultado es que tenemos una gran cantidad de huertos con problemas de competitividad y que son un freno para aprovechar el buen momento que viene para el sector frutícola«, afirma.
El dirigente gremial cree que es momento de invertir en huertos de baja altura y mayor densidad, más fáciles de trabajar por los temporeros y con posibilidades de mecanizar una mayor cantidad de labores. Además, cree que hay que dar un salto hacia las nuevas variedades que han salido en los últimos años y que tienen una mayor sintonía con las demandas de los consumidores.
Walker propone planificar una renovación de 5% a 10% anual de los huertos.
Llegan fondos chinos
De ser casi irrelevantes hace un lustro, hoy las exportaciones a China están marcando el destino de varios rubros. El ejemplo más reciente es cómo el inicio de las exportaciones de vaquillas a ese país alteró hasta en 130% el precio de los animales en la industria lechera. La situación suma y sigue en arándanos, cerezas y nueces. También los cerdos y aves comienzan a bailar al ritmo chino.
Hasta ahora, eso sí, los negocios han sido más bien un viaje de ida: chilenos tratando de abrir mercados en la potencia asiática.
Sin embargo, 2015 podría marcar un mayor involucramiento de inversionistas chinos en el agro chileno.
El ejemplo ya lo dio en 2013 Lenovo Holdings, un conglomerado chino que compró cinco empresas frutícolas desarrolladas por el fondo de capital de riesgo Crecimiento Agrícola.
De hecho, las visitas de importadores y comercializadores orientales a huertos chilenos se multiplicaron en 2014. Los chinos se mostraron muy interesados en asociarse con agricultores locales para controlar parte de la producción.
Un conocedor del interés de los orientales señala que en 2015 dos fondos de inversión chinos desembarcarán en la propiedad de huertos frutícolas. Para ellos representa la oportunidad de darle una mayor estabilidad a su negocio, pues Chile se ha convertido en un oferente importante.
Además, a diferencia de en Australia o California, en Estados Unidos, la llegada de capitales no genera suspicacias nacionalistas.
Las peleas gremiales que vienen
Para el agro, la llegada de 2015 trae aparejada dos peleas mayúsculas: las reformas de la legislación laboral y del Código de Aguas.
Respecto de la última, el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Patricio Crespo, señaló que, según el gremio, algunas de sus posiciones atentan contra derechos constitucionales de los agricultores.
Es de particular preocupación el efecto jurídico que puede provocar para los productores el paso de ser propietarios de derecho de aguas a ser considerados como titulares de ellos.
En tanto, el ministro Carlos Furche llama a poner paños fríos a las inquietudes de los agricultores.
«El ejecutivo envió en octubre una indicación al proyecto de ley que se está tramitando. Se plantean modificaciones en relación a los derechos no otorgados y se fortalece la noción de que el agua es un bien nacional de uso público, estableciendo prioridades en su uso, partiendo por el consumo humano. Además, se fortalece la sustentabilidad agroecológica, con la regulación de caudales mínimos, y se establece un período en que se entrega el usufructo del derecho de agua por treinta años, renovable, a condición de que el uso del agua haya sido en lo que se solicitó, usado productivamente. Me parece que todas esas son modificaciones más que razonables. Lo que corresponde es que tengamos un buen debate en el Congreso, que es donde que hay que hacerlo«, afirma Carlos Furche.
Si la pelea de las organizaciones gremiales en la reforma al Código de Aguas será dura, en la laboral parecen partir con ventaja. La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, junto a su par Carlos Furche, se reunió con la Mesa Agrícola, que reúne tanto a empresarios como trabajadores agrícolas, a fines de diciembre.
En el sector se valoró que la ministra Blanco se comprometiera a usar en 2015 como base de la discusión sobre la legislación laboral los avances de la mesa. El objetivo acá es avanzar hacia un marco jurídico que reconozca las particularidades del sector, regido por leyes hechas para enfrentar contextos urbanos.
Ojo con la leche y la sequía nortina
No todo serán peleas legislativas en 2015. Elementos como la sequía en el norte o la forma de financiar la investigación y desarrollo (I+D) y la promoción en el sector lechero también requerirán de atención por parte de los agricultores.
La posible llegada del Fenómeno del Niño tenía esperanzados a los agricultores nortinos este año. En zonas como Petorca, Limarí y Copiapó la sequía ha limitado la producción. Muchos productores han optado por riegos solo de mantención, para salvar las plantas, pero con cero producción. Incluso así han existido problemas, pues como las napas están muy bajas, el agua resultante tiene mayor cantidad de sales y minerales, lo que plantea desafíos agronómicos importantes.
Sin embargo, 2014 pasó y las grandes lluvias no llegaron al norte, aunque se regularizaron en la zona central y tuvieron un alza en el sur. Mientras tanto, las autoridades, aunque tienen informes meteorológicos que apuntan a un invierno más lluvioso que los anteriores, se resisten a asegurar que eso sucederá.
En tanto, en el sur los gremios estarán en alerta durante 2015 por sus tensas relaciones con las procesadoras. El conflicto por el «Bono de Desarrollo», que tiene enfrentado a Fedeleche y Soprole, escaló a la Corte Suprema.
Eso sí, las organizaciones locales lácteas se preparan para un escenario en que el Poder Judicial dictamine que el bono, equivalente a $1,2 por litro, debe ser entregado en forma directa a los productores. Este dinero es recaudado, hasta ahora, por las procesadoras, las que lo derivan a tres actores: los gremios regionales (que a su vez financian a Fedeleche); el Consorcio Lechero, encargado del I+D en el sector, y Promolac, dedicada a promover el consumo de productos lácteos en el país.
Los gremios regionales han afinado estrategias para fidelizar a los productores y recibir los fondos del Bono de Desarrollo. Lo que no está claro es que sucederá con el Consorcio Lechero y de Promolac. «Los procesadores se benefician también de esos dos organismos. ¿Por qué tenemos que financiarlos si ellos han dado señales negativas respecto de los gremios?«, amenaza un dirigente sureño.
Según proyecciones del Minagri: «Más de 5% debería crecer el sector silvoagropecuario en 2015«.
Carlos Furche Ministro de Agricultura: «Cuando enfrentas un ciclo positivo como el actual, es más fácil abocarse a resolver los déficits que tenemos en el sector silvoagropecuario. Por ejemplo, hay espacios para inaugurar packings frutícolas más modernos y para mejorar ciertos aspectos tecnológicos de la producción de uva de mesa«.
Antonio Walker Presidente Fruseptima: «En situaciones como la reforma al Código de Aguas, a veces el remedio puede ser peor que la enfermedad. Lo importante es enfrentar a los que especulan con los derechos de agua. Debemos evitar que se perjudique a los agricultores, que han hecho esfuerzos por ser cada vez más eficientes en el uso del agua«.
Fuente: Revista del Campo
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