Chile: Productores de arándanos se adaptan a la falta de agua y de mano de obra

El frutal le ha ganado terreno a las cerezas entre las exportaciones de carácter agrícola de la zona sur del país, que se ha abierto paso en el mercado internacional por la época en la que se entrega la fruta.

Falta de mano de obra y dificultad para conseguir los insumos necesarios para obtener mejores rendimientos complicaría la rentabilidad de los arándanos durante la temporada próxima, donde conseguir temporeros a tiempo para cosechar y exportar esta fruta será crucial para alcanzar resultados óptimos por parte de los productores.

Carlos Inostroza, presidente de Araucanía Frutícola, programa financiado por el Gobierno Regional y ejecutado por INIA que brinda acompañamiento profesional y especializado a los nuevos fruticultores de la región, aseguró que “la producción de arándanos se mantendrá estable, con entre un 3 a un 3,5% de crecimiento de las plantaciones de arándanos”.

A su juicio, “es importante destacar que la mayoría, sino todos los agricultores están tomando medidas frente a la escasez hídrica y la falta de mano de obra, principales problemas para la cosecha actual”.

Inostroza contó que para hacer frente a estas condiciones, los agricultores han optado por “cambiar a variedades de arándanos más resistentes, que puedan soportar la falta de agua, así como la cosecha mecanizada que se comenzará a utilizar para hacer frente a la falta de trabajadores agrícolas”.

El vocero de Araucanía Frutícola explicó que “el cambio climático y el problema de la mano de obra son procesos que ya se han instalado y que las empresas deben considerar a la hora de ponerse en marcha, incluso algunos municipios y asociaciones de productores están trabajando para conseguir cosechar las hectáreas de arándanos necesarias”.

Carlos Inostroza dijo que “esto también es importante para cumplir con las cuotas de producción comprometidas para exportación por parte del país y no perder la credibilidad del rubro”.

RIESGOS PARA LA TEMPORADA 2021-2022

Uno de los riesgos de la temporada de cosecha de esta temporada es, precisamente, “no cumplir con la cuota de trabajadores necesaria para cosechar nuestra producción, debido a la incertidumbre política, así como los conflictos que se viven en nuestro territorio, que muchas veces ahuyenta a los trabajadores de la zona”, dijo el agricultor.

El problema mundial con el aumento en el precio y escasez de insumos agrícolas también complica a los productores de esta fruta, “porque los artículos que conseguíamos de un día para otro antes, hoy se demoran semanas, razón por la cual nos hemos asociado, de manera de trabajar conjuntamente para, por ejemplo, hacer pedidos de gran envergadura para tener los stock necesarios, situación que se mantendría por lo menos durante un par de temporadas más”.

El copropietario de Agrícola Hühne y productor de arándanos, Ernesto Hühne, contó “hemos seguido todas las indicaciones para tener un cultivo sano, para lo cual estamos respetando todos los procedimientos indicados por los especialistas, aunque hasta el momento el mayor problema puede ser la mano de obra, que por el momento está disponible, aunque un poco más cara que el año anterior, lo que igualmente nos ha permitido tener un buen avance y rendimiento”.

COMPETITIVIDAD

El representante de Agrícola Hühne comentó que, con esta metodología, han conseguido “tener solamente un 10% de descarte de estas frutas, que es bastante bueno. El punto crítico de la producción normalmente se da en enero, con mayores temperaturas y frutas más blandas, que significa menores porcentajes que se puedan embalar y exportar, además no ha llovido, cosa que es buena en esta época, porque la lluvia es una interferencia negativa en este punto de la producción”.

Respecto a la demanda internacional por esta fruta, Ernesto Hühne dijo que “hay compradores, que saben que Chile exporta durante diciembre, enero y parte de febrero, lo que nos permite dominar este mercado por lo menos durante estos meses, donde tenemos comprometidas las distintas variedades y cantidades de fruta que sacaremos del país con anterioridad”. Respecto a la competitividad actual del arándano con otras variedades de temporada, el productor dijo “este frutal es más estable que otras variedades, como las cerezas, donde una lluvia las parte y descarta la posibilidad de exportarlas, generando pérdidas considerables para los productores”.

El arándano, por otra parte, “es una plantación más segura, mientras que, con la cereza, si llueve durante la segunda quincena de diciembre y se tiene cerezas, es muy grave para la calidad de la fruta, que finalmente termina definiendo su potencial de exportación o su descarte y venta a nivel nacional, que baja los rendimientos y hace que la inversión puesta en su mantención no pueda ser recuperada”.

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