La pudrición de la fruta por antracnosis afecta a los arándanos, especialmente en Florida. De hecho, es una de las enfermedades más dañinas de la fruta.

Para controlar la enfermedad, los agricultores normalmente rocían el cultivo con fungicidas, pero de forma periódica, es decir, cada dos o tres semanas.

Entonces, hace unos años, los científicos de la Universidad de Florida desarrollaron el Sistema de aviso de arándanos, una herramienta para ayudar a los productores de arándanos a combatir la pudrición de la fruta, a través de un sistema de alertas.

Ahora, los investigadores tienen pruebas de que el sistema funciona para ayudar a minimizar la pudrición de la fruta y mejorar el rendimiento de los cultivos.

Cuando las flores y los frutos se están desarrollando, muchos agricultores utilizan un método basado en el calendario para rociar sus plantas para protegerlas contra la podredumbre. Con el Blueberry Advisory System, rocían cuando la herramienta les envía alertas. Las notificaciones se reciben por mensaje de texto o correo electrónico.

Los productores también pueden usar las evaluaciones de riesgo para elegir si usar un fungicida menos costoso cuando enfrentan un riesgo moderado de enfermedad, o un producto más efectivo pero también más costoso durante los períodos de alto riesgo.

“Varios productores comerciales de arándanos de Florida han informado que usan el Sistema de asesoramiento de arándanos para ayudar con la sincronización de los fungicidas para controlar la pudrición de la fruta por antracnosis, ya sea usando la herramienta basada en la web sola o en combinación con los propios programas de rociado de los agricultores”, dijo Doug Phillips, Coordinadora estatal de extensión de arándanos de la UF/IFAS.

Clyde Fraisse, profesor de ingeniería agrícola y biológica de la UF/IFAS, diseñó el sistema Agroclima que aloja esta y otras herramientas para enfermedades. Natalia Peres, profesora de fitopatología del Centro de Investigación y Educación de la Costa del Golfo de la UF/IFAS, adaptó y evaluó los modelos de enfermedades utilizados en el sistema.

Peres describe el éxito del método en un nuevo documento de extensión de UF/IFAS .

“El sistema puede ser especialmente útil para ayudar a los nuevos productores de arándanos a identificar la enfermedad y su dinámica”, dijo Peres. “También puede reducir la cantidad de aplicaciones de fungicidas, especialmente cuando lo adoptan los productores que tienen aversión al riesgo”.

Ella y sus colegas de investigación evaluaron el sistema en nueve fincas de arándanos repartidas por Dade City (condado de Pasco), Fort Lonesome (condado de Hillsborough) y Labelle (condado de Hendry).

Los resultados fueron buenos. El sistema notificaba a los productores que rociaran fungicida cuando era más probable que se desarrollara la pudrición de la fruta y, en la mayoría de los casos, no necesitaban aplicar los rociados con tanta frecuencia.

Cualquier método que ayude a combatir las enfermedades es vital para los esfuerzos de los agricultores de Florida que cultivan arándanos. La temporada (desde la floración hasta la cosecha) se extiende entre diciembre y mayo e incluye alrededor de 5500 acres, con un valor anual de $62 millones.

Los arándanos son más susceptibles a la pudrición de la fruta en climas cálidos y húmedos, con temperaturas entre 59 y 81 grados. Combine esas condiciones con períodos de 12 horas de humedad de la hoja y obtendrá las condiciones ideales para que se desarrolle la pudrición de la fruta.

Los datos de los modelos de pudrición de la fruta utilizados por el sistema provienen de Florida Automated Weather Network , que tiene estaciones meteorológicas en todo el estado.

La lluvia o el riego por aspersión pueden agravar el problema al propagar el patógeno a frutas y plantas saludables, creando oportunidades adicionales para la infección. El patógeno también se puede propagar cuando las frutas se tocan entre sí y por la maquinaria de cosecha y el equipo de clasificación.