Generalmente la lluvia es esperada y agradecida en Chile, sobre todo por la sequía prolongada que azota al país desde hace más de una década, pero el frente que azotó a la zona central, calificado como un “río atmosférico”, solo dejó daños y tragedia a su paso violento por la zona central del país.

Infraestructura destruida por aluviones, casas y pueblos afectados, y sobre todo, cultivos agrícolas azotados por el gran volumen de agua lluvia y granizo caído en tan poco tiempo en la zona, es lo que de manera prematura se puede observar.

La fruta afectada

En conversación con el programa “Campo al Día”, de la radio SAGO de Osorno, Julia Pinto, Gerente Técnico del Comité de Arándanos de Chile, manifestó su preocupación por los daños sufridos en los cultivos de la zona central y sur del país, especialmente en el caso de los arándanos y las exportaciones de fruta fresca.

¿Como dimensiona los efectos negativos de este fenómeno atmosférico en el sector?

• La verdad es que desde el punto de la fruta en general, está bastante afectado, no solo los arándanos en una zona bien específica, sino también de las otras frutas, como uva de mesa, que ha tenido daños desde el punto de vista estructural, porque no solo se han caído parrones, sino que la uva no soporta mucha agua y había fruta que estaba cosechándose. Obviamente esa fruta se parte. La uva no es un cultivo que este preparado para el agua en esta época, lo que se vincula a pudriciones potenciales.
  Actualmente hay temperaturas sobre los 20º que se van a mantener en los próximos días, y si lo asociamos a la humedad provocada por el Frente, claramente podemos tener posibles pudriciones en el sector.
  Otros cultivos, como los carozos, han sido afectado de manera importante también, porque de igual manera se parten o se blanquean y entonces luego viene el tema de las pudriciones.
  En el caso de los arándanos específicamente nos hemos concentrado en hacer una evaluación entre Maule sur y la zona de Malleco o La Araucanía norte. Estamos recibiendo reportes de los productores y de las empresas exportadoras, que dan cuenta que todas las variedades tardías, de las zonas más cercanas a la cordillera, han sido muy afectadas. Hay fruta que efectivamente se partió. Aun no lo hemos cuantificado en su totalidad, porque cada productor debe hacer una evaluación de su fruta. Cada uno tiene distintos niveles de impacto. Pero en estos días cuantificaremos cuánto va a ser la pérdida total del sector.

“Obviamente que toda la fruta que estaba cosechándose es fruta que se pierde para el mercado fresco de exportación. Hay que ver el tema de las partiduras y las potenciales pudriciones”, subraya la experta.

La temporada

Los envíos de la temporada chilena hasta la semana 3 han alcanzado los 89 millones de kilos, de los más de 111 millones de kilos proyectados por la industria para este año, lo que significa un avance del 80% respecto al volumen total y un 3% de aumento respecto a la temporada 2019/ 2020.

“Empiezan a reflejarse algunas variedades nuevas, que comienzan a tener un volumen importante sobre los millones de kilos y también las bajas de otras, que van de retirada”, aclara Julia Pinto.