El sector internacional de las bayas se reunió recientemente en el Global Berry Congress. Por primera vez desde que se organizó el evento, el sentimiento entre los participantes fue mixto en lugar de muy optimista. No se espera que las presiones inflacionarias para los productores y distribuidores terminen pronto. Además de eso, es probable que la demanda de los consumidores se vea afectada por el entorno inflacionario. Estos desafíos están impulsando a la industria de las bayas a realizar los cambios necesarios para preparar el sector de las bayas para el futuro, centrándose en la calidad en lugar de la cantidad en el futuro.

Crecimiento, crecimiento, crecimiento

En años anteriores las discusiones se centraron principalmente en el mercado de bayas en expansión. Pero donde en la última década la pregunta era cómo la oferta podía mantenerse al día con la demanda, ahora la pregunta es cómo hacer que la demanda se mantenga al día con la oferta. La oferta de bayas frescas en el mercado mundial volvió a crecer en 2022 (véanse las Figuras 1 y 2). Las exportaciones de arándanos en particular muestran un aumento constante que continuará en los próximos años, impulsado por la expansión de la producción en países como Perú, México y Marruecos. La producción y las exportaciones mundiales de frambuesas y moras son menos estables, pero aún no muestran signos de estabilización. El mercado de la fresa un poco más maduro ha sido más estable y se espera que siga así en los próximos años.

Crecientes preocupaciones sobre la demanda

La preocupación general que percibimos entre los participantes del congreso fue la disminución de la demanda de bayas frescas en el próximo año. Los consumidores de todo el mundo han comenzado a ajustar los hilos de su cartera porque la renta disponible se ve muy afectada por el entorno inflacionario, especialmente en Europa (consulte la Figura 3). Basándonos tanto en la experiencia histórica como en encuestas recientes a los consumidores, esperamos que los consumidores comiencen a realizar operaciones a la baja. Los primeros signos de que los consumidores están buscando valor ya son visibles. Las tiendas de descuento están ganando cuota de mercado en varios países y las compras generales de alimentos frescos, incluida la fruta fresca, se han reducido en 2022. Pero aún es difícil estimar cómo afectará esto a las bayas el próximo año. Durante la crisis financiera y económica mundial de 2008-2009, las bayas seguían siendo una categoría de nicho y su rápido crecimiento comenzó solo unos años después. Lo que sí sabemos es que los ingresos influyen claramente en las compras de frutos rojos frescos. Por lo tanto, una gran parte de las compras de bayas no se verá muy afectada porque el ingreso disponible de los consumidores más ricos que tienden a comprar bayas se ve relativamente menos afectado. Lo que también sabemos es que las compras de bayas responden bastante a los cambios de precios.1 . En consecuencia, otros tipos de frutas más inelásticas podrían tener más ventaja. En la primera mitad de 2022, las fresas se encontraban entre las categorías de frutas frescas con mejor desempeño en términos de volumen de ventas tanto en los Países Bajos como en Alemania (ver Figura 4). Esto se debió principalmente a los niveles de precios relativamente bajos en 2022. Al mismo tiempo, las ventas minoristas de manzanas cayeron incluso a pesar de los niveles de precios más bajos en comparación con el año anterior. Esto podría indicar que el precio no es el único factor decisivo para los compradores, sino que también son importantes otros factores, como la conveniencia, los beneficios percibidos para la salud y el sabor. Esperamos que estos factores sigan impulsando el mercado de las bayas a largo plazo, incluso más allá de la actual crisis del costo de vida.

Cambios para lo mejor esperado en 2023 y más allá

No importa cuán desafiante sea la situación actual, también puede considerarse como una oportuna llamada de atención para el sector de las bayas. El debilitamiento de la situación del mercado hará que el sector de las bayas cambie de un «enfoque en más» a un «enfoque en más con menos» y, finalmente, a un «enfoque en producir mejor con menos». Eso significa un cambio de producir mayores volúmenes con un uso correspondientemente mayor de insumos, a producir de mejor calidad con menos recursos y menos impacto ambiental.

Varios participantes mostraron ejemplos de cómo ya están cambiando su negocio para mejor. Los productores de todo el mundo se lo piensan dos veces antes de ampliar su superficie y, a menudo, prefieren reemplazar las variedades antiguas por variedades nuevas de mayor calidad. Estas nuevas variedades pueden mejorar la productividad laboral o la experiencia del consumidor, por ejemplo. Además, varios jugadores de bayas sudamericanos han comenzado la producción en Europa, más cerca de los consumidores, a menudo mejorando la frescura y reduciendo los costos de transporte y el impacto climático. Los supermercados en Europa y EE. UU. están introduciendo líneas de bayas de primer nivel con una experiencia de sabor premium (consistente). Se están introduciendo tamaños de envases más grandes para reducir el uso de plástico. También hay avances en el desarrollo de soluciones de automatización de cosechas. Y cada vez más,

[1] Sobekova, Kristina, Thomsen, Michael y Ahrendsen, Bruce. Tendencias del mercado y demanda de los consumidores de bayas frescas. Estudios Aplicados En Agronegocios Y Comercio 7 (2013): 11-14. 10.19041/Resumen/2013/2-3/1.