Anove destaca la mejora vegetal en el Día Mundíal de la Agricultura
Mejores variedades para una mayor demanda
En nuestros días, la agricultura se enfrenta a tres retos fundamentales: producir cada vez más alimentos para abastecer a una población mundial en constante crecimiento; adaptar los cultivos al cambio climático; y producir de manera sostenible, empleando los menores recursos posibles y protegiendo el medio ambiente. Antonio Villarroel, director general de la Asociación Nacional de Obtentores Vegetales (ANOVE), señala que “para alcanzar estos tres desafíos la mejora vegetal desempeña un papel fundamental”. Además, las nuevas demandas y expectativas del Pacto Verde de la UE, y concretamente las estrategias Del campo a la mesa y Biodiversidad 2030, “exigen que los agricultores puedan disponer de variedades no solo más productivas sino también que permitan explotaciones más sostenibles”.
Día Mundial de la Agricultura
En el Día Mundial de la Agricultura, Villarroel explica que desde que esta comenzó, “el ser humano se ha ocupado de seleccionar y mejorar las plantas, para obtener variedades más productivas y con mejores propiedades. Ahora esta actividad se realiza con métodos científicos, consiguiendo mayor rapidez, más garantías sanitarias y mejores resultados”. Por ello –afirma– “la obtención vegetal es una actividad imprescindible y esencial para el desarrollo de la agroalimentación, pues gracias a su labor de investigación es posible mejorar las variedades vegetales actuales y desarrollar otras nuevas, aumentar la productividad y hacer posible una agricultura sostenible como a la que aspiramos en la UE”.
Las nuevas demandas y expectativas del Pacto Verde de la UE y concretamente las estrategias Del campo a la mesa y Biodiversidad 2030, exigen que los agricultores puedan disponer de variedades no solo más rentables sino también producciones más sostenibles. Y es que distintos especialistas han señalado ya que, si las estrategias de la UE se llegan a aplicar por completo antes de 2030, la producción agrícola va a disminuir considerablemente, con unas pérdidas de producción, dependiendo de los cultivos, de entre el 23% y el 50%. Además, algunos estudios han cuantificado que la aplicación de estas dos estrategias generará 3.300 millones de toneladas adicionales de emisiones de gases de efecto invernadero.
La obtención de plantas, una actividad imprescindible para el futuro de la agricultura
“Para que podamos desarrollar las estrategias de la UE –subraya Villarroel– es necesario confiar en la obtención vegetal: promover nuevas técnicas de mejora genética resulta imprescindible, pues solo gracias a ellas se puede acelerar el proceso de desarrollo de nuevas variedades, con plenas garantías sanitarias y a costes asumibles”.
Mejores cosechas y mayores producciones
El Informe Noleppa, elaborado por HFFA Research, al evaluar el valor de la mejora vegetal, insiste en que la obtención de plantas y la mejora de las variedades es una medida efectiva e indispensable para adaptar la agricultura a los nuevos desafíos del futuro y para contribuir decisivamente a lograr un mayor suministro de alimentos en el mundo. Señala el Informe que, sin las aportaciones de la mejora vegetal durante las últimas dos décadas, la UE sería hoy un gran importador de todos los cultivos herbáceos, incluyendo trigo y otros cereales. Esto no ha ocurrido; al contrario, Europa ha podido producir 53 millones de toneladas más de cereales y se han generado alimentos adicionales para 168 millones de personas.
Por otro lado, la obtención de plantas ayuda a conseguir mejores cosechas y mayores producciones. De acuerdo con el estudio Noleppa, aproximadamente el 67% del crecimiento anual de la productividad agraria europea obedece a las mejoras que aporta la obtención de plantas y semillas. Esta mejora también las condiciones comerciales y la estabilidad de los mercados para agricultores, distribuidores y consumidores.
Obtención vegetal
Asimismo, el estudio subraya que la obtención vegetal ha contribuido a la prosperidad económica al haber incorporado más de 26.000 millones de euros al PIB de la UE durante los últimos 20 años. De hecho –señala el Informe– sin las aportaciones de la mejora vegetal, los rendimientos agrícolas hubieran sido un 20% inferiores y los agricultores de la UE hubieran tenido un tercio menos de ingresos (aproximadamente unos 6.100€ menos al año por trabajador agrícola). El Informe estima que, gracias a la obtención vegetal, se han generado en Europa alrededor de 90.000 puestos de trabajo.
Por último, las mejoras genéticas de cultivos han colaborado a que se produzca de manera más sostenible y con una mayor protección del medio ambiente. Según demuestra el Informe Noleppa, con la mejora vegetal se necesita menos suelo, se consume menos agua, se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero y se aumenta la biodiversidad. Desde ANOVE se indica que “a lo largo de veinte años las mejoras vegetales en la UE han ahorrado 50 millones de metros cúbicos de agua, un volumen similar al que se contiene en 106 lagos como el de Sanabria. Sin ellas hubiera sido necesario emplear para los cultivos 22 millones de hectáreas de suelo adicional, una superficie similar a la mitad de España”.
Evitado casi 4.000 millones de toneladas adicionales de emisiones de gases de efecto invernadero
Recogiendo algunos de los cálculos del Informe Noleppa, Elena Sáenz, directora de ANOVE, apunta que “gracias a las aportaciones de la obtención vegetal se ha evitado casi 4.000 millones de toneladas adicionales de emisiones de gases de efecto invernadero, una cantidad similar a la que vierten a la atmósfera durante un año los Países Bajos; se han evitado también pérdidas de biodiversidad equivalentes a la riqueza del conjunto de especies que se puede encontrar en 8,3 millones de hectáreas de la selva tropical de Brasil.
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