Un nuevo estudio de investigación publicado en Nutrients encuentra que los arándanos tienen beneficios cognitivos. Más específicamente, se descubrió que el equivalente a media taza de arándanos frescos por día, consumidos como polvo de arándanos liofilizados, ayuda a las personas de mediana edad a combatir el deterioro cognitivo cuando se implementa temprano en personas en riesgo.

Este es un hallazgo importante dado que en los Estados Unidos, casi seis millones de adultos mayores viven con demencia. Dado que existen tratamientos limitados para el deterioro cognitivo, los enfoques preventivos y la mitigación del riesgo a través de una nutrición adecuada son cada vez más importantes. Dado que los cambios neurodegenerativos asociados con el deterioro cognitivo comienzan en la mediana edad, esta investigación indica que los arándanos pueden presentar una oportunidad para una intervención temprana, al enfocarse en riesgos modificables como la mala nutrición y los trastornos metabólicos relacionados.

El ensayo aleatorizado, doble ciego, controlado con placebo, “Suplementación con arándanos en la mediana edad para la reducción del riesgo de demencia”, analizó el impacto de la suplementación con arándanos para producir beneficios cognitivos mensurables en el contexto del envejecimiento y la resistencia a la insulina. Los participantes (n = 27) tenían sobrepeso (IMC > 25) hombres y mujeres de 50 a 65 años con deterioro cognitivo subjetivo y resistencia moderada a la insulina.

En el transcurso de 12 semanas, los participantes fueron asignados al azar para consumir diariamente polvo de arándanos liofilizados o polvo de placebo. Se pidió a los participantes que consumieran el polvo con la comida de la mañana o de la noche, mezclándolo con agua. Se realizaron evaluaciones previas y posteriores a la intervención de la cognición y el metabolismo y medidas exploratorias de la función mitocondrial periférica.

El grupo de arándanos experimentó un mejor desempeño en las medidas de acceso léxico, como la fluidez de las letras según lo medido por la tarea de Asociación de palabras controladas, un mejor desempeño en las medidas de interferencia de la memoria, como menos errores de intrusión en el recuerdo según lo medido por la Prueba de aprendizaje verbal de California y memoria reducida erosión de la dificultad en las actividades de la vida diaria, como la reducción de los olvidos, según lo medido por el Cuestionario de Memoria Cotidiana. El grupo de arándanos también experimentó la corrección de la hiperinsulinemia periférica, que está asociada con la neurodegeneración en el cerebro, así como una disminución significativa en los niveles de insulina en ayunas.

Con base en estos hallazgos, los autores del estudio sugieren que los mecanismos potenciales para estos hallazgos pueden estar asociados con las antocianinas y las proantocianidinas, los compuestos flavonoides bioactivos que se encuentran en los arándanos y son responsables de su vibrante color azul. Es importante destacar que estos resultados respaldan que los arándanos pueden inducir beneficios metabólicos y de otro tipo que podrían servir como una intervención temprana para prevenir el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento.

“Este es el primer estudio de este tipo que analiza la suplementación con arándanos en personas de mediana edad con riesgo de futuros problemas de salud y demencia en la vejez”, dijo Robert Krikorian, PhD, Departamento de Psiquiatría y Neurociencia del Comportamiento, Salud Académica de la Universidad de Cincinnati. Centro e investigador principal del estudio. “Es importante destacar que esta investigación proporciona evidencia de que la suplementación con arándanos puede mejorar la función cognitiva y corregir los niveles altos de insulina en estos participantes con prediabetes”.

El estudio, que fue financiado por el US Highbush Blueberry Council, BB #: 162393, se basa en investigaciones previas en esta área, que han demostrado una mejora en el rendimiento de la memoria a largo plazo con suplementos de arándanos en adultos mayores con deterioro cognitivo leve. También respalda investigaciones anteriores que encontraron una asociación entre el consumo de arándanos y una función metabólica mejorada en personas en riesgo, como una mejora en la sensibilidad a la insulina.

Se necesita más investigación para analizar la suplementación con arándanos durante un período de tiempo más largo, con un tamaño de muestra más sólido. Además, las evaluaciones cognitivas longitudinales serían valiosas para evaluar la influencia de los arándanos en la progresión del deterioro cognitivo y para investigar más a fondo los mecanismos del beneficio neurocognitivo.

“Si bien se justifican más estudios, nuestros resultados proporcionan datos novedosos y emocionantes sobre el potencial de la suplementación con arándanos como una intervención preventiva”, dijo Krikorian.

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