Chile: Aumento en el costo de los fletes marítimos arriesga la rentabilidad de los cultivos de exportación
El aumento en el costo de los fletes marítimos para exportar frutas de temporada al extranjero ha hecho que los productores de estos alimentos tengan márgenes de rentabilidad inferiores a otras temporadas, de acuerdo con la Asociación de Exportadores de Fruta de Chile y la Sociedad Agrícola de Biobío, las que experimentan estas alzas desde hace más de un año a nivel global.
El presidente de la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, A.G., Ronald Brown, explicó a diario La Tribuna que “las tarifas están aumentando considerablemente, lo cual nos tiene muy preocupados, ya que la realidad es que se está pagando mucho más en relación a los fletes que pagábamos el año pasado y el año antepasado”. El vocero gremial dijo que, “de hecho, un estudio estadounidense señala que el 25% del mayor precio que está pagando el consumidor corresponde al tema fletes”.
Dicha alza impacta, además, directamente a los productores y exportadores de frutas de todo el país. Lo anterior debido a que “el flete es un costo directo de la actividad y una las preocupaciones fundamentales del sector es que no se puede traspasar al cliente final todo el costo del transporte y cultivos como la cereza; aún pueden absorber el incremento del valor de los fletes hasta cierto límite, pero cuando el costo del flete representa, por ejemplo, el 30% del costo total y los precios no suben ese mismo 30%, se produce un problema bastante serio”, dijo Brown. El dirigente de Asoex agregó que “hoy los frutales con mayores problemas son las uvas de mesa, los duraznos, los nectarines y los kiwis, entre otros, los que no pueden soportar alzas de precios en los fletes tan grande”.
Encarecimiento del servicio
El director de la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabio), Jaime Ugarte, dijo a diario La Tribuna que “el costo del flete ha subido entre un 30 y un 40 por ciento, lo que afecta la rentabilidad de los cultivos que se exportan, aunque depende del cultivo en específico; en el caso de la fruta fresca, se vuelve más cara de exportar, porque es importante salir con el cultivo apenas puedas”. Según Ugarte, “cultivos de exportación como los arándanos podrían ver más afectada su rentabilidad, porque las cerezas tienen mayores precios de venta para absorber estos costos”. Además de lo anterior, desde Socabio explicaron que “los despachos marítimos están un poco desordenados en sus tiempos, lo que puede generar retrasos y en ese caso la calidad de la fruta no se debería ver afectada mientras se mantenga la cadena de frío, aunque un atraso superior a dos semanas podría implicar algún problema en la calidad de la fruta, pero la tecnología de exportación nos asegura que esto no sería un problema”.
Además, Jaime Ugarte explicó que “la calidad de la fruta de cada productor también incidirá en cómo aguante el tiempo de traslado que implica el flete; si la fruta está firme y presenta una buena calidad al momento de la cosecha, no debería haber problema, a menos que haya un atraso de más de una semana o 10 días, aunque más que eso sí podría afectar”.
Clave para asegurar rentabilidad
El productor y exportador de cerezas, Héctor Sepúlveda, dijo que “efectivamente ha habido un aumento considerable en el precio del transporte naviero a nivel mundial, porque si antes un flete a Asia salía entre 7.000 y 7.500 dólares por contenedor, hoy ese valor subió a entre 11.000 y 12.000 dólares, cosa que encarece considerablemente los costos en la cadena; esto incidirá en el valor del retorno final de la producción”.
También los distintos materiales para exportar han incrementado su valor, según el agricultor: las cajas y los pallets, que han subido por el incremento del precio de la madera, se suman a la lista de factores que hace que ser exportador de frutas haya pasado a ser menos rentable que antaño.
A lo anterior, Sepúlveda agregó “el aumento del costo de todo el transporte terrestre, y la única manera de poder solventar eso es entregando la mejor calidad posible para mantener nuestra rentabilidad y mantenernos competitivos”.
Sin perjuicio de lo anterior, el agricultor dijo que uno de los riesgos de esta situación que afecta a aquellos que producen frutas de calidad para venderlas a mercados extranjeros es que “puede haber fruta que está embalada y lista para exportarse, pero se debe esperar a que se exporte la próxima semana, ya sea por falta de camiones o contenedores, que de hecho ha sucedido esta temporada”.