América Latina y el Caribe pueden posicionarse como la gran región productora de alimentos para el mundo
Cifras positivas para la región
«América Latina y el Caribe es esencial para la seguridad alimentaria y la provisión de servicios públicos ambientales a nivel global» señaló el presidente ejecutivo de CropLife Latin America, José Perdomo.
Detalló que la región produce el 12% de los alimentos a nivel global (en 1960 era el 10%), Estados Unidos y Canadá producen el 11%, Unión Europea 11%, India 11%, China 24%, otros países en desarrollo 29%.
Agregó que América Latina y el Caribe representan actualmente el 16% de las exportaciones agrícolas a nivel global, el 12% de la producción agrícola mundial, el 24% de la tierra cultivable del mundo, el 30% de los recursos de agua dulce del planeta, y el 25% de los bosques del planeta.
Los beneficios de América Latina
“Como se aprecia, se trata de una región rica para producir alimentos y hacerlo de una manera sustentable. Las nuevas tecnologías e innovaciones ofrecen una oportunidad para mantener y aumentar el aporte de alimentos de América Latina al mundo; es decir se puede posicionar como la región súper productora de alimentos para el mundo”, resaltó.
Perdomo indicó que América Latina tiene la oportunidad de producir alimentos cada día más eficiente, con mayor productividad, a menor costo, ya que tiene las condiciones y la capacidad humana para lograrlo.
“Latinoamérica es capaz de producir muchos alimentos para exportación y consumo local durante todo el año. Tenemos la capacidad de servir al mundo y nosotros desarrollarnos de una manera más acelerada”.
Desafíos para la región
El presidente ejecutivo de CropLife Latin America indicó que en la actualidad existe preocupación por la seguridad alimentaria y los costos de los alimentos. Al respecto, dijo que la fragilidad de América Latina tiene en alerta a organismos internacionales, ya que el coronavirus puso en evidencia muchas deficiencias.
“El aumento de la productividad agrícola de manera más sostenible continúa siendo un desafío. Las plagas en el trópico son un diferencial que no está siendo considerado en la agenda política europea (Pacto Verde, que busca reducir uso de agroquímicos en 50% al 2030). La modernización de las legislaciones que pretenden los europeos nos va a afectar a todo nivel y tenemos que estar entendiendo lo que esto implica”, manifestó.
“La presión por nuevas tecnologías exigirá un diálogo proactivo para que las nuevas regulaciones estén basadas en ciencia. Los gobiernos de América Latina deben aprovechar estas tendencias mundiales en la agricultura para proteger el medio ambiente de manera sostenible, aprovechando las tecnologías e innovaciones, modernizando sus regulaciones que apoyen estos cambios”, finalizó.
Datos
El mercado global de productos biológicos para el control de plagas en el 2020 se estima alcanzó los US$ 4.3 billones y se proyecta que al 2025 alcance los US$ 8.5 billones. Alrededor del 18% de estos productos que se venden en el mercado mundial son aplicados en América Latina, especialmente en Brasil y Argentina.
El mercado global de drones para actividades agrícolas alcanzaría los US$ 6.52 billones en 2026.