Perú exportó a Hong Kong US$ 177 millones en los primeros nueve meses de 2025, por debajo de los US$ 240 millones registrados en el mismo periodo de 2024. Según la Asociación de Exportadores (ADEX), este retroceso pone presión sobre las empresas, que esperan que el TLC bilateral —firmado en noviembre de 2024— se traduzca pronto en un mayor dinamismo para la oferta con valor agregado.

La puesta en marcha del acuerdo contempla la eliminación de aranceles, así como la posibilidad de exportar servicios sin presencia física en territorio hongkonés, lo que abre opciones para rubros como tecnología, consultoría y desarrollo de software. Al mismo tiempo, se espera que el tratado estimule la llegada de capitales desde Hong Kong, especialmente en el ámbito financiero, reforzando la integración económica y las bases para nuevos proyectos agroexportadores.

Un mercado abierto y estratégico para fruta premium

El TLC Perú–Hong Kong incluye 14 capítulos que abordan acceso a mercados, reglas de origen, medidas sanitarias y fitosanitarias, comercio de servicios, comercio electrónico, inversión, cooperación y facilitación del comercio, entre otros temas. Para la agroindustria, estos ámbitos resultan críticos, ya que definen costos de entrada, certificaciones y tiempos de operación en destino.

Hong Kong es una de las economías más abiertas del mundo y un reconocido centro financiero global. Su población, de alto poder adquisitivo, muestra una fuerte preferencia por productos premium y de calidad, con una tendencia creciente hacia alimentos saludables, orgánicos y funcionales. Para la fruta fresca —especialmente uvas, arándanos y paltas— esto configura un escenario atractivo, siempre que se pueda competir en condición, consistencia y servicios asociados.

Además, el territorio cuenta con una infraestructura logística altamente eficiente, que dinamiza el comercio exterior y funciona como plataforma de redistribución hacia otros mercados asiáticos. Para los exportadores peruanos de berries y otras frutas, Hong Kong no solo representa un mercado final, sino también una puerta de entrada hacia consumidores de China y el sudeste asiático, donde la demanda de fruta fresca de contra estación sigue creciendo.

Uvas, arándanos y paltas: agroindustria bajo presión

En 2024, Hong Kong fue el 14.º destino de la oferta peruana con valor agregado, concentrando el 1,5 % del total exportado. De esa canasta, el 69 % correspondió a productos del sector agro (tradicional y no tradicional), el 13 % a pesca (primaria y para consumo humano directo) y el 8 % a manufacturas industriales, entre otros. La agroindustria, por tanto, es el corazón de la relación bilateral.

De acuerdo co el Sistema de Inteligencia Comercial ADEX Data Trade, entre enero y septiembre de 2025 los envíos peruanos a Hong Kong sumaron US$ 177 millones. Los sectores tradicionales alcanzaron US$ 78,28 millones, con un leve crecimiento de 3,3 % impulsado por la minería (cobre y estaño) y la pesca primaria (harina de pescado). Sin embargo, las exportaciones no tradicionales totalizaron US$ 98,73 millones, con una caída de 39,9 %, evidenciando el impacto en productos de mayor valor agregado.

En este último bloque, la agroindustria —con US$ 65,45 millones— se mantuvo como el rubro más importante, pese a retroceder 52,2 %. Uvas, arándanos y paltas encabezaron la lista de productos enviados, confirmando su rol como embajadores de la fruta peruana en ese mercado. Junto a ellos, también destacaron la siderometalurgia, el grupo “varios”, pesca–acuicultura, confecciones y metalmecánica, además de partidas químicas, textiles y de minería no metálica, todas afectadas por la menor demanda.

Balanza superavitaria y expectativas puestas en el TLC

Pese al descenso en los envíos, la balanza comercial entre Perú y Hong Kong se mantuvo ampliamente superavitaria para el país andino: entre enero y septiembre de 2025, el saldo positivo alcanzó US$ 158,19 millones. En paralelo, Perú importó desde Hong Kong remolcadores y barcos empujadores, libros y folletos impresos y productos laminados planos de hierro o acero, entre otros bienes.

Para el sector agroexportador, la entrada en vigencia del TLC representa una oportunidad para recuperar terreno perdido y aprovechar mejor las ventajas comparativas en fruta fresca, en especial uvas, arándanos y paltas. La expectativa es que la combinación de acceso preferencial, logística eficiente y creciente demanda por alimentos saludables en Asia permita reimpulsar la curva de crecimiento de los despachos, devolviendo a la relación Perú–Hong Kong la dinámica que mostraba en años anteriores.