La participación de mercado de Chile en el cultivo de cerezas del hemisferio sur es indiscutible. Durante la campaña 2021/2022 alcanzó a exportar el 95,7% de la fruta producida al sur del ecuador, enviando 356.305 toneladas según datos de Iqonsulting.

“La producción de Chile es muy grande y todavía tiene la inercia para seguir creciendo”, expresó Samuel Escalante, director de Viveros El Tambo Chile y Perú a Blueberries Consulting durante el evento Fruittrade de la Asociación de Viveros de Chile.

Desde el 2017, la exportación de cereza chilena creció exponencialmente según la información de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa). La mayor diferencia interanual se registra entre 2020 y 2021, cuando las toneladas enviadas el extranjero aumentaron en un 44,75% luego de la reapertura parcial de China dado la pandemia de Covid-19.

El fruto es popular durante la celebración del Año Nuevo Chino al simbolizar perfección, eternidad, fortuna y prosperidad en la cultura oriental, siendo muy demandado por la clase media-alta como un bien de élite. El fuerte consumo de la cereza durante esta festividad produce un peak en el precio del commodity, el que ni siquiera se ve afectado por el gran volumen exportado hasta este país: 313.961 toneladas durante 2021/2022.

La cosecha de las variedades más plantadas de cereza en Chile; Lapins, Santina, Regina y Bing, comienza luego de la segunda semana de noviembre, justo a tiempo para llegar a China durante la celebración del Año Nuevo, que durante este 2023 será más temprano de lo normal: 22 de enero.

Según Escalante, viverista de diversas variedades licenciadas de cerezo, el foco de los productores de plantas ahora es ampliar la oferta de cultivares de cosecha temprana. Son las ventas realizadas en China entre la semana 43 a 45, periodo en donde la mayoría de las cerezas están comenzando a ser cosechadas en Chile, en donde se alcanza el mayor precio por kilo, las que pueden alcanzar los 50 dólares durante mediados de la semana 43 (datos 2021, Iqonsulting).

“Es cierto que las plantaciones de cerezos se contrajeron de forma más notoria, porque las cerezas que llegan post Año Nuevo Chino bajan mucho de precio. Pero en la parte temprana hay un espacio potente, es un área que seguramente se va a saturar en el tiempo, pero para eso falta”, opinó el viverista.

El alto precio de variedades tempranas se puede explicar por la baja oferta presente durante esa época del año. Aunque puede representar una ventana atractiva para la industria chilena, su precio se podrá ver afectado si los volúmenes exportados aumentan drásticamente.

Monomercado

A China se han enviado el 87,8% de cereza chilena cosechada entre enero y octubre de 2022. Durante la temporada de 2017, se podían observar precios promedio de USD 10 por kilos. En 2021, esto se redujo a USD 7,6.

“Ahora que se apretó, la gente está buscando (nuevos mercados), pero si antes éramos un 95% para China, ahora estamos cerca de los 90%”, expresó Escalante. El viverista indicó que espera que la tendencia continúe en el tiempo y la participación de China se reduzca por un mayor ingreso de cerezas chilenas en EE.UU y Europa, en donde “los precios ya no son tan extraordinarios, pero van a ser buenos”.

“Estar dependiendo de un monomercado es una cuestión que obviamente te hace muy voluble. Pero China va a seguir siendo el gran gigante en el que se puede comer esa cantidad de fruta chilena”, añade.

El nuevo escenario de menores precios por kilo en China, y los aún más bajos precios en otros mercados como Europa y EE.UU, impone un nuevo dilema para los productores: deben adecuar sus finanzas para ser sustentables recibiendo menores ganancias netas.

Samuel Escalante no cree posible la reducción de costos productivos: “Los fertilizantes suben, la mano de obra sube… Obviamente se puede ser más eficiente, y no cabe duda que ha medida que las cosas se aprietan, la gente discurre y logra cosas”.

El director de Viveros El Tambo cree que el mercado se ajustará por sí solo, atenuando la curva de crecimiento de las exportaciones de cereza a China en la temporada alta, mientras que las variedades tempranas podrán experimentar una alza significativa en los próximos 3 a 4 años. 

“Yo soy viverista y me conviene que los tipos sigan plantando y plantando. Pero debe parar. Y eso no es por planificación, sino porque las oportunidades de mercados se reducen, los volúmenes empiezan a ser antagónicos con uno”, concluye.

Para más información sobre el estado de la industria del cerezo en Chile te invitamos a asistir al Seminario Internacional Blueberries Consulting 2023, el próximo 13 de abril en el Centro de Conferencias Monticello. Durante el evento, se producirán charlas técnico-comerciales de alto nivel en dos salones, cada uno de ellos dedicados exclusivamente al arándano y la cereza. Además, existirá un salón común en donde proveedores, productores y líderes de dos de las industrias frutícolas más importantes del país podrán disfrutar de variadas actividades de networking.