Las últimas huelgas en puertos de Asia, Europa y Estados Unidos suponen toda una amenaza para los cargadores, precisamente en la temporada alta. En concreto las detenciones se han registrado en Alemania, Corea del Sur y la costa oeste en Norteamérica.

La primera semana de junio, se vivió una breve huelga de advertencia en el puerto de Hamburgo, la primera en el principal puerto de Alemania en más de tres décadas, que fue secundada en Bremerhaven, Wilhelmshaven y Emden, en plenas negociaciones sobre los salarios del sector de la estiba. Todo ello se produce, además, en un momento de gran congestión portuaria.

En cuanto a Asia, la huelga de ocho días de los transportistas de Corea del Sur ha llegado a su fin tras una reunión con el Ministerio de Transportes en la que se ha alcanzado un principio de acuerdo, que pone término a un paro que ha generado pérdidas de cientos de millones de dólares.

Cabe destacar que el movimiento de huelga tenía como objetivo evitar que las materias primas llegaran a las plantas de semiconductores y petroquímicas, al tiempo que apuntaba a los movimientos de contenedores con muchas carreteras bloqueadas.

Además, en el puerto de Busan, que representa el 80% de la actividad de contenedores del país, el tráfico se redujo a un tercio de los niveles normales, dijo un funcionario del gobierno. En el puerto de Incheon,  cayó al 20% de los niveles normales, mientras que en el puerto de Ulsan, el centro industrial donde se generó gran parte de la huelga, el tráfico de contenedores estuvo completamente suspendido

Respecto a la costa oeste de Estados Unidos, para alivio de los cargadores, la patronal y los estibadores, que se encuentran negociando desde mayo, están dispuestos a llegar a un acuerdo para un nuevo convenio. En este sentido, a día de hoy no está prevista ningún tipo de huelga o cierre, lo que únicamente empeoraría los problemas actuales de la cadena de suministro.