Politóloga Leticia Ramírez: “La agricultura es todo, es mi desayuno, mi comida y mi cena, la de mis hijos y la de los hijos de todos nosotros”
En poco tiempo, la población mundial llegará casi a los 10.000 millones de personas y, en consecuencia, la demanda de todos los recursos naturales —en especial del alimento— aumentará exponencialmente. ¿Cómo trabajarán los agricultores del futuro para garantizar la alimentación de toda esa población?
Para 2050, el planeta Tierra tendrá alrededor de 2.000 millones de personas más que en la actualidad, según proyecciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Ante este panorama, los agricultores deberán trabajar de la mano de las nuevas tecnologías para hacer más eficiente la producción de sus cultivos con el fin de abastecer la creciente demanda de alimento.
En este contexto se inserta la llamada agricultura de precisión, la cual consiste hacer un uso adecuado de los recursos —como fertilizantes y minerales— en los cultivos; dicha tarea se consigue a través de rastreos con tecnología digital que permita analizar el suelo para evitar erosiones, plagas u otro tipo de daños.
Para ello, Drone Domain, una empresa totalmente mexicana, pretende cambiar el rumbo del campo en México brindando servicios de agricultura de precisión por medio del uso de drones que sobrevuelan las tierras para identificar los puntos en los que se requiere poner más atención.
Una mujer en un “mundo de hombres”
Leticia Ramírez, fundadora de Drone Domain, estudió ciencia política, trabajó en el sector financiero y en la Embajada de Estados Unidos en México; pero desde hace más de tres años abandonó su empleo para adentrarse en el mundo de la agricultura de precisión, certificarse como piloto de drones y poner su propia empresa.
“La razón por la que me interesó tanto fue darme cuenta que la agricultura es todo. La agricultura es mi desayuno, mi comida y mi cena, y va a ser el desayuno, la comida y la cena de mis hijos, y de los hijos de todos nosotros. Tenemos que ponernos las pilas porque como ya se habla mucho, hay un crecimiento poblacional exponencial y la agricultura en todo el mundo se tiene que poner las pilas para llegar a abastecer a toda esta gente, a todas estas personas que van a vivir en unos años”, comenta en entrevista.
Desde el 2017, comenzó a interesarse por los drones, pues le daba curiosidad saber qué era ese “minihelicóptero que vuela y hace tantas cosas en tantas industrias, desde eventos hasta agricultura de precisión o rescate de personas”.
Fue entonces cuando asistió a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para tomar el curso con el que obtendría la licencia RPAS (Remotely Piloted Aircraft System) que la certificaría como piloto de drones. De esta manera se convertiría no solo en una de las primeras mujeres en pilotar drones, sino también en poner una de las primeras empresas de agricultura de precisión en México.
Sobre este tema, dice que la poca presencia de mujeres en el ámbito de la tecnología —en este caso en el pilotaje de drones— puede deberse a que “México es históricamente machista, digo tampoco quiero sonar muy controversial, pero justo eso es lo que nos ha regido durante muchos años”.
“Creo que es un tema muy delicado, es un tema que tiene muchas vertientes, tanto de historia como de cultura, como de tradición, como de ganas de hacer las cosas y también mucho que se cree o no se da la oportunidad tal vez a más mujeres a interesarse por estos temas, porque al final no hay ninguna restricción”, explica.
De igual forma, recuerda que en un medio como el agrícola se ha encontrado con diversas circunstancias en las que han intentado omitirla por el simple hecho de ser mujer, pero considera que esto cambiará tarde o temprano. Pues dice que le gustaría que en unos años pudiera “ver a más mujeres en esto [en la agricultura de precisión], que se interesen también”.
“A veces da miedo, da miedo meterte a este ‘mundo de hombres’, liderado por hombres. Yo les diría que no tengan miedo, que pregunten, que investiguen; o sea, siempre hay alguien que ya hizo lo que tú quieres hacer o que está en eso. Entonces, al final los hombres no son el enemigo, somos equipo, entonces sí claro, históricamente los hombres están más metidos en temas de tecnología; bueno, pues entonces, me enseñas, aprendemos o qué consejo me das”, manifiesta.
Drone domain: la empresa mexicana que busca cambiar el futuro agrícola
A pesar de que la agricultura de precisión se ha convertido en tendencia en otras partes del mundo, en México recientemente ha comenzado su camino. En este panorama, Drone Domain pretende convertirse en una de las empresas que ayude a optimizar el campo mexicano para contribuir con los retos que se aproximan: la cobertura alimentaria.
Ramírez explica que uno de los objetivos de la agricultura de precisión —y por ende, de Drone Domain— “es obtener más y mejores datos a través del uso de tecnología y con estos datos tomar mejores decisiones, y hacer más eficiente el proceso de producción de alimentos. Tan solo con esta acción ya se está contribuyendo a lograr mejores resultados en temas de rendimientos, y con rendimiento me refiero a producción y calidad”.
Pero además, se busca reducir “la contaminación de los suelos a través del uso correcto de fertilizantes y de minerales, y eso nos remonta al tema de nutrición”. Para lograr dichos objetivos, comenta que uno de los puntos nodales de Dron Domain es ofrecer un servicio integral que vaya desde la identificación del problema, el análisis de los recursos hasta proveer los productos necesarios para nutrir el suelo.
“Me encantaría que tuviéramos una flotilla enorme de drones y de pilotas, y que estuviéramos siendo parte de esta revolución tecnológica en la industria agrícola que tanto necesita México. Yo nos veo como una empresa que está contribuyendo y que va a contribuir cada vez más a la disminución de la contaminación en los suelos, al aumento en la producción de los cultivos y aún más importante el aumento en la calidad de esos cultivos”, expresa Ramírez sobre las expectativas a futuro de Drone Domain.