La calidad es el aspecto diferenciador de la fruta que más se exige en la industria y el mercado global, y a la vez es el aspecto más relativo que existe, porque lo determina el consumidor, por tanto, es lo que él demanda, es su deseo, lo que quiere, por lo que paga, y este deseo puede estar asociado a la firmeza, al tamaño, al aroma, al sabor, la presentación, u otros muchos factores objetivos y subjetivos que, por separado o relacionados entre sí, le causan una experiencia placentera al adquirir y/o consumir la fruta.

Muchas calidades

Para los consumidores de algunas regiones el primer estándar de calidad es el calibre, en otras es el sabor, la turgencia, o el dulzor. En el caso del vendedor, la calidad está asociada a la fruta que tenga la condición óptima que le permita durar el mayor tiempo en el anaquel, manteniendo las mejores condiciones de firmeza y sabor. Lo claro es que para nadie es atractiva la fruta blanda. Se pude soportar el calibre pequeño, el exceso de acidez e incluso la falta de sabor, pero la fruta blanda y de sabor no agradable es rechazada de inmediato por la totalidad de los consumidores del mundo.

¿Cuándo o cómo se define la calidad?

Existen dos campos en donde se define la calidad de la fruta y estos corresponden a los factores genéticos y no genéticos relacionados al cultivo. En el caso del primer aspecto se sitúan principalmente las variedades, las que pueden tener la característica de ser dulces o ácidas por naturaleza, y que a pesar de que les podamos aplicar las más avanzadas técnicas de manejo, tecnología o aplicaciones, no mejorarán ni variarán mayormente en este parámetro.

En el caso de los aspectos no genéticos existen una multiplicidad de factores que inciden directa e indirectamente, como la técnica y los manejos adecuados en poda, nutrición, riego y polinización, entre otros.

La técnica es el secreto

En este campo, el uso de una técnica adecuada puede incidir para conseguir una mayor firmeza de la pulpa, que es una de las principales exigencias de aceptación en el mercado. La crocancia o turgencia de la fruta al consumirla se pude conseguir a pesar de la genética de la planta, al aplicar una técnica correcta de manejos.

En el caso del tamaño o calibre también se puede lograr resultados ventajosos aplicando los manejos adecuados, ya que en este caso influye el número de semillas, porque mientras más sea el número de ellas, más giberelinas se producen, lo que colabora al crecimiento del fruto. También influye el factor radicular, el riego adecuado y el manejo de la conductividad eléctrica, entre otros, por lo que es fundamental la polinización, un buen manejo de poda y una correcta nutrición de la planta.

Una semana de abundante información técnica

En las jornadas correspondientes al martes 17 y jueves 19 de agosto, en el contexto del “Mes Internacional del Arándano”, se abordarán en específico y en profundidad estos temas por parte de los expertos internacionales, Keanu Martin, de Sudáfrica; Enrique Guzmán Tellez, de México; Jorge Retamales, de Chile; y Heiner Goldbach, de Alemania, los que dictarán charlas sobre los aspectos nutricionales para optimizar el rendimiento y calidad de la fruta, el papel de las micorrizas bajo diferentes condiciones de suelo y sustrato. Abordarán también la polinización en su diferentes variantes y las mejores estrategias para aumentar el calibre en arándanos.

Para participar de estas charlas y de todo el extenso programa del Mes Internacional del Arándano 2021, debes ingresar en…