“El fuerte potencial solar de Marruecos abre perspectivas para el desarrollo del mercado de bombeo solar” en el campo de la agricultura, dijo la Sra. Therer en un discurso pronunciado en el taller de clausura del programa de bombeo solar para riego agrícola (PSIA-GEF), lanzado en 2017 por la Agencia Marroquí para la Eficiencia Energética (AMEE) en colaboración con el PNUD.

“En un contexto global de múltiples crisis, a saber, la crisis económica, energética, medioambiental, climática, sanitaria y la sequía recurrente en Marruecos, este mercado constituye una importante palanca para la creación de empleo y riqueza en el marco de la transición hacia la economía verde ”, explicó el funcionario de la ONU.

También es un mercado que contribuye a la acción climática y la reducción de gases de efecto invernadero, continuó, y agregó que más allá de su importancia ambiental, constituye una solución cada vez más económica para los agricultores, porque los libera de los problemas asociados con el suministro de combustible y reduce sus facturas de energía, en un momento en que los precios de la energía están aumentando.

El proyecto de bombeo solar GEF, diseñado e implementado conjuntamente por la AMEE y el PNUD, contribuye directamente al refuerzo de las ambiciosas estrategias de Marruecos, que trazan el camino hacia un desarrollo sostenible e inclusivo, y esto, priorizando la mejora de las condiciones de vida de la población, el fortalecimiento y la gestión sostenible de los recursos naturales, la aceleración de la transición energética y la mejora de la competitividad económica, dijo la Sra. Therer.

“También es un proyecto que está perfectamente en línea con los compromisos de Marruecos a nivel internacional, en el marco de los Acuerdos Climáticos de París y en el marco del programa 2030”, continuó, señalando que también contribuye a la implementación de varios objetivos de desarrollo sostenible relacionados con la preservación de los recursos hídricos, la seguridad alimentaria, la lucha contra el cambio climático, el desarrollo de las energías renovables, pero también la reducción de la pobreza y las desigualdades.

Calificando los resultados del programa como “muy satisfactorios”, el funcionario de la ONU confió que “la evaluación independiente mostró una tasa de logro del 100% o más para la mayoría de los objetivos del proyecto”.

Además, indicó que había “apreciado mucho” el enfoque territorial que se adoptó en el marco de este proyecto y que movilizó a los actores locales y brindó apoyo local a los agricultores y sus organizaciones profesionales.