Genética: El próximo objetivo será lograr un suministro de 52 semanas de calidad y consistencia
Desde hace un tiempo se está produciendo un gran cambio en los cultivos de arándanos, que se están renovando con nuevas generaciones de genética patentada, en la búsqueda de atributos como el rendimiento, para obtener una producción más rentable, u obtención de fruta más atractiva para los consumidores en sabor, buscando un mayor dulzor o un buen equilibrio entre dulzor y acidez.
Nuevos atributos
En esta búsqueda se incluye lograr una mayor firmeza de la fruta, que es sabido se obtiene de la genética y las buenas prácticas en poscosecha, y finalmente conseguir una fruta más atractiva visualmente. Para el productor, conseguir estos factores no solo le asegura el éxito de su inversión, sino que es un logro que probablemente le asegure la fidelidad permanente de los consumidores.
Esta realidad, sin embargo, no corresponde a la generalidad de los productores, ya que los que pertenecen a las industrias más antiguas o maduras, la respuesta a estas nuevas ofertas de variedades genéticas es distinta, debido a su realidad financiera. Son productores que ya han realizado importantes inversiones con variedades más antiguas, y probablemente, sin la posibilidad de apoyo financiero externo, puede que no tengan recursos para volver a plantar.
Southern Highbush
En este marco, en comparación con las variedades Northern Highbush, la transición o recambio varietal en arándanos Southern Highbush ha sido altamente más rápida, y es protagonista de la expansión del cultivo a nuevas regiones del mundo, con otras geografías y distintos climas, de la mano de la tecnología y los sistemas hidropónicos.
Los documentos de trabajo del último IBO que, si bien no representan la opinión oficial del organismo, son valiosos porque se desprenden de múltiples entrevistas y opiniones de diversos actores respecto a distintos aspectos de la industria. En uno de estos, referido a las Tendencias de la Industria, se destaca que el desarrollo de las nuevas variedades ha provocado una nueva identidad en el arándano, ahora un producto más heterogéneo que nunca, tanto así que la experiencia de consumirlo puede variar mucho.
Estratificación
El tamaño no es de ninguna manera un indicador de calidad, menos de sabor, por lo que los consumidores se arriesgan cada vez que compran arándanos, a menos que conozcan ciertas marcas o minoristas que siempre cumplen con sus expectativas. En esta perspectiva, las marcas de berries están creando su propia estratificación. En el caso del minorista la estratificación podría describirse en dos o tres niveles, comprendiendo arándanos «estándar», «premium» y «jumbo». Hay ejemplos de iniciativas en Reino Unido, Europa y ahora también en los EEUU para llamar la atención sobre los arándanos con estándares más altos en tamaño, firmeza y sabor.
Genética patentada
El ámbito de la genética patentada es un campo cada vez más concurrido en el aspecto de la variedad, y como el número de los programas de mejoramiento crece y son más las variedades lanzadas, los productores se enfrentan al desafío de tomar decisiones cada vez más informadas, ya que seleccionan no solo qué variedad cultivar, sino que su comercialización y el acceso a un modelo asociado a las variedades. La inevitable vinculación a variedades nuevas y mejoradas está en un lado de la ecuación, y el riesgo que significa el cambio está por el otro. El equilibrio exitoso de estas dos dinámicas será un factor determinante en el éxito futuro.
En el presente, llenar los periodos “hombro” ya no es el objetivo, el próximo objetivo ambicioso para la industria será lograr un suministro de 52 semanas de variedades de calidad, con consistencia en todos los espectros de la genética disponible. Aunque esta tendencia tardará años en materializarse, una vez lograda se prevé que resulte en un mayor nivel de estratificación de la industria y en consecuencia un posible desgaste acelerado de algunos actores.