Andrés Armstrong:

“Hay una oportunidad para Chile en las variedades que ahora vienen apareciendo con más fuerza”

Hay que ver cómo la industria chilena se puede adaptar e incorporar a esas variedades. Yo pienso que hay una parte de la industria que lo va a poder hacer y otra que no. Tenemos una distribución de productores muy amplia y muy heterogénea.

Aprovechando su presencia en el encuentro de la industria del arándano, en el contexto del XXV Seminario Internacional de Blueberries & Cherries  que se realizó el jueves 13 de abril en el Centro de Conferencias Monticello, en Chile, conversamos con el director del Comité de Arándanos de Chile, Andrés Armstrong, sobre uno de los temas destacados entre las numerosas charlas y temas abordados en el seminario, y que es la gran noticia de nuevas variedades mejoradas para climas fríos y la posibilidad cercana de ser aptas para cosecha mecánica para el mercado fresco.

¿Qué piensa de las pruebas de cosecha mecánica para mercado fresco con las nuevas variedades de FallCrek. Pueden ser un reimpulso para la industria chilena del arándano?

Sin duda que la presencia de los grupos – porque no solamente está ese grupo de desarrollo de variedades, hay otros que están aquí en Chile y que están haciendo un trabajo y hay una renovación – yo creo que hay una oportunidad para las variedades que son de high chill, distinta a las variedades con bajo requerimiento de horas de frío, que son las que se producen principalmente en Perú, México o Marruecos, que son con quien estamos compitiendo más hoy en día. Y claro, la oferta de esas variedades para Chile ha tomado más tiempo, o sea, hablemos de Chile y también de Estados Unidos, porque (salvo las de Florida) han tenido un desarrollo más lento, por dos razones:

Una, es porque había mucha necesidad de fruta en los períodos entre la temporada de EEUU y la temporada chilena, donde había un espacio, al final de EEUU y al principio y final de Chile, entonces había una necesidad de oferta mucho más grande que la que había, y por razones obvias aparecieron estas variedades en los países que hemos hablado (Perú, México y Marruecos), justamente fueron a esa oferta.

Y también porque la velocidad en que ese tipo de planta se desarrolla es mucho más rápida. Entonces ha sido mucho más rápido el desarrollo varietal. Ha sido más fácil el recambio varietal. Porque aquí demoramos más tiempo en la variedad para que entre en producción. Allá (Perú, México o Marruecos) se demoran un año, o incluso menos, para saber si la variedad va a funcionar bien o no. Entonces acá ha sido más lento.

Hay una oportunidad para Chile en esas variedades que ahora vienen apareciendo con más fuerza. Hay que ver cómo la industria chilena se puede adaptar e incorporar a esas variedades. Yo pienso que hay una parte de la industria que lo va a poder hacer y otra que no. Tenemos una distribución de productores muy amplia y muy heterogénea. Hay mucho productor pequeño que, si no hizo su renovación varietal antes, ahora se le va a hacer más difícil.

Entonces, sí hay una oportunidad. Tal vez con superficies en promedio un poco más grandes de la que hemos tenido, y con este nuevo material genético. Yo creo que ahí va a estar nuestro nicho, con un volumen menor al que hemos tenido históricamente y a partir de ahí poder volver a empezar a crecer…

¿Bajaremos a las 50 mil toneladas?

Yo creo que la próxima temporada vamos a seguir a la baja. Tenemos todavía muchas variedades que hay que seguir sacando de nuestras redes de exportación. La renovación está pasando, pero a un ritmo un poquito más lento…

 ¿Y respecto a la cosecha mecánica, qué piensa?

Habrá que ver primero si eso funciona en Estados Unidos. Ojalá que resulte, porque es una limitación también en varias partes, no solamente acá en Chile. Pero hay que partir con aquellos productores que están más cerca de los mercados. Habrá que ver si para un productor en EEUU, que está en días de tránsito a su mercado le funciona. Después tenemos que ver para nosotros, que tenemos semanas para llegar a nuestros mercados. Esa es la gran diferencia.

El XXV Seminario Internacional de Blueberries & Cherries se realizó con una gran asistencia, copando todos los salones del recinto para dar espacio a los interesados en los temas del cultivo invitado, que en esta oportunidad fue la cereza.

En las charlas hubo muchos puntos altos, que iremos desarrollando en notas futuras, y que pueden llegar a ser determinantes para la industria chilena, como esta posibilidad de cosecha mecánica para fresco; las inversiones extranjeras que se están materializando, y la gran cantidad de información respecto a lograr una mejor gestión respecto a la baja de costos y conseguir una mayor rentabilidad para la actividad.

Fuente
Blueberries Consulting

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