Exportadores buscan nuevos mercados con un escenario macroeconómico complicado
Envíos de arándanos
Perú
Alejandro Pannunzio, presidente de la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA) y del Comité Argentino de Arándanos (ABC), explicó a Ámbito: “Todo comenzó cuando la producción se expandió a nivel global y apareció Perú como gran competidor. De no tener arándanos pasó a exportar 160 mil toneladas. Hoy cultiva en 14 mil hectáreas y proyecta aumentar 30% su producción en 2022.
El desarrollo del cultivo en Argentina durante esos años fue casi opuesto. En 2008 se cosechaban arándanos en 4600 hectáreas y hoy sólo quedan 2350. Pasamos de 20 mil a 11 mil toneladas.
Inversión y oportunidad
Ambas situaciones no fueron una casualidad. Perú aprovechó el aumento del consumo global y asignó políticas expansivas en su economía afianzando tratados de libre comercio con el Pacífico y aplicando leyes laborales flexibles que permitieron aumentar la inversión y el desarrollo de un sector que brindaba una clara oportunidad.
Aquí la actividad dejó atrás aquel boom que supo tener en el inicio del nuevo siglo. “Hoy quedan poco más de 100 productores, una mitad en el litoral, otro tanto en Tucumán y una pequeña parte en Buenos Aires. No todos están integrados, es decir que unos pocos tienen la posibilidad de empacar y exportar, con lo cual pierden competitividad y el control de su producto hasta que llega a una góndola”, aseguro Pannunzio.
La actividad requiere de mano de obra intensiva en alta temporada. En cosecha, por cada hectárea se necesitan entre 10 y 20 personas, porque el arándano se recoge de a una fruta cuyo peso oscila los 2 gramos. Por hectárea se obtienen 15 a 20 mil kilos que deben ser tratados con el mayor de los cuidados para no dañar el fruto.
Fomento de las exportaciones
Esta economía regional que se desarrolla en la Mesopotamia, Tucumán y Buenos Aires, recibió el beneficio de la quita de retenciones y también el subsidio de un 50% a la energía eléctrica, que los productores de Entre Ríos percibirán de manera retroactiva a enero de este año. Este tipo de medidas sirven para fomentar las exportaciones aunque todavía pesa sobre el sector una fuerte presión tributaria y un diferencial cambiario que golpea igual o más duro que los derechos de exportación.
“Por cada dólar que en el mercado bursátil oscila los 170 pesos, a nosotros nos dan 86. Esa diferencia, que alcanza a todos los cultivos, no llega al interior del país como desarrollo de la economía y queda en las arcas del estado”, sentenció Pannunzio.
Desde el Comité Argentino de Arándanos confirmaron que las exportaciones argentinas de estos productos alcanzaron los u$s41 millones durante el año pasado y recientemente se organizó una ronda de negocios con empresarios de supermercados de Arabia Saudita, un mercado que podría abrirse esta temporada y que al incluir a Bahrein, Omán y Yemen, podría representar cerca de u$s15 millones anuales.
Articulo anterior
Perú espera un gran impulso en las exportaciones de arándanos orgánicos en 2021-2022Artículo siguiente
Amine Bennani representará a Marruecos en el Italian Berry Day