La experimentada investigadora Claudia Moggia será ponente en el encuentro de Lima

La profesora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca, Chile, tiene una extensa y prolífica trayectoria, en la que ha desarrollado variados trabajos investigativos respecto a los cultivos en distintas variedades y comportamientos.

Los ensayos correctos y el buen uso de los datos, dos herramientas que son vitales para el productor, serán abordados en profundidad por los especialistas de la industria en el encuentro internacional del arándano que se realizará en Lima este 12 y 13 de marzo.
Los ensayos de campo son herramientas fundamentales en la investigación agrícola y en el desarrollo de nuevas técnicas de manejos o conocimientos para el sector. Su finalidad para el productor es evaluar el rendimiento, la idoneidad y los efectos de los diferentes cultivos, de sus variedades, de los insumos aplicados y de las prácticas agrícolas en condiciones reales, entre otras mediciones.
Una investigadora incansable
La correcta planificación y ejecución de ensayos de campo es crucial para la validación de nuevas tecnologías y prácticas en el sector agrícola. Al considerar factores clave como la selección del sitio, el diseño experimental, el uso de materiales adecuados, la recopilación rigurosa de datos y la difusión efectiva de resultados, se pueden obtener informaciones valiosas para la toma de decisiones en la producción agrícola.

Con un enfoque metódico y científico, los ensayos de campo contribuyen significativamente al avance del sector agrofrutícola y la aplicación de esta metodología a la etapa de precosecha y postcosecha es vital para el desarrollo de la industria exportadora de frutas.
Este es el objetivo de la clase magistral que la reconocida investigadora Claudia Moggia realizará en el XXXIV Seminario Internacional de Blueberries, que se realizará en el Centro de Convenciones de Lima en marzo.
La profesora de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad de Talca, Chile, tiene una extensa y prolífica trayectoria, en la que ha desarrollado variados trabajos investigativos respecto a los cultivos en sus distintas variedades y comportamientos, como el uso de diversos embalajes para la fruta en atmósfera modificada o sin ella; mediciones de los momentos y horarios más adecuados de cosecha; el nivel de impacto de las distintas superficies o materiales en la fruta al momento del envasado; y en las múltiples aristas que inciden en las cualidades de firmeza que se exige en los mercados de destino. Sus estudios han abarcado cultivos orgánicos y convencionales de distintas variedades de arándanos y producidos en regiones geográficas con condiciones edafoclimáticas diferentes.

Factores claves
La elección del sitio de estudio es un factor determinante en la validez y aplicabilidad de los resultados. Otro factor es la infraestructura y accesibilidad o disponibilidad de recursos que facilitan la ejecución del ensayo (agua, electricidad, mano de obra). También el historial del terreno y la información sobre cultivos previos, tratamientos aplicados y características fisicoquímicas del suelo. Es necesario realizar pruebas de suelo, aplicar enmiendas y asegurar un control efectivo de malezas, plagas y enfermedades antes de iniciar el ensayo.
Diseño y método
Antes de iniciar un ensayo de campo, es fundamental establecer objetivos claros y medibles. Estos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con plazos concretos (SMART, por sus siglas en inglés). Se debe minimizar la influencia de factores de confusión, como variaciones en el suelo y el clima. Para ello, se pueden emplear diferentes diseños, entre ellos: Bloques aleatorios completos; Diseños factoriales; o Parcelas divididas, que son adecuadas para estudios con múltiples variables. La correcta distribución de parcelas, la replicación de tratamientos y la frecuencia de observaciones son aspectos esenciales del diseño.
Los ensayos de campo requieren el uso de materiales y metodologías adecuadas para obtener resultados fiables. Se debe seleccionar material de estudio (cultivo, variedad, insumo), debe ser de alta calidad, uniforme y adecuado para el sitio y la temporada. Se deben seguir buenas prácticas agronómicas para garantizar la coherencia y replicabilidad del ensayo. Se debe registrar y documentar la trazabilidad de los procedimientos para asegurar la confiabilidad de los datos obtenidos.

Buen uso de datos
Para evaluar el desempeño de un ensayo de campo, es esencial recopilar datos pertinentes y analizarlos de manera rigurosa. Se debe estar atentos a las variables de medición. Luego la interpretación de datos mediante estadísticas descriptivas e inferenciales permite obtener conclusiones válidas. La verificación de la validez y confiabilidad de los datos es crucial para evitar sesgos en los resultados.
“La importancia del diseño y análisis de ensayos en campo y postcosecha: desafíos y oportunidades para I+D+i” es el título de la ponencia con la que participará Claudia Moggia en el XXXIV Seminario Internacional de Blueberries de Lima, en la que compartirá su vasta y variada experiencia como investigadora, poniendo el énfasis en la profesionalización de la relación del productor con el campo, basada en la correcta planificación y análisis de ensayos de campo, y el buen uso de los datos obtenidos.

Para adquirir tus entradas da click AQUÍ

Para conocer los auspicios disponibles da click AQUÍ

Fuente
Blueberries Consulting

Articulo anterior

Artículo siguiente

ARTÍCULOS RELACIONADOS

Ministro de Agricultura peruano asistió al encuentro de la industria del...
Principales desafíos de la cosecha, logística y postcosecha de arándanos...
Las uvas y los arándanos encabezan las solicitudes presentadas ante Inde...