Jocelyn Joncour, de la SCEA Les Jardins Bio du Médoc:

«Este año hay una fuerte demanda de arándanos franceses por parte de la industria»

Si bien la oferta de arándanos franceses se vio fuertemente afectada el año pasado debido a las desfavorables condiciones meteorológicas, la campaña actual se presenta mucho mejor: «Este año tenemos capacidad para suministrar volumen. Aunque las heladas de los días 3, 4 y 5 de abril afectaron a las primeras flores, provocando un retraso de tres semanas en el inicio de la campaña, seguiremos teniendo fruta en cantidades satisfactorias», informa Jocelyn Joncour, director de explotaciones agrícolas de la SCEA les Jardins Bio du Médoc.

Una calidad que promete ser buena
Además, parece que la calidad de los arándanos también está al nivel esperado: «Acabamos de superar este periodo de ola de calor habiendo cuidado mucho nuestras plantas. La falta de agua nos obligó a regar por la noche, pero en general nos fue bien. Si superamos el granizo, la calidad promete ser buena».

Un contexto económico que crea tensiones en el mercado ecológico
Pero la particularidad de esta temporada 2022 se observa más bien en el aspecto económico: «La gran diferencia con los otros años es que actualmente hay una tensión en el mercado ecológico. El mercado está tenso y los precios tienden a bajar. Vivimos un periodo de incertidumbre entre la guerra de Ucrania, las elecciones, la inflación, etc., que empuja a los franceses a ser prudentes. Y el mercado ecológico está pagando muy caro esta prudencia del consumidor».

El arándano: un mercado que sigue desarrollándose en Francia
A pesar de esta presión sobre los precios, el mercado de los arándanos en Francia sigue creciendo, sobre todo en el sector industrial: «Este año hay una gran demanda por parte de la industria. Incluso aunque lo ecológico tiene menos demanda actualmente, el ‘Made in France’ tiene sentido a los ojos del consumidor. Hoy en día, hay distribuidores y fabricantes de mermelada que quieren crear su propia marca a base de arándanos franceses. Esto es muy interesante para nosotros los productores, porque nos permite dar salida al volumen».

Un difícil cambio al origen francés
Una campaña que se presenta bastante positiva este año, aunque todavía hay que hacer un trabajo de comunicación con los mayoristas en particular: «Algunos siguen vendiendo arándanos españoles, para los que los márgenes son más interesantes que con los franceses. Pero en un momento dado, hay que cambiar al origen francés. También estoy trabajando para orientar las ventas cada vez más hacia las bandejas de 200 g en lugar de las de 125 g. Esto está provocando una gran discusión, pero poco a poco tendremos que avanzar hacia este formato».

Invertir en el sector para el futuro
La temporada, que comenzó el 13 de junio, terminará alrededor del 23 de julio. La SCEA se prepara para entrar en plena producción durante las próximas 5 semanas. Al final de la cosecha, Jocelyn Joncour trabajará con el sindicato de productores y pedirá ayuda al Gobierno para desarrollar y estructurar el sector: «Hoy, el sector de los frutos rojos es el pariente pobre de Interfel. La región de Nueva Aquitania representa entre el 60 y el 70% de la producción francesa de arándanos, y el sector está muy necesitado de ayudas para que la nueva generación pueda instalarse. En lugar de pensar solo en términos de compensación de emergencia, sería más interesante invertir estructuralmente en el sector para el futuro».

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