La comparación entre capacidades absolutas, no obstante, es insuficiente. Lo que está en juego no es quién construye la infraestructura más grande, sino quién posee una gobernanza portuaria más sólida, resiliente y adaptativa a los desafíos del siglo XXI.

“Nuestros competidores están más cerca de los mercados, por eso tenemos mucho que hacer. Tenemos oportunidades, pero tenemos que aplicarnos mucho más que antes. Eso nos va a permitir seguir compitiendo”.

Principalmente se puso el énfasis en la calidad de la fruta, uno de los factores cruciales para proyectar el desarrollo de la industria en el mediano y largo plazo. También se abordaron otros retos importantes, como la renovación varietal y la necesidad de anticiparse a posibles escenarios arancelarios en mercados clave como Estados Unidos.

El prestigio de los panelistas, la solidez de sus argumentos, la gran experiencia y conocimiento del mercado, y la calidad y altura con que se trataron los temas, convirtieron al Seminario de Chile en uno de los hitos importantes de análisis y evaluación de una industria que ha perdido competitividad en los últimos años.

Será un encuentro muy interesante para los productores chilenos y una oportunidad para analizar y construir estrategias que le permitan a la industria chilena recuperar competitividad y protagonismo en el mercado global del arándano.

La calidad y el prestigio de los panelistas que participarán en la discusión de los diversos temas, en los distintos paneles de conversación, garantizan un diagnóstico certero y confiable del estado actual de la industria y sus proyecciones.

El mercado del arándano no solo sigue vigente, sino que la demanda por el fruto se mantiene en aumento en todos los continentes, por lo que el negocio del arándano está en pleno desarrollo, acompañado de una nueva genética que permite ofrecer un fruto de mejor calibre, mejor firmeza y condición de llegada al consumidor final.