Una estrategia a largo plazo que da frutos

Si bien los primeros envíos de fresas marroquíes congeladas comenzaron a llegar a Japón en 1995, fue en 2015 cuando el mercado japonés se convirtió en un verdadero eje estratégico para los exportadores marroquíes. Desde entonces, los volúmenes han seguido creciendo de forma constante. A lo largo de diez años, la tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) se sitúa en el 13,1%, lo que demuestra un anclaje gradual pero sólido en este exigente mercado.

El año 2024 marca un hito importante, no sólo en términos de volúmenes, sino también en términos de cuota de mercado. Si bien las fresas marroquíes representaron solo el 7% del mercado japonés de fresas congeladas en 2019, ahora tienen el 16,7%, superando a Estados Unidos y Chile para convertirse en el tercer mayor proveedor, detrás de Egipto y China.

El mercado japonés es conocido por sus estrictos estándares de salud y requisitos de calidad. Por tanto, conseguir establecer una presencia duradera allí representa un éxito estratégico para los productores marroquíes. Las fresas congeladas se envían durante todo el año, pero de mayo a julio es la temporada alta. El volumen mensual récord se alcanzó en julio de 2024.

Esta constancia del abastecimiento y el aumento de la gama de productos explican en gran medida la fidelidad del mercado japonés, que, a diferencia de otras salidas mundiales, sigue registrando un crecimiento regular de las importaciones marroquíes.

Diversificación de productos y conquista de nuevos mercados

Además de las fresas, Marruecos también exporta a Japón otras frutas congeladas, especialmente frambuesas, aunque en volúmenes más pequeños. Esta diversificación de la oferta permite ampliar la gama disponible en el mercado japonés y consolidar la presencia marroquí en el segmento de los congelados premium.

Al mismo tiempo, el reino también está fortaleciendo sus posiciones en Europa, particularmente en Alemania, Bélgica y los Países Bajos, así como en América del Norte, con crecientes envíos a Estados Unidos y Canadá. Esta estrategia de presencia en múltiples mercados permite compensar las fluctuaciones de la demanda y garantizar la estabilidad de los productores marroquíes, incluso en un contexto mundial incierto.

Un punto de inflexión asiático a la vista con una posición de liderazgo global

A finales de abril de 2025, una importante misión comercial organizada por la FAO y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) reunirá a los principales exportadores de frutas y hortalizas frescas de Marruecos en Singapur y Malasia. El objetivo declarado: abrir aún más las puertas del Sudeste Asiático a la producción agrícola marroquí, en particular en el segmento de los productos congelados y transformados.

Esta ofensiva comercial confirma la voluntad de Marruecos de diversificar sus mercados e invertir de forma sostenible en zonas con gran potencial. Singapur, Malasia, pero también Vietnam e Indonesia se identifican ahora como objetivos prioritarios, debido a una creciente demanda de productos saludables y seguros disponibles durante todo el año.

El éxito de Marruecos en Japón ilustra de manera más amplia el papel creciente del país en el comercio mundial de fresas congeladas. A pesar de la feroz competencia de gigantes agrícolas como China y Estados Unidos, Marruecos sigue estando entre los 5 principales exportadores de fresas congeladas del mundo, gracias a su oferta de alta calidad, su logística competitiva y su rápida adaptación a los requisitos reglamentarios.

El reconocimiento de las fresas marroquíes en el mercado japonés también sirve de escaparate para otros productos agrícolas marroquíes. Abrirá el camino a colaboraciones técnicas, intercambios de conocimientos y una puesta en valor que beneficiará a todo el sector de frutas y hortalizas.