Organizada por la Asociación de Viveros de Chile AGV, la octava versión de la Agrotrade 2023 convocó a más de 450 actores de la industria y autoridades en torno a la sostenibilidad, genética y últimas tendencias del sector en Centro de Convenciones Monticello.

Cristian Pichuante, presidente de la Asociación de Viveros de Chile, hizo un cierre positivo en cuanto a los resultados de la actividad. “Los paneles fueron variados, con invitados líderes de opinión, lo que nos permitió una mirada completa de lo que está pasando en la fruticultura y los desafíos para la industria, en donde el rol de los viveros es fundamental como base de la cadena productiva. Nuestro principal desafío es aportar con la mejor genética disponible en el mundo para adaptarnos a las nuevas necesidades de la fruticultura y mejorar su competitividad”, manifestó.

El presidente de Asoex, Iván Marambio, realizó un completo análisis de la situación actual de la industria, sus desafíos y cómo poder hacerle frente. “Los números van a llegar solos si hacemos las cosas bien. Tenemos que fijarnos en el cambio climático, el agua, las plagas, la logística, la imagen país y la inmensa competencia que implica Perú para algunos productos”, explicó Marambio. Además, destacó el rol de los gremios y la necesidad de una mirada conjunta entre privados y el gobierno para lograr un trabajo mancomunado.

Sostenibilidad y agricultura resiliente

Durante el panel de conversación sobre sustentabilidad para una agricultura más resiliente, el geógrafo y consultor senior asociado del Centro del Agua para Zonas Áridas y Semi Áridas para América Latina y el Caribe (CAZALAC), Elir Rojas, realizó una revisión de cómo la megasequía y el cambio climático en Chile han afectado el territorio y el rol de grupos de la sociedad que han potenciado estas situaciones. “La agricultura es una actividad resiliente per se, pero es necesario tener medios de verificación que den cuenta de lo que se está haciendo en materia de buenas prácticas”. También fue parte del panel Benjamín Moreno,

Frente a ese punto, el presidente Fedefruta, Jorge Valenzuela, reconoció que “estamos en deuda con la sociedad de poder comunicar con más fuerza que el trabajo en el campo hoy va de la mano con la sustentabilidad”.

En su intervención, Antonio Walker, presidente de la SNA, planteó que “Chile debe enfocarse en exportar productos de calidad, inocuos y de nicho que nos permitan competir en los grandes mercados. Cuando hablamos de sustentabilidad el preocuparnos por nuestros colaboradores, el medio ambiente y el uso del suelo es fundamental, solo el 7% de la superficie nacional se utiliza para el cultivo, por lo que nuestro sector silvoagropecuario es carbono neutral y nos falta comunicarlo más”.

Por otra parte, respecto al desempeño de las exportaciones frutícolas en la última temporada, las cerezas fueron las únicas que mostraron una importante alza en su volumen exportado, abarcando el 97% del mercado mundial. Para Isabel Quiroz, directora ejecutiva iQonsulting, esta industria “es la más calificada para llegar a su principal mercado que es el chino, y el calibre premium y súper jumbo fueron los que marcaron los mejores precios”.

La importancia de la genética

Otra de las temáticas abordadas durante la jornada fue la evolución, los impactos y los desafíos de la oferta genética frutal. El Dr. Carlos Muñoz, ing. agrónomo de la Universidad de Chile y miembro de la Academia Chilena de Ciencias Agronómicas, planteó que “el mejoramiento genético en Chile lleva pocos años de desarrollo, se inició en los 80´s, y no todos los frutales se han subido al carro, ya que ha ido de la mano de las necesidades de la industria. Tenemos que dejar de competir entre nosotros, la competencia debe ser con los otros países exportadores”.

Por otro lado, se planteó que la nueva genética debe tener un protocolo bien elaborado, para que los productores puedan elegir con la información en la mesa. Verónica Herrera, gerente de Nova Grapes y Nova Fruits, e integrante del Directorio del Consorcio Tecnológico de la Fruta, explicó que “tenemos una gran cantidad de variedades, pero no todas son buenas y eso es un problema. Debemos hacer desarrollo varietal, pero con la información correcta”.

Carolina Cruz, presidente de UVANOVA y vicepresidente de la SNA, planteó que “el desafío está en mejorar nuestra rentabilidad y productividad de las variedades. En el caso de las uvas, algunas sí nos han permitido llegar a los mercados en las mejores condiciones”. Sin embargo, los royalty deben ir de la mano con el acompañamiento del productor.

Portainjertos y el cambio climático

Durante la Agrotrade 2023 también se planteó la importancia de los portainjertos para la adaptación al cambio climático, a través del análisis de especialistas en avellano europeo, vides y paltos.

Respecto al cultivo del avellano Andrés Reyes, director del Grupo Avexa y de Vitrogroup, comenta que “Su tendencia es al alza y el mundo está buscando una producción más sustentable, en donde uno de los principales desafíos para los portainjertos de avellano, es limitar al máximo la emisión de sierpes para disminuir los manejos y costos del cultivo, aspecto fundamental para el desarrollo de la especie en nuestro país”.

En materia de paltos, “la situación de escasez hídrica lleva a plantearse la importancia del uso de plantas clonales para hacer un uso eficiente del agua y aumentar su productividad”, planteó Francisco González, socio fundador de consultora Bellotoagro.

Conocer qué variedad cultivar de acuerdo al clima es esencial para lograr buenos resultados y calidad en lo que a vinos se refiere. Los nematodos y las aguas más salinas se transforman en un problema para los cultivos, por lo que “considerar portainjertos resistentes a este tipo de plagas, a la salinidad y falta de agua es clave para asegurar un buen resultado de los cultivos”, explicó Samuel Barros, ing. Agrónomo enólogo, master of science en viticultura y representante de Univiveros.

La mujer y la agricultura

El rol de la mujer dentro del sistema alimentario mundial fue la temática encargada de cerrar la jornada. Patricia Benavente, presidente de Amagro AG, resaltó la importancia de asociarse y trabajar en conjunto para generar instancias de apoyo a la mujer rural, más allá del tema netamente productivo. “Necesitamos llevar el agro a la ciudad, es fácil hacer leyes desde el escritorio, pero se necesita trabajar en conjunto para así reducir las brechas en las mujeres, como la conectividad, el mundo digital y eso en lo rural está muy atrasado”, comenta la líder de la asociación.

“Hemos avanzado y hay muchas más personas dispuestas a conocer la realidad que viven las mujeres en el campo. En el agro este tema es transversal, por lo que está la oportunidad de poder avanzar”, planteó Benjamín Moreno, Diputado distrito 17° Región del Maule, miembro Bancada del Campo.

El ministro de agricultura, Esteban Valenzuela, fue el encargado de cerrar la actividad dando cuenta de la importancia de la asociatividad, el aumento de la participación de la mujer en la cadena productiva a través de Indap – llegó a un 47% -, y los desafíos en común para la resiliencia del sector frente al cambio climático. En materia legislativa, el ministro planteó que “la nueva Ley de riego, en materia de tecnificación, busca una mayor focalización y concursos para la irrigación estructural de áreas, para lograr un impacto más asociativo”.