Chile, el mayor exportador de frutas del hemisferio sur, tiene un enorme potencial de exportación al mercado chino gracias al hecho de que las temporadas de cultivo de ambos países son opuestas. La cosecha en Chile tiene lugar cuando llega el invierno al hemisferio norte, una época en la que el mercado chino nunca tiene suficiente suministro nacional de frutas de temporada.

La cosecha de cerezas chilenas comienza todos los años en noviembre y continúa hasta enero o febrero del año siguiente, alrededor de la Fiesta de la Primavera de China (12 de febrero de 2021). Y a los consumidores chinos les encantan las cerezas chilenas.

La temporada de exportación de cerezas chilenas ya se ha inaugurado oficialmente. Los primeros volúmenes ya han llegado a China y los comentarios del mercado son excelentes. Los importadores están ansiosos por comprar y su entusiasmo está impulsando los precios. El precio es relativamente alto al comienzo de la temporada, como el año pasado, ya que el suministro de fruta de alta calidad todavía es limitado, pero también porque gran parte de las primeras cerezas chilenas se transportan por vía aérea.

“Los productores de cerezas chilenos están entusiasmados con el mercado chino. El precio actual, más o menos el mismo que el año pasado, es más que razonable. Sin embargo, el precio del flete aéreo es demasiado alto, por lo que pronto cambiaremos al transporte marítimo. El envío de los primeros contenedores se iniciará en la semana 48, que llegarán a China en la semana 50 (18 de diciembre de 2020). Las primeras cerezas en llegar al mercado chino son de la variedad Santina, a la cual le siguen rápidamente Lapin, Bing y Regina”, explica Chen Zhiwei, de Guangzhou Jiaguoyuan Import and Export Trading Co., Ltd.

Los huertos de cerezos chilenos no han sufrido desastres naturales este año y el volumen de producción se ha incrementado. Las primeras cerezas chilenas en el mercado chino este año están funcionando bastante bien, pero eso no siempre es una indicación de cuáles serán las condiciones del mercado más adelante en la temporada. Es difícil predecir cómo se va a desarrollar el mercado, especialmente este año.

“Aunque el brote de COVID-19 está bajo control en China, el resto del mundo todavía sufre esta pandemia, que está teniendo un gran impacto en la economía mundial y también en la economía china. Además, China ha detenido temporalmente la importación de algunas frutas para reducir el riesgo de propagación del coronavirus, lo cual naturalmente tiene un impacto en la industria de la fruta. Además, la cosecha de cerezas chilenas depende en gran medida de los trabajadores migrantes, cuya movilidad ahora es limitada para intentar detener la propagación de la enfermedad. Este es uno de los mayores desafíos para la industria chilena de la cereza este año”, comenta Chen Zhiwei.

Jiaguoyuan Import and Export vende cerezas chilenas en mercados mayoristas, plataformas de comercio electrónico y fruterías especializadas, pero la mayoría de ellas se venden en mercados mayoristas. La empresa tiene muchos socios chilenos, incluido El Álamo, cuyas cerezas llegarán a China en enero. Las dos empresas han trabajado juntas durante varios años y, además de cerezas chilenas, El Álamo también suministra arándanos y manzanas al mercado chino.