Empresas y organizaciones líderes de los sectores de exportación e importación de Chile se han unido en una apuesta por encontrar soluciones a la crisis logística que ha elevado los precios de los alimentos en todo el mundo y ha impactado severamente a Chile y sus socios comerciales globales.

Actores clave de la cadena logística, entre ellos Asoex, Fedefruta, la Cámara Nacional de Comercio (CNC), la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), el Consejo de Exportadores de Alimentos y operadores logísticos portuarios, trabajan con los puertos de Valparaíso y San Antonio para idear medidas efectivas para desenredar el cuello de botella logístico de Chile y garantizar la llegada oportuna de fruta a los mercados globales.

En medio de lo que se describe como niveles de coordinación sin precedentes entre los sectores público y privado, ya se han logrado avances importantes luego de una serie de reuniones con los Ministerios de Transporte y Economía.

Se ha reconocido que, si bien los problemas logísticos se intensificaron por la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, la solución nacional al problema pasa por tomar medidas de corto y mediano plazo para mejorar la eficiencia de los puertos chilenos, solucionando la escasez de trabajadores en todo el país. la cadena logística, y encontrar la manera de mitigar el aumento de las tarifas de envío, entre otros temas.

Una de las medidas que se barajan es autorizar al Puerto de Ventanas para recibir buques cargueros. Otras estrategias incluyen dar prioridad a los alimentos y suministros estratégicos en la operación portuaria, habilitar buques cámara en las terminales de Valparaíso y Coquimbo y los puertos de la Octava Región, y modificar las restricciones de altura de ola en el puerto de San Antonio, lo que facilitaría el arribo y salida de más barcos.

El Ministro de Economía de Chile, Nicolás Grau, comentó: “existe una coordinación permanente con el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones para atender estos desafíos previo a los meses de mayor demanda entre noviembre de 2022 y abril de 2023.

Dijo que el sector está “trabajando en relanzar el Plan de Logística Colaborativa para el Comercio Exterior (PLC), que involucra la colaboración público-privada y la participación de múltiples actores a lo largo de la cadena logística”.

El presidente de Asoex, Ronald Bown, comentó: “La pérdida de fruta y la incertidumbre que genera la imposibilidad de que la fruta llegue a tiempo a los clientes internacionales está generando una crisis que afecta la imagen de Chile como principal proveedor mundial.

“Esto pone en serio peligro el lugar de Chile como el principal productor-exportador de fruta fresca del hemisferio sur y el quinto a nivel mundial. Por ello, buscamos soluciones urgentes a partir del esfuerzo conjunto de los sectores público-privado.

«Hemos tenido un gran comienzo. Tenemos todos los socios adecuados sentados en la mesa para resolver los problemas principales, y estamos seguros de que durante la próxima temporada volveremos a los niveles de servicio previos a la pandemia”.

El presidente de Conadecus, Hernán Calderón, expresó su preocupación por cómo esta crisis está impactando a los consumidores.

Advirtió que “la grave crisis logística, que afecta a todo el país, pone en riesgo los precios de los alimentos y bienes de primera necesidad, afectando a toda la población en un contexto inflacionario que es alarmante y donde se requieren soluciones urgentes para proteger a los más necesitados. ”

Claudio Cilveti, presidente del Consejo Exportador de Alimentos, destacó la necesidad de fortalecer la cadena logística para la recuperación del sector exportador que fue duramente golpeado por la pandemia.

Señaló que las exportaciones extranjeras de alimentos alcanzan los US$18.000mn anuales, por lo que “se debe implementar un modelo de gestión robusto para cumplir con los compromisos con los países de destino, dinamizar el comercio exterior, promover la producción y aumentar la oferta de productos, impulsando así el crecimiento de la oferta del país”. empleo y economía en el momento en que más se necesita”.

El presidente de la CNC, Ricardo Mewes, resaltó que “el aumento en el costo de los combustibles, junto con las alteraciones en las rutas y la capacidad de envío, ejerce una mayor presión sobre las tarifas de fletes, lo que ha impactado el costo de las importaciones.

“En el sector comercial, donde se importa la mayoría de los productos, es el consumidor final, es decir, las personas y sus familias que ya están enfrentando la presión de la inflación, quienes se ven impactados”.