Tendencia a la mejora en los tiempos de espera previos al atraque seguirá mejorando en 2023

Ya hubo claros signos de mejora en el segundo semestre de 2022

Los tiempos de espera previos al amarre mostraron claros signos de mejora hacia fines de 2022 a pesar de las crecientes interrupciones debido a las huelgas del sector del transporte, y se espera que esta tendencia continúe en 2023. Es así como, de acuerdo con los últimos hallazgos de Drewry’s Ports and Terminals, después de más de dos años de congestión portuaria generalizada, se están comenzando a observar signos de mejora.

A nivel mundial, el tiempo de espera previo al amarre se mantuvo significativamente por encima de los niveles previos a la pandemia hasta 2020-22. En 2019, el tiempo de espera representó poco más del 17% del tiempo total en puerto, pero tanto en 2021 como en 2022 la espera antes del atraque aumentó a más del 25 % del tiempo total en puerto.

Según Drewry, hubo claros signos de mejora en el segundo semestre de 2022, a pesar de los crecientes niveles de interrupción asociados con las huelgas de trabajadores portuarios y otros sectores del transporte. Pero a pesar de este progreso, el tiempo de espera previo al amarre sigue siendo elevado por encima de los niveles previos a la pandemia, lo que deja mucho trabajo por hacer.

En el cuarto trimestre de 2022, solo en las regiones de Norteamérica y Oceanía, la espera previa al amarre se mantuvo significativamente (>10 %) por encima de los niveles de 2019. Por el contrario, el tiempo de espera antes del atraque en Europa fue del 16,6 % en el 4T23, solo un 1,2% por encima de la media de 2019 del 15,4%.

Si bien parte de la mejora en la muestra de Drewry de puertos africanos se puede atribuir a mayores escalas luego de la expansión de la capacidad en Tanger Med, ha habido una mejora notable en muchos otros puertos de la región.

Drewry espera que el tiempo de espera y la congestión del puerto vuelvan a los niveles previos a la pandemia en el transcurso de 2023, gracias a la reducción de la demanda de carga, debido a un menor crecimiento económico combinado con la reanudación de una estacionalidad más normal. Los signos de esto último son claramente evidentes en las primeras semanas del año, lo que presagia tiempos más predecibles, aunque el uso continuo de blank sailings aumentará los tiempos promedio de atraque.

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