El Nim, una alternativa para combatir el zika y desarrollar fertilizantes

Ivar Murat, investigador agrícola y promotor de las propiedades y bondades del nim, un árbol procedente de la Iejana India, asegura que esta especie con sus más de 344 componentes no solo es un extraordinario repelente frente a los zancudos y mosquitos –entre ellos el Aedes aegypti, transmisor del dengue, chikungunya, malaria y zika- sino un insumo de gran valor, a través de sus semillas, para la elaboración de insecticidas, fungicidas y fertilizantes para la agricultura orgánica y biológica.

“Si en una casa de campo o pueblo joven plantas el nim, no se necesita tener insecticidas, ni mosquiteros para repeler los insectos, inclusive se puede dormir seguro con las ventanas abiertas”, asegura el estudioso, quien agrega que el árbol crece del trópico de Cáncer al trópico de Capricornio, a una altura que alcanza entre los 1200 y 1400 msnm.

Sin embargo, a pesar del evidente aporte del nim a la agricultura y al bienestar de las personas, los municipios distritales, provinciales y regionales no fomentan el cultivo de la planta, comentó Murat.

El portal web “Primordiales” recalcó que los representantes de salud pública a nivel mundial afirman que la mejor estrategia para evitar ser contagiados con los virus transmitidos por insectos y mosquitos es el uso de repelentes. Justamente, el aceite que se extrae de las semillas del nim funciona como uno de ellos.

El mismo sitio de Internet señala que el nim ha evolucionado de ser una “medicina tradicional” a un sujeto de estudio que ha demostrado su efectividad en reducir la transmisión de enfermedades procedentes de los mosquitos.

También ha probado disuadir su alimentación, suprimir su fecundidad, ser ovicida, y larvicida, regulador del crecimiento y repelente contra las más 500 especies de insectos diferentes.

A pesar de que logra repeler los insectos, es importante destacar que su utilización respeta el control biológico de los invertebrados, entre ellos las abejas, crisopas, coccinélidos y avispas, según nos apunta Ivar Murat.

El especialista explica que el secreto del nim es que tiene múltiples modos de acción contra los insectos y, por lo tanto, raramente pueden mostrar resistencia. Uno de estos modos es el ataque a su sistema hormonal, por lo que es muy difícil que las futuras generaciones de insectos desarrollen cualquier resistencia.

Para el problema de salud pública el especialista consideró que el Nim es una solución valiosa porque el aceite que se extrae del árbol es totalmente biodegradable y económico, por lo que las municipales locales y regionales deberían desarrollar viveros y repartir a sus habitantes plantas de Nim para sembrar.

DATOS

Para que el nim empiece a producir semillas tiene que pasar un periodo de 2 a 3 tres meses desde su cultivo, al año puede llegar a medir dos metros.

A los dos años puede dar de 20 a 30 kilos de semilla por árbol.

Algunos especialistas señalan que dicha planta combate 300 plagas y más de 50 enfermedades asociadas a la agricultura, como la roya amarilla, que ataca hoy a los cafetales peruanos y centroamericanos.

Además, purifica el aire, combate la contaminación ambiental, enriquece los suelos, restaura áreas degradadas por erosión o abuso de pesticidas químicos, obteniéndose mejores cosechas.

Murat puntualiza que para una hectárea de café se necesitan entre 80 a 100 plantas de nim y que cada árbol vive de 200 a 300 años.

Fuente: Agraria.pe

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