Phase Consultores: “En cinco años, Perú cuadriplicará su producción de arándanos”
Los gremios peruanos de productores y exportadores de fruta pronostican que para 2023 se producirán alrededor de 150 mil toneladas de arándanos en Perú, superando en cuatro veces la actual producción peruana, que oscila en las 40 mil toneladas.
Este crecimiento, además de significar un gran impacto para la industria internacional de producción y exportación de arándanos, tendrá también un gran impacto en la economía del país. Para este análisis, El Comercio de Lima conversó con la empresa de asesoría económica Phase Consultores.
Empleo y crecimiento
Juan Carlos Odar, director de Phase, ratifica este gran crecimiento proyectado para la producción de arándanos peruana al 2023 y analiza los posibles escenarios que se abren en el tema de la pobreza y el desarrollo rural: “Es relevante tener presente el caso de Ica. Se trata de una región que explotó su potencial agrícola en pocos años, de modo que pasó de una tasa de pobreza de 42,6% en 2002 a índices cercanos al 8% en la actualidad. Al punto que es la región que más puestos de trabajo de calidad viene creando, por encima de regiones económicamente importantes como Arequipa o la propia La Libertad, y de Lima, donde el empleo de calidad viene más bien decreciendo”, explica y aclara que en Ica el empleo no se ha concentrado en el sector agrícola solamente, sino que “además ha habido dinamismo en actividades como construcción, actividades inmobiliarias y hoteles y restaurantes”, afirma el ejecutivo, asegurando que “este es un espejo en que puede mirarse la región La Libertad, que por este factor podría generar alrededor 50 mil empleos anuales durante la temporada”.
Qué efectos tendrá sobre la economía y la producción agropecuaria?
En pocos años Perú ha pasado de no producir arándanos a generar casi 6% de la producción mundial. Esto ya tiene un impacto macroeconómico que para este año representaría entre 0,20% y 0,25% del PBI o entre 2,8% y 3,5% de la producción agropecuaria, es decir entre USD400 y USD500 millones, los cuales estarán concentrados en la región La Libertad.
Qué riesgos advierte en el crecimiento exponencial de este negocio?
El riesgo es el típico que se observa en el sector agrícola: la sobreproducción concentrada en un breve período. En la medida que un producto muestra una alta rentabilidad se genera un efecto favorable para su producción por parte de nuevos participantes, los que tienden a aumentar el volumen producido hasta saturar el mercado. De hecho, incluso en países desarrollados se observan problemas de ese tipo, como lo demuestra la reciente crisis de la leche en Francia.
El gerente de Phase plantea que el Estado peruano y su Gobierno deben orientar y guiar este explosivo aumento de la producción a través de una provisión adecuada de información en cuanto a precios, identificación de productos con una fuerte expansión de la oferta y sugerencia de productos alternativos. Además sostiene que la promoción de los pequeños productores es clave en este proceso.
“Estamos alrededor de las 40 mil toneladas producidas por año y Chile ya está en 100 mil. En conjunto producimos y exportamos alrededor del 20% de la producción mundial, de modo que un incremento muy rápido puede tener un impacto significativo a la baja en los precios recibidos por los productores locales”, advierte en su análisis.
Phase es una de las principales empresas de servicios de consultoría del Perú y de América Latina y su gerente y director, Juan Carlos Odar, es Magister en Economía de la Universitat Pompeu Fabra (Barcelona) y Máster en Economía de la Universidad de Chile. Fue Asesor del Ministerio de Economía del Perú y miembro de una veintena de directorios de empresas privadas.
Fuente: Martín Carrillo O. – Blueberries Consulting
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