Kazajistán ha entrado en el mercado comercial de arándanos con su primera plantación a gran escala cerca de Almaty. Fruit Art, una empresa local especializada en frutas como fresas y manzanas, plantó 240.000 arbustos de arándanos en 2024 en una parcela de 55 hectáreas. La finca prevé cosechar más de 700 toneladas de arándanos al año una vez que las plantas alcancen su máximo rendimiento en 2027-2028.

«Los arándanos son un cultivo complejo en esta región, pero hemos desarrollado una fórmula para el éxito», afirmó Boris Sharipov, subdirector de Fruit Art. «Actualmente somos el único productor que cultiva arándanos a escala industrial en Kazajistán».

Los arándanos se cultivan en macetas con un sustrato especial, no en suelo abierto. La finca utiliza riego por goteo con agua con pH ajustado e instala mallas antigranizo durante la primavera y el verano. Debido a los duros inviernos del país, mantener las plantas durante el frío sigue siendo un reto. Se utilizarán cosechadoras mecánicas para recolectar la cosecha.

La empresa ve un gran potencial de mercado. «Los arándanos son hipoalergénicos, populares en dietas saludables y tienen una vida útil más larga que las frambuesas o las moras», añadió Sharipov. «La demanda está creciendo tanto a nivel regional como mundial».

En 2021, el economista agrícola de la FAO, Andriy Yarmak, señaló que el cultivo de arándanos podría convertirse en un agronegocio prometedor en Asia Central, una predicción que Kazajstán ahora parece estar dispuesto a cumplir.