A pesar de las dificultades impuestas por la crisis actual en el mercado mundial, se prevé que la superficie destinada al cultivo del arándano crezca exponencialmente durante los próximos años, sobre todo en los principales países exportadores, y que además lo haga en sistema hidropónico, según expertos del sector.

La demanda de este fruto morado está cada vez más en auge por sus beneficios para la salud. Por eso, la carrera para ocupar los primeros puestos entre los principales países productores ha provocado un ajuste competitivo de precios, además de aumentar las exigencias de calidad de los países importadores. Ante este panorama, se hace necesario buscar nuevas variedades más productivas que cumplan con los requisitos de calidad y sabor que exigen los mercados, pero también, aumentar la productividad por hectárea para equipararse a las grandes potencias productoras.

“Sabemos que la producción del arándano es un cultivo a medio plazo que en suelo se consolida al quinto año de producción. La demanda mundial crece exponencialmente y el mercado exige una oferta competitiva tanto en cantidad como en calidad del fruto. Por eso, la hidroponía se perfila como el único sistema de cultivo que adelanta la entrada al mercado desde el primer año de producción”, asegura Francisco López, Director de Hidroponía de Projar, empresa especializada en soluciones de hidroponía para frutos rojos. 

¿Por qué aumentará el cultivo hidropónico en la producción del arándano?

El establecimiento y desarrollo de la planta de arándano es extremadamente exigente, ya que requiere de unas condiciones específicas de clima, de suelo y de agua para obtener un cultivo de calidad y con altos rendimientos. El sistema radicular de la planta del arándano es débil y, en este sentido, la lista de factores a tener en cuenta se multiplica en el cultivo convencional por las características físicas y químicas que presente el suelo. “Para tener plantas sanas y de calidad, es de vital importancia que la textura del suelo, el pH y la calidad del agua de riego sean las adecuadas. En Projar apostamos por el cultivo hidropónico, ya sea en maceta con sustrato o en fibra de coco, porque el productor sabe desde el primer momento que está cultivando la planta en un medio óptimo y con unos parámetros fácilmente controlables para asegurar el éxito de la producción’, remarca López.

Los problemas que puede presentar el suelo en el cultivo del arándano y cómo la hidroponía puede solucionarlos

Previamente a establecer un cultivo de arándano en suelo, es necesario realizar un análisis físico del terreno de cultivo para determinar su textura y garantizar que posee un buen drenaje y una alta capacidad de aireación, siendo los suelos arenosos y franco arenosos los más indicados para el frágil sistema radicular de la planta del arándano. Además, es muy probable que existan diferentes tipos de texturas en el lugar de la implantación, a riesgo de que no haya una homogeneidad para todo el cultivo y, en consecuencia, las plantas no se desarrollen ni produzcan de manera homogénea. 

Por otro lado, se debe conocer el pH que posee el suelo, su capacidad de intercambio catiónico (CIC), la conductividad eléctrica (CE) y los niveles nutricionales. El pH del suelo afecta significativamente a la disponibilidad de nutrientes siendo necesario para el arándano un pH de entre 4,8 y 5,2. “El principal problema es que la mayoría de suelos presentan un pH superior al idóneo y puede ser un valor demasiado elevado para ajustarlo a las condiciones ideales, especialmente si la CIC es alta, siendo un nivel óptimo de 10-15 meq/100 gr de suelo”, explica Juan Manuel García, Product Manager de Projar y especialista en cultivo hidropónico. “Algunos de los trastornos abióticos más comunes se asocian a los relacionados con las deficiencias nutricionales, ya que es difícil realizar un correcto control cuantitativo de los lixiviados producidos en cada jornada de riego”, añade.

Cada vez más, el cultivo del arándano en hidroponía (ya sea en fibra de coco o en sustrato), está ganando posiciones respecto a los sistemas de cultivo convencional por abordar de forma exitosa todos los problemas asociados al suelo explicados anteriormente. Mediante este sistema, los productores tendrán una mejor monitorización de todos aquellos aspectos que puedan afectar al cultivo, ejerciendo un control adecuado mediante:

• El uso de una fibra de coco o un sustrato que garantice un balance equilibrado de agua/aire. 
• El aporte constante de una fertilización equilibrada con el ajuste del pH al nivel requerido.
• El control en todo momento del nivel apropiado de humedad y CE del sustrato mediante los % de drenaje deseados.

Como ejemplo de los beneficios de la hidroponía. “Nuestra experiencia e investigación en el sector nos ha permitido comprobar que las plantas empiezan a producir antes cuando se usa hidroponía” – explica Francisco López.

En el siguiente gráfico se puede observar que, durante el primer año de producción, se consiguieron hasta 15.000 Kg/ha frente a los 10.000 Kg/ha, como mucho, del cultivo en suelo. Una diferencia que se mantiene en los primeros años hasta que finalmente la producción del cultivo en suelo se iguala a la producción hidropónica.

Esto se explica porque el sustrato es un entorno “más cómodo” que el suelo. “Para empezar, el momento de la plantación se produce sin estrés, porque el sustrato es un medio de cultivo muy similar al que alojaba la planta en el vivero. Esto produce que la planta arranque de forma óptima”, explica López. “Además, en contenedor, las raíces van a desarrollarse muy fuertes y de forma muy rápida, lo que provocará que se adelante la cosecha y que ésta sea muy superior en esos primeros años.”.

El conocimiento técnico y la inversión inicial pueden dejar de ser un problema para el productor

A pesar de las ventajas que la hidroponía presenta para el cultivo del arándano, hay productores que se muestran inseguros a la hora de adoptar este sistema en su plantación. Las principales razones son el conocimiento técnico requerido para el control de la plantación y la inversión inicial que requiere un proyecto hidropónico.

“En cuanto a la inversión, partimos de la base de que en un cultivo hidropónico de arándanos se duplica el número de plantas por hectárea. Por lo tanto, el coste sólo en plantas ya es superior si lo comparamos con un cultivo en suelo” explica López. “No obstante, se ha demostrado que la hidroponía ofrece un mayor control sobre los ciclos de producción y garantiza un fruto más homogéneo y de calidad. Por tanto, al entrar en planta en producción desde el primer año, es posible percibir ingresos desde el inicio que hagan recuperar rápidamente la inversión durante los tres primeros años” añade. Siguiendo con los resultados del estudio anteriormente citado, podemos ver en el siguiente gráfico cómo los ingresos también son superiores a un cultivo en suelo desde el inicio.

Por otro lado, el conocimiento técnico y el manejo agronómico que requiere el cultivo hidropónico también deja de ser un problema con la experiencia y el servicio de Projar. “Uno de los motivos por el que cada vez más productores confían en nosotros es por el asesoramiento técnico que brindamos”, explica Juan Manuel García. “Ponemos a disposición de nuestros clientes un servicio de consultoría y asesoramiento técnico contando para ello con un equipo de técnicos especialistas de producción intensiva en sistemas de hidroponía al aire libre y en invernaderos, reforzando mediante este servicio nuestro compromiso para garantizar el éxito productivo de nuestros clientes”, indica García.

Projar se convierte, así, en el aliado perfecto para cualquier proyecto de hidroponía, no sólo por ser fabricante de sustratos y productos de fibra de coco – lo que le ha permitido conocer muy bien las características y comportamiento de las materias primas -, sino también por ofrecer en un mismo servicio productos, asesoramiento técnico y servicio de logística, todo adaptado a las necesidades del cliente. “Nuestro servicio supone un ahorro de tiempo y dinero para el productor al disponer de todo lo necesario en un único servicio”, añade García. “Muchos productores se sienten respaldados porque no sólo les ayudamos a llevar a cabo una plantación sin suelo, sino que también realizamos un seguimiento pos-entrega para asegurarnos de que todo se desarrolla según lo previsto”.

Projar es una empresa de tecnología hortofrutícola con más de 35 años de experiencia internacional que ofrece soluciones avanzadas al cultivo hidropónico. Pertenece al Grupo Projar, que aglutina actividades diversas relacionadas con la agricultura y el medio ambiente, y tiene presencia en más de 20 países del mundo. El grupo facturó 50 millones de euros en 2019 y cuenta con más de 3.000 clientes en todo el mundo.

Más información:

Ing. Francisco López

Director de Hidroponía

Email:  paco.lopez@projargroup.com