Gonzalo Fuenzalida, de Andes Crop Science: Tecnología microbiana aplicada a la agricultura
En la actual realidad, de disminución en el rendimiento de los cultivos por una menor calidad del suelo; por acceso a un agua con alto nivel de boro; de cultivos que experimentan ventanas de sequía; o temperaturas extremas durante el año, los impactos negativos de estas condiciones ambientales se podrían revertir al adaptar una combinación microbiana personalizada, que se incorpore directamente en la semilla del cultivo.
Conversamos con Gonzalo Fuenzalida, director e investigador de Andes Crop Science, quien sostiene que con la tecnología microbiana aplicada a la agricultura se puede lograr un aumento exponencial del rendimiento y tolerancia frente a altos niveles de sal y minerales. Afirma que el cultivo puede enfrentar la sequía y las temperaturas extremas y es más resistente a patógenos, entre algunos de los factores que se pueden abordar con esta tecnología microbiana.
“Nosotros diseñamos la formulación de bacterias que va a tener la planta dentro de su semilla y eso lo hacemos de manera de que cuando la planta germine y empiece su desarrollo, su crecimiento, estas bacterias comiencen a conversar con la planta, otorgándole capacidades únicas. Haciéndola una planta mejor. Que tenga la capacidad de desarrollarse en su máximo potencial. Independiente de las condiciones en las cuales crezca. Esto es lo que hacemos”, explica el investigador.
Arándanos
Gonzalo Fuenzalida relata que para hacer la selección de bacterias primero se aíslan, aclarando que son bacterias naturales recolectadas de distintas partes del mundo. “No son modificadas, son naturales”, enfatiza. Luego, para enfrentar el gran desafío y entender qué bacterias tienen que ir con qué planta, se usa un programa de selección basado en tecnología de inteligencia artificial.
¿Esta tecnología se puede aplicar a la industria frutícola?
- Sí, hay evidencia, principalmente literatura. Se han hecho ensayos en donde se ha visto que esas bacterias tienen un efecto positivo en el desarrollo de frutales, tanto en la capacidad de desarrollarse en condiciones adversas, como de fomentar la producción de un mayor número de frutos. Vamos a partir dentro de algunos meses un trabajo piloto con Pedro Daire, un productor de arándanos bien innovador que está produciendo arándanos en La Serena, que no es muy común, y que ha sido muy exitoso en adelantar la temporada con un fruto de muy buena calidad.
Mejoramiento de suelos
“Tradicionalmente se exploró la idea de hacer que plantas crezcan en lugares áridos, con tierras malas, como relaves mineros, y que de alguna manera estas plantas tuviesen la capacidad de arreglar los suelos”, explica el ejecutivo de Andes y relata que luego de eso fue evolucionando la ciencia para enfocarse en los problemas relacionados a la agricultura y la producción de alimentos. “Entonces tomamos la decisión de por qué no llevar esta tecnología que funciona tan bien en laboratorios, a la industria, al campo, tratando de solucionar un montón de problemas a los productores”, comenta.
Ya no hablamos de mejoramiento de suelos, sino de plantas…
- Exactamente, pero como derivada. Porque cuando empiezan a crecer estas plantas, en estos suelos malos, la planta comienza a absorber estos minerales pesados produciendo el efecto de mejoramiento de suelos, porque la planta termina extrayendo los minerales del suelo.
“Andes nació como una empresa para la agricultura y nos enfocamos en bacterias, específicamente trabajamos con bacterias que pueden vivir dentro de la planta, en la semilla”, aclara.
¿El cambio climático es una variable que ustedes consideran?
- Cuando uno ve que en agricultura hay dos grandes frentes de batalla, que es lidiar con el abuso en el uso de químicos, fertilizantes hidrogenados y pesticidas, es deseable poder utilizar menos fertilizantes hidrogenados y pesticidas, ya que sabemos hoy los efectos colaterales que tienen ese tipo de químicos. La otra gran área con la cual se enfrenta la producción agrícola es el efecto del cambio climático que repercute en la producción de distintos tipos de cultivos, incluso al punto de ir desplazándolos a zonas donde antes no era apto cultivar esas especies.
El agua
Gonzalo Fuenzalida advierte que debido a la sequía los productores han tenido que ir a buscar agua cada vez más profunda. “El problema de perforar pozos profundos es que eventualmente usted va a encontrar agua, pero esa agua a medida que usted va perforando más profundo se transforma en un agua que tiene cada vez más contenidos de sal, y el cloruro de sodio que conforma la sal tiene los tremendos efectos negativos en el rendimiento de la planta”. Asegura que con la tecnología microbiana le han conferido tolerancia a las plantas para poder aguantar niveles de sales hasta 1/3 de lo que es el agua de mar. Además nos comparte que se han hecho cargo también del estrés hídrico en términos de sequía. “Tenemos la capacidad mediante tecnología microbiana de conferirle tolerancia a la planta para que aguante y pueda crecer a su máximo potencial con niveles de agua reducidos, y eso es tremendamente deseable. Se puede reducir el uso de agua hasta un 50% mediante plantas que tienen esta tecnología microbiana incorporada”, comenta.
¿Cómo se aplica esta tecnología?
- Tradicionalmente, las aplicaciones de la tecnología microbiana se han hecho al momento de la siembra. Hay ciertas especies que al inicio de su crecimiento parten en viveros, con plantines, entonces uno trataba el lugar con una mezcla microbiana. Se humedecía la turba con esta mezcla microbiana y se colocaba la semilla. Lo mismo cuando se utilizaban otras técnicas, por ejemplo: recubrir la semilla con las bacterias en un estado liofilizado, seco, pero que están activas. Nosotros lo que hicimos fue desarrollar la tecnología dentro de la semilla. Modificamos la semilla cambiando la composición de bacterias que están en su interior y eso nos ha demostrado resultados tremendamente extraordinarios en términos de efectividad y de tiempo en que dura la tecnología incorporada a la semilla. Entonces, lo que el cliente recibe es la semilla que ya incorpora esta capacidad de tolerar ciertas condiciones estresantes.
El ejecutivo confiesa que el mayor logro profesional y de empresa ha sido observar en terreno la materialización de lo investigado por la ciencia, “que es lo más importante, porque el gran desafío de esta tecnología microbiana es replicar en el campo lo que uno ve en laboratorios, eso es lo más difícil”, finaliza.