Juan Francisco Palma, un investigador experto en nutrición que estará en el Seminario de Trujillo

Las raíces, tallos y hojas de la planta representan la suma de sus procesos de crecimiento, procesos que están influenciados por muchos factores ambientales. Sin embargo, puede asegurarse que ninguno es más importante que la nutrición mineral.

La nutrición de un frutal es un tema complejo y debe ser analizado cuidadosamente, advierte el investigador Juan Francisco Palma en sus textos publicados. En general, continúa el investigador, un vegetal no puede complementar su ciclo cuando un elemento esencial está en carencia (Ley del Mínimo), debido a que la función del elemento deficitario no puede ser reemplazada por otro elemento. Cada uno tiene un rol específico en el metabolismo de la planta.

Por otro lado, el rendimiento de un cultivo se sustenta en factores internos y externos al vegetal, en el primero de los casos está la capacidad de enraizamiento y su resistencia a bajas temperaturas, los que se basan en el potencial genético de la planta. En el caso de los factores externos a la planta, que llamamos factores bióticos, se encuentran las condiciones climatológicas, las características del suelo, los factores nutricionales, las técnicas agronómicas y otros.

Seminario en Trujillo

“Novedades de nutrición en arándanos: metodología analítica y control del cultivo” será la exposición que el ingeniero agrónomo y gerente de desarrollo de Mercados Globales en SQM, Juan Francisco Palma, desarrollará en el próximo Seminario Internacional de Blueberries que se realizará en Trujillo, Perú, el 6 y 7 de julio en el Hotel Costa del Sol Windham Trujillo Golf.

El complejo y esencial tema, destacando lo nuevo en nutrición, sus más adecuados métodos de análisis y control, lo abordará junto al gerente de producción de SQM Vitas Perú, Edgar de la Cruz Huertas, durante la primera jornada del Seminario Internacional de Trujillo.

Nutrición mineral, la principal

Por la naturaleza de los elementos que intervienen y por las características de los procesos, la nutrición de la planta puede considerarse desde una triple perspectiva:

  • Nutrición hídrica, en la que el agua penetra fundamentalmente por las raíces, pasando luego a la atmósfera vía órganos aéreos por transpiración.
  • Nutrición carbonada, caracterizada por cambios gaseosos contrapuestos con la atmósfera a través de la fotosíntesis.
  • Nutrición mineral, que se vincula a los restantes elementos que no sean hidrógeno (H2), O2 y Carbono (C). Su incorporación a la planta tiene lugar casi exclusivamente vía absorción radicular y, por tratarse de elementos fijos, su salida va solo ligada a la senescencia y abscisión de hojas y frutos.

En términos cualitativos, los componentes minerales representan menos del 10% del peso seco del vegetal, frente a un 40% a 50% del carbono, un 42% a 44% del oxígeno y un 6% a 7% de hidrógeno, que son captados desde el aire y forman los compuestos orgánicos por proceso fotosintético. Sin embargo, pese a la pequeña cantidad que representan los elementos minerales, tienen un rol fundamental en la nutrición de los vegetales.

Las raíces, tallos y hojas de la planta representan la suma de sus procesos de crecimiento, procesos que están influenciados por muchos factores ambientales. Sin embargo, puede asegurarse que ninguno es más importante que la nutrición mineral. Los elementos nutritivos minerales determinan entre otros procesos, la transición reversible del estado vegetativo al reproductivo; aceleran o retardan la velocidad de crecimiento, controlan la generación y maduración de semillas y frutos; modifican la susceptibilidad al calor y frío extremos; aumentan o disminuyen su resistencia a la sequía y determinan la calidad de los productos a través de la bioquímica de los hidratos de carbono, proteínas y productos naturales.

Metodología de análisis

Siguiendo con las investigaciones y publicaciones de Juan Francisco Palma, en el análisis se pueden emplear hojas, pecíolos, raíces, frutos, limbos, pedúnculos de fruto, cortezas, sarmientos u otras partes de la planta. Una vez determinados los contenidos del o los nutrientes en el tejido adecuado, debe evaluarse la información a través de uno o varios sistemas de interpretación. En todo caso, cualquiera que sea el o los sistemas a emplear, si se desea utilizar el análisis foliar como elemento de estudio para los problemas nutritivos, es necesario establecer previamente los patrones o índices de referencias (estándares).

Es necesario establecer estos patrones en el propio nicho ecológico para la realización de un diagnóstico adecuado, aconseja.

Por su parte, el enorme desarrollo del análisis instrumental ha permitido lograr que el análisis foliar sea una herramienta exacta y precisa para lograr un diagnóstico nutricional adecuado. Por otro lado, existen a nivel internacional organismos oficiales (Comité Inter Europeo de Técnicas de Análisis Foliar) que se preocupan de establecer técnicas de análisis foliar y preparar estándares o patrones de referencia. En consecuencia, el contacto con dichos centros nos permite disponer de las metodologías actualizadas, concluye el especialista.

El tema de la nutrición será abordado también por otros investigadores y desde otras perspectivas durante el encuentro, al igual que el proceso de postcosecha, la producción de orgánicos, los organismos reguladores, el fertirriego, la condición de la fruta en arribo, la calidad de la fruta, el cultivo en macetas, las enfermedades foliares, estrategias de control biológico y nuevas aplicaciones tecnológicas en precosecha para obtener fruta de buena calidad, entre otros temas.

Fuente
Martín Carrillo O.- Blueberries Consulting

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