Arándanos: Proyecto pretende potenciar el uso de agua y energía en cultivos
Investigadores de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile trabajan desde el año pasado en un proyecto que han llamado “Transferencia, innovación y optimización de riego de arándanos”, el cual se desarrolla desde entonces en la Región de O’Higgins, reseñó esta semana el diario El Rancagüino.
De acuerdo a los involucrados en el trabajo, la intención principal de este es mejorar la competitividad del rubro, y explicaron que el estudio es financiado por el Gobierno Regional con el apoyo del Fondo de Innovación para la Competitividad.
Los avances de la investigación fueron presentados la semana pasada en medio de un evento denominado “Día de campo”, en el que estudiantes del Liceo Agrícola El Carmen de San Fernando tuvieron la oportunidad de escuchar de qué se trata el proyecto y cómo será puesto en marcha en las provincias de Colchagua y Cardenal Caro.
“Hemos determinado que se ha generado un ahorro en caudales de riego de un 25% y energía asociada a ese caudal. También se obtuvieron resultados interesantes en los experimentos de mejora de fertilidad física del suelo, que esperamos que en esta temporada se empiecen a expresar en las plantas”, destacó José Ignacio Covarrubias, ingeniero agrónomo y coordinador jefe de la iniciativa.
Claudio Asenjo, jefe de producción de la institución educativa, hizo un recuento de cómo ha sido la experiencia con los científicos. “Acá tenemos un módulo donde se están evaluando aplicaciones de enmienda desde el año pasado, así es que estamos apoyándolos para que podamos tener buenos resultados”, sostiene Asenjo.
El representante del liceo agrícola añade que “el modelo educativo que tenemos en la escuela considera que los jóvenes participen del proceso productivo. Es decir, aprender haciendo, ellos están siempre participando de todo lo que hacemos en el campo y para nosotros es muy importante estar vinculados con las empresas y universidades porque creemos que es la forma de lograr los aprendizajes en nuestros alumnos”.
La justificación
Los cambios del clima han sido particularmente drásticos en Chile, en donde se ha notado un aumento en las sequías y un repunte en las heladas durante la última década. En este sentido, la disponibilidad de agua para el riego es cada vez más escasa, lo cual compromete la industria agrícola en el país.
Tal situación ha encendido las alarmas de la comunidad científica, lo cual, a su vez, ha generado la urgencia de crear alternativas de nuevas tecnologías para que se maneje el agua de una mejor forma en las zonas que tienen una situación un poco más crítica.
Otros problemas, entre ellos las precipitaciones en medio de la cosecha, las heladas, los paros portuarios, y la aparición de plagas, quizá no tengan una solución tan inmediata, pero también afectan la calidad y la cantidad de las buenas cosechas en suelo chileno.
Pero a pesar de lo desolador que suena el panorama, Chile que mantiene como el principal exportador de arándanos del hemisferio sur, y el segundo del mundo. De acuerdo a los datos que maneja la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa) del Ministerio de Agricultura (Minagri) en la Sexta Región había 972 hectáreas plantadas de esta fruta hasta el año 2015.
Por estos motivos el proyecto que lidera la Universidad de Chile cobra un real sentido, ya que el hecho de optimizar la calidad y condición de los arándanos permitirá a los pequeños y medianos productores de este rubro, obtener mejores ingresos económicos.
Para lograr ese objetivo el proyecto consideró la instalación de sondas de capacitancia con telemetría para evaluar y estudiar el riego. Estos modernos sensores miden el contenido de agua en tiempo real y le permite al agricultor saber desde sus casas cuándo y cuánto regar. El plan además cuenta con el apoyo de un grupo de profesionales que están capacitando a los productores para el uso eficiente de esta herramienta.
Pablo Navarro, representante de una cooperativa de berries de la comuna de Chimbarongo, es uno de los productores beneficiados. “Tengo plantaciones de arándanos y frambuesas en el sector de San Juan de la Sierra.
Este año implementamos la telemetría para ver el sistema de riego y poder hacerlo más eficiente, lo que además permite bajar el costo final del producto. En general, todos los productores estamos teniendo muy buenos resultados”, asegura.
Este proyecto tiene una duración de dos años y medio y beneficia a 36 productores de la región. Durante 2017 y 2018 ya se realizó el proceso de experimentación y actualmente los investigadores se preparan para iniciar una próxima temporada que concluirá a mediados de 2019.
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