Arándanos mexicanos: situación fitosanitaria y su preparación para abrirse a nuevos mercados

Más del 90 por ciento de la cosecha de México viaja hasta Estados Unidos. Pero con la competitividad en aumento, la posibilidad de llegar a nuevos mercados se vuelve más atractiva.

Perú, Chile y México mantienen como su principal mercado a Estados Unidos. Tanto Perú como México tienen arándanos en el mercado norteamericano por casi la totalidad del año, mientras que Chile alcanza su peak entre principios de febrero a mediados de marzo. Son los dos primeros países los que han sorprendido a la industria con su crecimiento. Y es que aunque México no alcanza a estar cerca de la producción total peruana, la que supera las 220 mil toneladas anuales, en los últimos cinco años el volumen total méxicano exportado ha tenido un crecimiento exponencial. La principal diferencia entre ellos: la dispersión de sus mercados.

Entre octubre y noviembre, el 90% de los arándanos importados por Estados Unidos tiene como origen Perú. Aun con la innegable ventaja geográfica de México, en el peak de arándanos mexicanos en el mercado estadounidense, su participación en el total de arándanos importados al país solo alcanza el 64%. El poder productivo de Perú parece no tener límite. Las proyecciones de producción del país sudamericano mantienen la tendencia al alza. Durante la actual temporada, hasta la semana 30, sus exportaciones hacia Estados Unidos aumentaron en un 75% respecto al mismo periodo en la campaña anterior. Ante las proyecciones de los volúmenes peruanos de arándano y  la competencia en el mercado estadounidense, el riesgo para México es alto: menos del 10% de su cosecha va a otros mercados que no sean norteamericanos.

La inquietud existe, sin embargo, la industria mexicana no está acostumbrada a cultivar frutos para superar las barreras postcosecha de los largos tiempos de viaje que supone llegar a mercados atractivos como Europa, Medio Oriente o Asia.

“Sin duda si se va a necesitar mayor información, mayor capacitación para el personal. Hay que ser más meticuloso y riguroso en la parte de cosecha y en la selección de frutas para enviar”, afirmó José Ramón Saucedo, líder en Fitosanidad de Driscoll’s México y parte de su Departamento de Investigación Aplicada de Agronomía. 

Tras su charla en el Seminario Internacional de Blueberries México 2022, el Doctor en fitopatología conversó con Blueberries Consulting, organizador del evento, sobre las plagas y enfermedades presentes en el país, además de los cambios ante la apertura de la industria local a mercados lejanos.

“Se van a necesitar recursos. Existen investigaciones con tecnología que por ejemplo, pueden informar sobre cuál es el momento en que germina la espora para evitar una infección”, explica el Sr. Saucedo.

Según lo expuesto por el profesional, México es afortunado ya que solo tiene afecciones de distribución cosmopolita, y que aunque están controladas, tienen presencia en la gran mayoría de los mercados destino , por lo que las barreras sanitarias son menos rigurosas.  “El programa ‘Clean Stock’ siempre lleva un buen control de microorganismos y está confirmando la presencia o ausencia de virus. Hay varios virus reportados en EE.UU. que no están en México, porque afortunadamente se han detectado a tiempo y se han podido descartar. Adicionalmente existen instituciones federales que se encargan de estar regulando las plagas y patógenos”, explica.

El esfuerzo estatal y privado por controlar la entrada de patógenos no presentes en México es de gran importancia para Saucedo, quien opina que el mayor riesgo para la exportación al extranjero es el ingreso de plagas cuarentenarias, que podrían “cerrar los mercados y limitar la exportación de los arándanos de México”.

Arándanos afectados por trips (Thysanoptera).

Problemas Fitosanitarios actuales

En México, el mayor reto fitosanitario son los llamados trips, thrips o arañuelas (Thysanoptera). “Provocan daño reduciendo la capacidad fotosintética, te acortan los entrenudos y muchas de las veces te daña la yema productiva que te va a generar la fruta. En su ciclo biológico, la mayoría del tiempo pasa en la planta y realmente tiene un efecto muy negativo”, explica Saucedo.

El experto explica que aunque la llegada de los trips puede ocurrir en cualquier estado fenológico de la planta, el mejor momento para combatir la plaga es durante la poda, reiniciando la planta al quitar gran parte de los hospederos y eliminar los residuos con foco de infestación. “Estamos quitando todo el tejido del cual se alimenta el trips. Ya sea frutos, flores y yemas vegetativas; solo quedan las cañas o tallos, dejándolos expuestos, por lo que las aplicaciones tendrán más posibilidades de tener contacto con el insecto”, agregó.

Respecto a las enfermedades, la de mayor incidencia es la Botrytis. “Cualquier problema de postcosecha del fruto con Botrytis, es porque tuvimos problemas en la precosecha. Tenemos una ubicación geográfica que permite estar en 24 a lo más 48 horas en la frontera con EEUU, por lo que no tenemos un riesgo tan alto. Sin embargo, si queremos planificar para enviar a otros lugares, va a ser un problema importantísimo, ya que las pérdidas son muy altas, y vemos muchos problemas en precosecha, previo a empacar. Necesitamos hacer un buen uso de las prácticas agroculturales y de fungicidas para evitar esto”, opinó Saucedo sobre los cuidados de la botritis para la exportación a mercados lejanos.

Para José Ramón Saucedo, el control del ingreso de las plagas y enfermedades en México es eficiente. Sin embargo, el manejo de los focos de infecciones locales se puede mejorar capacitando a los productores para identificar mejor las afecciones que sufren los arándanos. Al respecto, agrega: “algo que se necesita hacer con los productores, es capacitar para ser más específicos y detallados en hacer un buen diagnóstico, ya sea de plaga o de enfermedad, para poder utilizar las herramientas correctas. ”. El investigador de Driscoll’s explica que muchas veces la utilización de productos inadecuados para la afección del cultivo, o la errada aplicación de formulados, causa resistencia en las enfermedades o plagas que se intentan controlar.

Para evitar ello, recomienda el uso de áreas de control. “En fincas afectadas y cercanas, utilizar un control más uniforme, con la misma molécula, para no generar esa resistencia en insecticidas y fungicidas”.

Para aprender más sobre el estado de la industria mexicana, regístrate para ser parte del próximo Mes Internacional de Arándano, evento online que se celebrará los días 16, 18, 23 y 25 de agosto. 

Fuente
Catalina Pérez Ruiz - Blueberries Consulting.

Articulo anterior

Artículo siguiente

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Profesor Bruno Mezzetti estará en el Blueberry Arena de Macfrut 2024
“Francia y Bélgica siguen siendo territorios inexplorados para las...
La Fundación Caja Rural del Sur vuelve a ser patrocinador principal del ...