Planasa prevé contar con variedades comerciales propias de arándanos dentro de cuatro años

Planasa, la empresa líder en obtención de nuevas variedades vegetales del mundo, aprovechó su participación en el II Congreso de Frutos Rojos que se está celebrando en Huelva para dar a conocer las principales líneas de investigación que tiene abiertas en la actualidad y que, como no podría ser de otra forma, están centradas en programas de mejoras en fresas, frambuesas, moras y arándanos.

De todas ellas, Pedro Domínguez, responsable de I+D en fresas y arándanos, destacó la apuesta que la compañía navarra está haciendo por conseguir una variedad propia de arándanos. Y este esfuerzo está fundamentado, según comentó, en el hecho de que esta fruta se ha convertido en la segunda berrie, a nivel mundial, en producción y consumo.

Si en 1995 se producían unas 23.000 toneladas, esta cifra podría llegar hasta las 600.000 toneladas en 2016. Y la previsión es que este volumen continúe creciendo. En Huelva se ha duplicado en dos años la superficie y ya se contabilizan unas 2.000 hectáreas.

Ante estas expectativas tan favorables, los responsables de I+D de Planasa no lo dudaron y decidieron poner en marcha un programa  específico de mejora de arándanos en las instalaciones que poseen desde hace más de 30 años en la finca ‘La Mogalla’, en Cartaya. El objetivo, recalcó Domínguez, es contar con una variedad comercial propia dentro de unos cuatro años (2019-2020). Mientras tanto seguirá distribuyendo las variedades de Fall Creek, tras el acuerdo alcanzado con la empresa norteamericana en 2009.

Este trabajo investigador está encaminado en lograr una fruta extratemprana, que se pueda recolectar entre los meses de diciembre y enero, que tenga, entre otras virtudes, calidad gustativa, buen calibre y arquitectura, y que sea de fácil recolección.

Por lo que respecta a las fresas, el responsable en I+D en esta parcela recalcó que aunque las primeras investigaciones se iniciaron en Huelva en 1985, los técnicos continúan trabajando cada día en adaptar las variedades consolidas y las nuevas a los requerimientos de los productores y consumidores.

Entre las demandas de unos y de otros sobresalen la precocidad, que se inicie la producción en la segunda quincena de noviembre o a principios de diciembre, que sea lineal para evitar concentraciones, que la fresa sea competitiva hasta final de campaña, que tenga una fácil recolección y una buena postcosecha –que llegue bien a destino-, y que sea tolerante a las enfermedades. A nivel de consumo, dijo, las fresas deben contar con una alta calidad tanto a nivel organoléptico como nutricéntrico, es decir que “contenga compuestos beneficiosos para la salud”.

En este sentido, señaló que las líneas de trabajo de Planasa están centradas principalmente en mejorar distintas variedades de día corto, como las ya conocidas Safari, Sabrina y Sahara, y las etiquetadas como 09-49 y 11-80, que destacan por su extraprecocidad, facilidad de recolección, por su calidad organoléptica, por su buena producción y por su resistencia a patógenos, así como en las dos selecciones avanzadas 06-39 y 10-36, que provienen de la Candonga. Pedro Domínguez también aludió a la 12-12R y a la 12-04R, que son variedades remontantes de día neutro.

No obstante, el especialista de Planasa recordó que los resultados de los cruzamientos y de las selecciones de plantas de fresas que se llevan a cabo en la actualidad no se podrán concretar en variedades comerciales hasta dentro de unos ocho o diez años (2024-2026).

Adelita y Lupita

Por su parte, el responsable de I+D en frambuesa y mora de Planasa, Antonio Soto, arrancó su intervención destacando las cualidades de las frambuesas Adelita y Lupita, que fueron obtenidas en el programa de mejora que se activó en 2004 en el centro de Cartaya.

Tras recalcar que estas variedades remontantes son complementarias a nivel productivo y tienen una magnífica vida comercial, reconoció que las investigaciones que se desarrollan en este campo están encaminadas en conseguir variedades que denfrutas en los meses invernales.

En cuanto al programa de mejora varietal de moras que Planasa inició en 2011, Soto remarcó que la intención de la empresa es conseguir una fruta de referencia en los mercados en un corto plazo de tiempo. No obstante, admitió que de esta berrie queda mucho por aprender, ya que  existe una gran demanda varietal y numerosas técnicas de cultivo.

Viveros en Burgos

A pesar de ello, los criterios de selección que se realizan en Huelva están encaminados a conseguir variedades de moras remontantes que se produzcan en los meses invernales, que tengan una larga vida comercial y que sobresalgan por sus propiedades organolépticas (aroma, sabor, grados brix y de acidez), por su calibre y por sus formas, que sean atractivas para el consumidor.

Por último, Luis Hernández, responsable comercial de Planasa, anunció, como novedad, que la empresa navarra ha decidido duplicar la superficie de los viveros de plantas de fresas que posee en Burgos, pasando de 7 a 14 hectáreas, ante los positivos resultados que han logrado en las últimas campañas, sobre todo porque “allí se han registrado temperaturas más bajas que en Segovia y Polonia”.

Fuente: Agrodiariohuelva.es

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