En casi todos los territorios o zonas en donde se extiende la producción frutícola industrial es notorio el avance del uso de cubiertas protectoras. Esta tecnología se ha masificado principalmente por la necesidad de protección contra el impacto de eventos climáticos en los cultivos y también como una herramienta contra plagas directas, como el daño de pájaros o polinizadores no deseados, también como protección o defensa contra la contaminación de la fruta, producto del polvo o de aplicaciones cercanas de plaguicidas.

Múltiples ventajas

Las utilidades antes descritas para estos materiales de protección se unen en un círculo virtuoso con evidentes mejoras en la eficiencia de riego, lo que en ocasiones llega a un 35% de ahorro de agua, también colabora en lograr una mayor eficiencia en el uso de productos fitosanitarios. Estos son algunos de los beneficios que se obtienen al aplicar esta tecnología de protección de los cultivos, lo que en el campo del proceso productivo ha dado como resultado el aumento en la producción, tanto en cantidad como en calibre y una mayor uniformidad de los frutos, que son factores que han potenciado los porcentajes de exportación de la fruta.

Arándanos protegidos

Joaquín Novoa, Gerente Comercial de SERROPLAST, comenta que, gracias a la experiencia adquirida en Chile, en donde cuentan con proyectos que suman más de 1.300 hectáreas en distintos cultivos frutales, han creado polietilenos que se adecuan mucho mejor a necesidades y características climáticas distintas, y siguen investigando para ofrecer una tecnología con mayor variedad de usos, adecuada para distintos países y regiones en donde se extiende el desarrollo de la agricultura protegida.

¿Cuál es el objetivo de usar coberturas plásticas en arándanos?

• Los principales factores que queremos proteger en el caso de los arándanos son los daños producidos por lluvias durante el periodo productivo, que se traduce en problemas de polinización o en pérdidas de fruta por pudriciones en cosecha. Un segundo factor es la protección frente a las heladas, en donde la efectividad puede ser muy alta si se usa un diseño de cubierta adecuado. En cuanto a radiación y protección contra vientos fuertes el filme de polietileno también es altamente efectivo.

El ejecutivo explica que, en los arándanos más que en otras frutas, han observado que el efecto protector contra el exceso de radiación solar es un factor altamente incidente en la calidad final de la fruta, por la alta sensibilidad a la deshidratación y al golpe de sol que presenta. Este control de la radiación excesiva se traduce en un crecimiento más rápido y vigoroso de las plantas, asegura.

El polietileno se destaca

“El filme de polietileno es el único material que asegura una protección frente a todos los factores de riesgo antes mencionados, manteniendo una luminosidad adecuada para el frutal en el largo plazo. Las mallas, por ejemplo, no protegen de la lluvia, y las rafias en el mediano plazo bloquean la radiación más allá de lo recomendado, lo que podría afectar la calidad final de la fruta o el crecimiento de la planta”, subraya.

Joaquín Novoa explica que otro logro del uso de cubiertas de polietileno es la modificación de la fenología de la planta y, por tanto, las fechas de cosecha. “Según el tipo de filme utilizado y el diseño que se establezca, se puede adelantar la cosecha de 7 a 10 días. Si se quiere, en variedades tardías y que resisten bien en la planta, se puede utilizar un diseño diferente y retardar la cosecha en la etapa final”, relata.

¿Cuál es la estructura más adecuada?

• En el caso de los arándanos existen diferentes sistemas de estructura para instalar la cubierta. El más conocido es el macro túnel donde se trabaja con un sistema cerrado y de gran altura lo que tiene ciertas complejidades de operación para ventilar frente a altas temperaturas. El costo del macro túnel también es bastante elevado. Nosotros comenzamos hace 4 años a trabajar en un sistema “semi ventilado”, de menor altura, con una estructura basada en centrales de madera o metal, sostenidos por una cadena perimetral del huerto y una red de alambres. La cubierta plástica se instala en forma piramidal abarcando varias hileras, formada con 2 láminas en forma de techo y una ventilación central en medio de la entre hilera, lo que permite la salida del calor excesivo y la humedad del sistema, y la caída del agua lluvia sin mojar la fruta.

SERROPLAST Chile es filial directa de SERROPLAST Italia, quien cuenta con más de 30 años de experiencia focalizada en la industria agrofrutícola y más de 8 años de presencia en Chile, trabajando con proyectos a medida, en la búsqueda de satisfacer el objetivo puntual de cada huerto y el de los productores.

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