La Asociación de Productos Frescos de las Américas (FPAA) ha acogido con satisfacción el hallazgo de la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos de que los arándanos importados no son una causa de daño grave para los productores nacionales.

“La determinación de la ITC augura el éxito futuro del Acuerdo México-Canadá (USMCA) recientemente negociado”, dijo el presidente de la FPAA, Lance Jungmeyer.

“Si la ITC hubiera etiquetado a México o Canadá por daños o remedios comerciales, esto podría haber deshecho la promesa del acuerdo comercial, porque los negociadores del T-MEC rechazaron la propuesta de aplicar aranceles a los productos de temporada”.

La FPAA dijo que sigue “extremadamente preocupada” por la cantidad de investigaciones comerciales abiertas recientemente por representantes comerciales de Estados Unidos sobre productos importados, especialmente productos básicos clave de México, el socio comercial número uno del país.

Las importaciones mexicanas de tomate ya enfrentan sanciones comerciales de Estados Unidos, y la ITC ha iniciado ahora investigaciones sobre pimientos morrones, fresas, calabazas, pepinos y frambuesas.

“Por valor comercial, el 42 por ciento de la producción de México está bajo sanción o investigación de Estados Unidos”, dijo Jungmeyer.

“Aunque nos alienta la decisión del ITC sobre los arándanos, la administración anterior dejó estas investigaciones a la Administración Biden, que ahora debe navegar por una situación delicada con México, nuestro principal socio comercial. Las investigaciones solicitadas por los productores del sureste fueron claramente el resultado de la presión política ”.

El secretario de Agricultura de México, Víctor Villalobos, dijo recientemente que si los productos mexicanos fueran objeto de soluciones comerciales como aranceles o cuotas, responderían contra las exportaciones estadounidenses con “políticas espejo”.

Muchas organizaciones agrícolas de EE. UU. Reconocieron lo que estaba en juego cuando firmaron una carta al USTR en diciembre oponiéndose a las investigaciones de salvaguardia global mencionadas anteriormente, y que los aranceles sobre los productos mexicanos darían lugar a medidas de represalia que dañarían a los agricultores estadounidenses de granos, carnes, lácteos y otros artículos . 

Más allá del fallo de la ITC, la FPAA dijo que tiene la esperanza de que las voces moderadas sobre el comercio que surgen dentro de la Administración Biden trabajen para preservar el espíritu de lo que se negoció en el USMCA.

“En lugar de conflictos comerciales, esperamos ver una cooperación fortalecida entre los Estados Unidos, México y Canadá en temas de agricultura, fitosanitarios y seguridad fronteriza”, dijo Jungmeyer.

“Necesitamos volver al negocio de alimentar a América del Norte, manteniendo a los consumidores abastecidos con alimentos nutritivos y asequibles. La complementariedad de los suministros de alimentos es la razón por la que el T-MEC y el TLCAN han sido tan positivos para los consumidores y los agricultores ”.