Mientras las cerezas chilenas, los arándanos y pronto las uvas de mesa van camino a los mercados mundiales, la recuperación de la pandemia, así como la crisis económica mundial, siguen siendo preocupaciones para la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile (Asoex). Según Iván Marambio, su presidente: «La amenaza de la pandemia sigue presente. Aunque hemos visto el levantamiento de algunas restricciones a nivel local y en mercados del hemisferio norte, China mantiene algunas restricciones estrictas, que esperamos no se traduzcan en el cierre de ciudades o la paralización de puertos».

El experto afirma que la recuperación de la economía chilena es lenta, «al igual que en otras partes del mundo, con la amenaza de una crisis económica global que sigue latente. Es probable que esto afecte el consumo de alimentos, por lo que estamos vigilando cómo evolucionan los mercados y llevando a cabo promociones específicas para mantener activa la demanda de nuestras frutas».

Satisfacer la demanda china de cerezas

Las recientes estimaciones de Asoex muestran un importante incremento del 20% en las exportaciones de cereza respecto a la temporada pasada. «El sector ha reaccionado y ajustado su oferta a la fuerte demanda de este producto, especialmente en China. El reto es, entonces, abastecer a un mercado ‘hambriento’ del producto, especialmente en torno al Año Nuevo chino y, al mismo tiempo, redoblar los esfuerzos para desarrollar nuevos mercados».

«El caso de la uva es distinto, que pronto llegará a los mercados, y el del arándano también. Ambas especies esperan una disminución de los volúmenes de exportación en comparación con la temporada anterior y en línea con lo que hemos visto en las últimas temporadas. La adaptación del sector en estos casos se ha centrado en la sustitución de variedades y hoy vemos resultados positivos de ese esfuerzo. En el caso de la uva, vemos cómo las nuevas variedades podrían impulsar el crecimiento en las próximas temporadas. En el caso de los arándanos, esta temporada estamos viendo un aumento significativo de las exportaciones congeladas, que se debe tanto a la dinámica del mercado como a la naturaleza del proceso de sustitución de variedades. Este sector se encuentra todavía en un periodo de ajuste a las nuevas condiciones competitivas mundiales y esperamos que se estabilice y reanude su crecimiento en los próximos años», explica Marambio.

Preocupan los costes de envío y de los insumos

«Los fruticultores y exportadores se enfrentan a fuertes presiones de costes. Por un lado, los insumos, especialmente los que tienen que importarse, como los fertilizantes, han experimentado importantes subidas de precio. Por otro lado, también se enfrentan a incrementos en el coste de los servicios, donde el coste del flete marítimo ha sido el que más ha afectado a la actividad durante la última temporada. Este año esperábamos ver una reducción gradual de los precios de los fletes marítimos locales, en línea con lo que se observa a nivel internacional. Sin embargo, nos sorprendieron las tarifas anunciadas por las navieras al comienzo de la temporada. Aunque se espera una disminución de las tarifas para finales de diciembre, hemos señalado que estas tarifas ponen en riesgo la viabilidad del sector frutícola, el segundo sector exportador de nuestro país, después del cobre», afirma Marambio.

El acceso al mercado, prioridad clave

A pesar del éxito de Chile en los mercados de China y Estados Unidos, el acceso a los mercados sigue siendo una prioridad clave para sus crecientes exportaciones. «Durante esta temporada nos centraremos en mejorar las condiciones de acceso al mercado para nuestras frutas. Así, por ejemplo, esperamos que a finales de esta temporada se apruebe el Systems Approach para que las uvas producidas en la zona centro-norte de nuestro país puedan ingresar al mercado estadounidense sin el requisito de fumigación, lo que sin duda impulsará la competitividad de nuestras exportaciones a ese mercado».

Marambio vuelve a centrar su atención en los buques Cherry Express y Blueberry Express, ambos respuestas y parte de sus esfuerzos para trabajar con el Gobierno y el sector, asegurando el movimiento de miles de contenedores de cerezas y arándanos chilenos en los mercados mundiales.