Alfonso Velásquez, ex presidente de Sierra y Selva Exportadora: “Gracias a lo que aprendí en Chile pude introducir el arándano en Perú, acá nadie hablaba de él…”
Alfonso Velásquez, para muchos, es el verdadero artífice del ingreso, cultivo y desarrollo de la industria del arándano en Perú. Nos relata que en 2009 fue invitado a visitar huertos chilenos por la institución Prochile, lo que le permitió empaparse de la experiencia chilena en el cultivo y llevarla a Perú para fomentar el nuevo cultivo.
“La promoción de los berries es un acto que valoro muy generoso de parte de Prochile y siempre lo he agradecido” comenta Velásquez, y explica que lo invitaron basados en su experiencia de promotor y porque se había mostrado interesado en el arándano porque lo había leído.
“No lo conocía ni lo había comido, pero había visto que el arándano era un producto provisorio e interesante en Chile y que habían pasado por años de errores y acciones, pero que era una industria que caminaba muy bien”, comenta.
Una semana en terreno
Recuerda que su viaje se extendió por una semana en Chile, lo que le permitió reunirse con empresarios y productores, con organismos públicos y privados, y con diversos actores relacionados. “Recuerdo también que el primer día tuve la ocasión de visitar el vivero de Hortifrut, una visita interesante (…) yo había sido ministro de la Producción en Perú, por lo que pude ver el potencial social de estos cultivos”.
“Una noche me levantaron para ver como se prendían unos equipos inmensos, unas especies de calentadores para evitar que la helada destruyera las plantaciones del arándano. Vimos los cultivos, vimos la mora también, entonces, vine a Perú con la motivación del tema de los berries”, recuerda
Nos comenta que su primer interés fue la frambuesa, y llevó plántulas vitro para iniciar un proceso con el INIA peruano. En la espera que la frambuesa avanzara es elegido Ollanta Humala como Presidente en Perú, el que le solicita que asuma la presidencia de Sierra Exportadora. Recuerda que asumió con mucho entusiasmo en septiembre del 2011 para que Sierra Exportadora se convirtiese en la oficina de gobierno que desarrollara la inclusión productiva.
“Mi pensamiento fue que, para que haya una inclusión productiva, al productor no íbamos a hablarle de la papa o de las habas solamente, teníamos que crear algo nuevo para el agricultor andino, para el pequeño agricultor, y es por lo que, en función de lo visto y aprendido en Chile dije, el futuro tiene que ser el arándano en el Perú”.
“Si tú ves la historia productiva del Perú en el 2011, nadie hablaba del arándano. Se habían hecho algunas pruebas, y en una parcela metida en medio de la puna, en Pichupampa, hicimos el lanzamiento con el alcalde de la región, con el gobernador y con una asociación de productores. Ahí se inicia el programa Perú Berries”, comenta.
En el discurso de lanzamiento del programa Perú Berries, Alfonso Velásquez dijo:
“Si bien es cierto, Chile es el principal productor de arándano de contra estación en el hemisferio sur, sí se puede repetir lo ocurrido con los espárragos, la alcachofa, productos en los que el Perú ha desplazado a nuestro vecino del sur en participación del mercado, tanto por la calidad, volumen y estacionalidad”.
Velásquez explica que Perú Berries nació con un mensaje fuerte en su slogan “Nuevos productos, nuevos mercados”, y en adelante Sierra Exportadora se dedica casi de manera exclusiva a la promoción del cultivo.
“En diciembre de ese 2011 decidimos desarrollar el primer seminario internacional de arándanos, con expositores chilenos y americanos, apoyándome en los contactos con los empresarios chilenos y americanos. Fue un éxito el evento y ahí se inicia la historia del arándano en el Perú”, asegura.
Siembras y bullying
“Poco a poco los viveros entregaban toda su producción. Contábamos el número de hectáreas que se sembraba, 6 a 7 hectáreas por día, porque no había material, entonces habían pedidos y los viveros hacían una magnífica labor, empresas chilenas que han sido parte de este desarrollo también”, destaca.
Velásquez confiesa que no todo fue fácil y recuerda que los ministros de la época le hacían bullying, porque aseguraban que era imposible que fructificara el cultivo industrial del arándano en esas tierras.
Perspectivas y diversificación
“Seguimos con la ventana, el empresario sigue invirtiendo y probando nuevas variedades, lo que nos permite visualizar que para el 2021 ya deberíamos estar bordeando las 20 mil hectáreas, pero no todo puede ser fresco, el tema del congelado tiene que crecer, el tema de los dulces, de los jugos, los néctares. Tiene que darse todo ese proceso y esperamos que esta diversificación nos obligue también a una mayor industrialización del producto”, finaliza.