Betina Ernst: “El arándano no deja de sorprender. Cada campaña trae nuevas sorpresas”

“Perú seguirá siendo el número uno del arándano fresco, solo que el cambio de los números forzará a hacer algunos ajustes y probablemente se desacelere la fuerte expansión que se estaba viviendo”

La ingeniera agrónoma Betina Ernst, presidenta de Top Info Marketing S. A., hace un análisis en dos informes del estado de la industria del arándano en los principales países exportadores del hemisferio sur, o del mundo austral, como ella lo llama.

En su trabajo titulado “ARÁNDANO: ¿Dónde estamos parados?”, partes I y II, hace un recorrido por la realidad del cultivo en Argentina, Chile, Uruguay y la sorprendente industria peruana, para terminar con una mirada a la industria sudafricana y sus proyecciones.

“El arándano no deja de sorprender. Cada campaña trae nuevas sorpresas. Este año se caracterizó por un fuerte aumento de los envíos, precios en general bajos, vuelco hacia el orgánico y la amenaza de EE.UU. de restringir las importaciones. Por otro lado, los países continúan en su dinámica del constante recambio varietal, mejora de la calidad, incorporación de tecnología, búsqueda de nuevos mercados, etc.; pero también con problemas laborales, económicos y políticos”, puntualiza a modo de marco general.

Argentina y una nueva industria

En el caso de Argentina, la analista aconseja replantear los objetivos de la industria, debido a que, como proveedor temprano, y trabajando con envío aéreo, no es sostenible y amenaza seriamente al desarrollo de su industria por la fortaleza de los nuevos competidores en el mismo período.

En este sentido, la experta asegura que en la industria argentina “al igual que Chile, se está realizando un gran esfuerzo para transformarse en un proveedor de calidad, aprovechando el especial gusto del arándano argentino. Para lo cual se está realizando un gran recambio varietal. Las tradicionales como la O´Neil, Misty y Jewel están desapareciendo. Actualmente predomina la Snowchaser, Star, San Joaquín, Farthing, etc.”, asegura.

En el caso de los costos, hay que reducirlos girando hacia los envíos marítimos. “En la actual campaña por primera vez se logró enviar más por barco (57%) que por aire. En años previos solo el 10-20% salía por barco”, explica.

Según sus datos, la superficie del cultivo disminuyó a 2.650 has, que se reparten en forma casi equitativa entre la región del Litoral (Entre Ríos, Corrientes) y el noroeste (Tucumán, Salta). También se redujeron las exportaciones de las 15-17.000 tons. de hace unos años, a los 10.500 tons de la temporada 2020/21, lo que significa un 17% inferior al 2019 y 30% inferior a los años 2017 y 2018.

El recambio de Chile

“En su historia Chile pudo solucionar exitosamente los inconvenientes que surgieron, sea por el clima, alguna plaga o problemas comerciales. En los últimos años la situación mundial se complicó ante la creciente competencia por parte de nuevos productores”, puntualiza Betina Ernst, y agrega: “Frente a esta situación la industria chilena replanteó sus estrategias, apuntando a ser un proveedor de calidad superior”

La analista destaca el fuerte recambio varietal de la industria chilena de la mano de las recomendaciones del Comité de Arándanos. Según sus datos, “en 2019/20 más del 50% de la exportación correspondió a 3 variedades: Legacy, Duke y Brigitta. De estas Legacy y Duke, junto con Draper y Emerald, pertenecen al grupo de las ‘variedades recomendadas’ por el Comité. En los últimos 5 años su participación en la exportación aumentó un 10%. Brigitta, junto con Jewel, Star y Ochlockonee, son de grupo ‘con restricciones para su exportación’ y su participación cayó un 8%. Las ‘variedades no recomendadas’, como la O´Neil, están desapareciendo”.

Uruguay también recambia

Como Argentina y Chile, “Uruguay está trabajando fuertemente en el recambio varietal, aumento de la productividad y mejoras de la tecnología y logística, para destacarse como un proveedor de calidad y poder abastecer nichos especiales del mercado”, destaca Ernst.

Advertencias al liderazgo de Perú

Betina Ernst asegura que el éxito de la industria peruana se debe a que “reúne condiciones muy favorables: clima seco y parejo, sin temperaturas extremas, suficiente agua, grandes superficies disponibles, mano de obra barata, apertura comercial y disponibilidad económica para invertir.  La variedad Biloxi, la que predomina, asegura un fruto con adecuada calidad, buen aspecto y suficiente vida post cosecha. La posibilidad de regular el período de producción a través de las podas, así como la ausencia de lluvias y el envío por barco, son otras ventajas que permiten al comprador poder planificar y programar sus pedidos”, asegura, aunque advierte:

“Lógicamente la fuerte expansión del cultivo trae problemas, como es la sanidad vegetal, el manejo de una enorme cantidad de trabajadores y la logística de cosecha, enfriamiento y transporte, etc.”, y profundiza en este aspecto: “Un punto que preocupa al sector es el varietal. La Biloxi continúa siendo la reina y dejar esta dominancia no es nada fácil en las condiciones agroclimáticas de Perú. Se han hecho muchas pruebas y solo alguna de las variedades logró ser exitosa. Se estima que aún el 75-80% de las exportaciones corresponden a Biloxi. Dentro de las otras variedades se destacan Ventura, Mágica y Snowchaser. Ante el fuerte aumento de los volúmenes también se trabaja en la apertura de nuevos mercados y explorar nuevas oportunidades en los existentes”.

“Perú seguirá siendo el número uno del arándano fresco, solo que el cambio de los números forzará a hacer algunos ajustes y probablemente se desacelere la fuerte expansión que se estaba viviendo”, concluye en su advertencia para la industria peruana.

El avance pausado pero firme de Sudáfrica

“Inicialmente Sudáfrica tuvo que enfrentarse a varios desafíos técnicos y climáticos para implementar este cultivo. Pero han logrado superar parte de estos gracias a tecnologías y variedades adecuadas”, explica Betina y asegura que la industria del arándano sudafricana está en plena expansión, aunque no con las velocidades que ha experimentado México o Marruecos, menos con los índices mostrados por Perú, aunque su crecimiento se sostiene como tendencia.

Según los datos de la analista, la superficie actual del cultivo en Sudáfrica se ubica en las 2.200 a 2.400 has. con un 60% de esta presencia concentrada en Western Cape, aunque en los últimos años se ha extendido a regiones del norte, por lo que actualmente el 25% de la superficie se ubica en las provincias del Northwest y Limpopo. También la producción aumentó y en la última campaña se logró un alza de un 25% respecto a la temporada anterior, alcanzando un volumen de envíos de 14.000 tons.

Fuente
Martín Carrillo O. - Blueberries Consulting

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