El sector arandanero de Perú ya está estimando los efectos de El Niño en la próxima temporada

La cosecha de arándanos de Perú ha alcanzado su punto máximo, según un exportador, y las últimas estadísticas hasta la semana 45 (6-12 de noviembre de 2023) muestran un descenso del 51% en el caso de los volúmenes convencionales y del 61% en el de los ecológicos en comparación con la temporada pasada. Su salvación este año es el aumento de los precios, que ayudarán a paliar las pérdidas, de acuerdo con los productores.

La organización sectorial ProArándanos señala que los envíos han retrocedido un 54%, al haberse despachado únicamente 53.066 toneladas. Las exportaciones a sus mercados claves de Estados Unidos, Europa y China han disminuido un 60%, 55% y 38% respectivamente. Las mayores regiones productoras de Piura registran mermas hasta la semana 45: un 54% en Piura, un 75% en Lambayeque, un 56% en La Libertad y un 29% en Áncash.

A consecuencia de la escasez y de la bajada considerable de los volúmenes de Perú, los precios han subido en muchos mercados. Esto puede contribuir a mitigar las pérdidas hasta cierto punto, según un productor y exportador peruano. «En estos momentos no podemos quejarnos porque preferimos poner la mira en el precio y no en el volumen; cambiamos nuestra manera de ver las cosas para que los precios se mantengan a unos niveles sostenibles a fin de tener mejores campañas cada año. Esto es porque el mercado ha podido absorber el incremento del precio y todo el mundo está contento, tanto el productor como el mercado, pero cuando los precios son bajos, tal vez el mercado esté contento, pero el productor es quien asume los riesgos y pierde dinero. La situación actual del arándano ha alcanzado el punto de equilibrio, y los precios compensan el menor volumen disponible, la mano de obra ya no escasea y eso ha hecho que el proceso también sea fácil de controlar».

Los mercados mundiales no pierden detalle de cómo evoluciona Perú y de cómo se desarrolla el pico del arándano. «Habitualmente, alcanzábamos el pico en octubre, y ahora se ha cambiado a noviembre con el objetivo de continuar cosechando hasta finales de febrero y acercarnos lo máximo posible a los kilos estimados para 2023/2024».

El gran productor y exportador de Perú también se muestra preocupado ya por la próxima temporada. «El desarrollo del sector en Perú va por detrás de todas las proyecciones anteriores porque no nos esperábamos esto. Para la temporada de 2024, tendremos que adaptarnos lo mejor posible a las condiciones meteorológicas que nos aguardan tras nuestro periodo estival normal de enero a marzo. En especial si continúa el calor en mayo, junio y julio y si El Niño se queda o no. La temporada 2024/2025 será un año de desafíos, como ver el desarrollo de las plantas después de los efectos de El Niño este año, y en segundo lugar, adaptarnos a las condiciones meteorológicos para la cosecha de 2024, aunque con mucha especulación por parte del sector», acaba el productor y exportador.

Fuente
Fresh Plaza

Articulo anterior

Artículo siguiente

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Arándanos de Agrícola Cerro Prieto se embarcaron en primer contenedor de...
Chile se prepara para una positiva campaña frutícola en EEUU
Camposol Holding PLC publica resultados preliminares del tercer trimestr...